Un “best seller”; lleva decenas de reimpresiones desde la década de los cincuentas y cada año entrega buenas cuentas a los dueños de sus derechos editoriales, la familia Trillas
FERNANDO GONZÁLEZ DOMÍNGUEZ***
El pasado miércoles 23 de abril se conmemoró, como cada año desde 1989, el “Día Internacional del Libro”, que a iniciativa de la United Nations Educational Scientific and Cultural Organization (UNESCO por sus siglas en inglés) ocurre en más de un centenar de países en todo el mundo.
Muchas naciones, antes de esa iniciativa de la ONU, celebraban su “Día del Libro” en fechas diversas y por diferentes motivos. Regularmente lo hacían en memoria de personajes locales que fueron grandes literatos o promotores de la lectura.
El Reino Unido e Irlanda celebraban el primer jueves de marzo para evitar el periodo vacacional. Chile, en homenaje al fundador de su Universidad, el venezolano Andrés Bello, lo hacía el 29 de noviembre, natalicio de Bello. Uruguay tenía el 26 de mayo como su día del libro, día de la inauguración de su primera biblioteca. Paraguay el 25 de junio, fecha de la primera edición del primer libro “La Argentina”. La India, el país más poblado del planeta, lo hace en recuerdo de la gran promoción para la instalación masiva de bibliotecas.
México recuerda el 12 de noviembre a Sor Juana Inés de la Cruz, natalicio de la “Décima Musa” en el pueblo de Nepantla, por los rumbos del Chalco mexiquense en el año 1648.
La iniciativa global de conmemorar a la lectura proviene de las fechas de muerte de “El Bardo de Avon” y de “El Manco de Lepanto”, que sólo con diferencia de horas partieron uno en Avon, y el otro en Madrid. La UNESCO propuso también esa fecha, día de Sant Jordi, San Jorge, en que en el reino de Cataluña se acostumbra obsequiar rosas con libros. Si nos pusiéramos exquisitos, diríamos que en extremo de las coincidencias, Juana de Asbaje murió también en la misma tercera semana de abril que Shakespeare y Cervantes. Falleció el 17 de abril 79 años después.
Si bien la fecha mundial obedece a la increíble coincidencia de las muertes de Shakespeare y Miguel de Cervantes Saavedra, gigantes del idioma inglés y castellano, respectivamente, con diferencia de horas solamente, ajustes de por medio, entre los calendarios julianos y gregorianos vigentes en los albores del siglo XVII.
El 23 de abril del año 1616 partieron los dos pilares del idioma español e inglés sorprendentemente. Inca Garcilaso de la Vega murió también ese mismo día.
Los gobiernos y las editoriales aprovechan la fecha para celebrar ferias de libros y promociones que convenzan a niñas, niños, jóvenes y adultos a tomar entre sus manos un libro y no soltarlo hasta finalizar su lectura. Alguna vez entré en un día como el 23 de abril a una librería y recibí al pagar un par de textos de regalo justo por esta conmemoración.
México tiene -comparado con otras naciones- un nivel de lectura muy bajo, situación que impide el desarrollo de otras habilidades y metas profesionales asociadas al progreso y la cultura; además de no beneficiarse espiritualmente con ideas, lugares y situaciones ampliamente formativas tan sólo por leer las letras impresas en un papel. Existe una controversia actual: se lee más que antes, pero se lee mucho más en dispositivos promotores del ocio más que la cultura propiamente dicha que hallamos en un libro.
Al decidir el tema de este texto hice un esfuerzo por recordar cuál sería mi primer libro. ¿Qué texto pasó por primera vez en mis manos infantiles? Busqué y busqué en mi memoria de décadas: me parece recordar uno de varios libritos de una Colección Novaro de formato pequeño que narraba historias en un bosque. Creo que estaba ilustrado en colores muy vivos y con textos de letras grandes impresas en un papel plastificado para una mayor duración. Creo que ese fue el primero, aunque recuerdo también los dos volúmenes en pasta dura de historias clásicas de Hans Christian Andersen, los hermanos Grimm y múltiples autores de literatura infantil creadores de Pinocho, Blanca Nieves o Los tres Cochinitos editados por Walt Disney (no cuentan pues le pertenecían a mi hermana tres años mayor). También logro recordar libros para colorear que formaron parte de mi biblioteca inicial. Una vez iluminados se les condenaba al abandono.
Esas ediciones aparecen en mi memoria vaga como mis primeros libros, sin embargo, el que mejor se fija en mi recuerdo es el de Lengua Nacional del primero “A” de la primaria Emiliano Zapata que entregaba el gobierno a través de la Secretaría de Educación Pública mediante su programa de libros de texto gratuito. La lección de las “eses” nunca se esfumó de mis memorias: “Ese oso se asea así. Si se asea así ese es mi oso”, ese fue el inicio de una afición por la lectura que heredé de mis padres, mis tíos y muchos familiares que se han dedicado a la educación.
Mi padre y mi madre se jubilaron del magisterio. Varios parientes también lo hicieron y algunos más aún ejercen. El más ilustre de esos familiares fue mi tío “Chucho”, don Jesús Domínguez Rosas, hermano de mi madre y coautor del libro “El Galano Arte de Leer”, editado en 1955 y hoy sigue imprimiéndose bajo el sello de la Editorial Trillas.
Don Jesús Domínguez y don Manuel Michaus, tío “postizo”, compilaron y reseñaron fragmentos de obras clásicas que estimulan a leerlas completas. Ayudan a promotores y normalistas formadores de lectores a animar a sus alumnos a volverse lectores permanentes. El libro “El Galano Arte de Leer” puede considerarse un “best seller”, pochismo aparte. Lleva decenas de reimpresiones desde la década de los cincuentas y cada año entrega buenas cuentas a los dueños de sus derechos editoriales, la familia Trillas.
Desde la dirigencia primera de la editorial y distribuidora más grande en idioma castellano, con decenas de librerías en centros culturales y un portafolios de casi 7 mil títulos, don Francisco Trillas Mercader, y don Luis Trillas, hasta el director editorial Lander Trillas, esta empresa ha editado puntualmente ejemplares -hoy en dos tomos- del “Galano…”, que permiten -como ya dijimos- conmemorar cabalmente la fecha del Día Internacional del Libro y los derechos de autor en estos confusos tiempos de la naciente Inteligencia Artificial. Los dos directores de esa casa editorial han sido reconocidos con el Premio Juan Pablos, máximo reconocimiento de los libreros de México.
Por cierto, México es uno de los veinte países fundadores de la UNESCO. También fue un mexicano, Jaime Torres Bodet, quien fuera secretario de Educación Pública con el presidente Adolfo López Mateos, el segundo director general de sólo diez personajes que han encabezado ese organismo internacional desde su fundación en 1946.
Otros datos: El rey de España entrega su prestigiado Premio Cervantes un día como hoy cada año. México es el segundo país receptor del reconocimiento sólo después del anfitrión. Lo han obtenido Carlos Fuentes, Octavio Paz, Elena Poniatowska, Sergio Pitol, Fernando del Paso y José Emilio Pacheco. Desde que Jorge Luis Borges lo recibió de manera compartida con el poeta santanderino Gerardo Diego, se prohíbe compartirlo; no se le puede declarar desierto, ni póstumo. Los dos grandes ausentes serán por siempre Juan Rulfo y Gabriel García Márquez que murieron sin recibirlo.
La UNESCO declara también cada año una Capital Mundial del Libro. México obtuvo esa designación en el año 2022 para la ciudad de Guadalajara, sede de una de las ferias del libro más importantes del planeta.
¡AY LICENCIADO!
La ONU decretó el año 2000 como “El Año Internacional de la Lectura”. Se me ocurrió que era un buen pretexto para hacerle un homenaje al libro, a la editorial y a los autores del “Galano Arte de Leer”. Visité la escuela primaria que lleva por nombre “Profesor Jesús Domínguez Rosas”. La profesora Margalucena Madrid había sido alumna de mis tíos y podría decirse que dirigía una de las mejores escuelas primarias del país. Con su equipo de trabajo logró las más altas calificaciones de sus educandos y tenía un plantel que ya hubieran querido instituciones privadas que presumen de alta calidad escolar en zonas urbanas caras de cualquier ciudad. Su escuela en un pequeño pueblo es hoy mismo modelo de limpieza, puntualidad y alta calidad educativa.
Como les cuento, visité a la maestra y le propuse el dichoso homenaje. “¡Ay licenciado!, el mejor homenaje que puede hacerle a su tío es traerles a las alumnas y alumnos unos lápices, cuadernos y libros para que no le carguen tanto la mano a sus padres. Ese sería un buen homenaje”, me dijo convencida.
La maestra directora me “picó la cresta”. Me llegó al orgullo y me propuse entonces sí hacerles ese homenaje sugerido por la directora, pero no serían lápices sino computadoras escolares. Ya era el año 2000 y no había una computadora para efectos educativos. Con un grupo de muy entusiastas profesores y directores de todas las escuelas de la población afinamos los nudillos para tocar cuanta puerta se percibiera como un posible apoyo para la tremenda empresa.
Recurrimos a gobiernos, compañías privadas, líderes locales y simpatizantes para llevarle a las estudiantes y jóvenes en formación escolar insumos modernos. La idea central era que tuvieran por primera vez una pantalla y un teclado disponibles para su educación.
Sorprendentemente logramos equipar a todas las escuelas participantes. San Juan Coscomatepec de Bravo, Veracruz, tuvo en esas fechas computadoras -nuevas y reconstruidas- en todas sus escuelas primarias, secundarias y jardines de niños y niñas, además de una biblioteca digital disponible para toda la población. El homenaje a la lectura y a los autores de “El Galano Arte de Leer” estaba cumplido.
Dio cuenta de ello el señor gobernador Miguel Alemán Velasco, quien había sido alumno de Jesús Domínguez, su examinador para lograr la licencia de locutor (Jacobo Zabludovsky también fue examinado por el profesor Domínguez, colaborador del “Bachiller” Álvaro Gálvez y Fuentes en la SEP, fundador de la telesecundaria, de la carrera de comunicación en la Ibero, y locutor de radio Educación y la W en los años treintas).
Al inicio de la ceremonia de entrega de los equipos de cómputo, me dijo en corto el gobernador Alemán: “¿Qué les hace falta?”. “Nada, gobernador -mentí-, le invitamos a inaugurar las aulas virtuales y a reconocerle a los maestros su esfuerzo extra que combinado con las empresas y los ciudadanos logramos acercar a las escuelas a un futuro que se veía lejano: leer y escribir en computadoras en ese año 2000, año de la Lectura. Su saludo y reconocimiento son suficientes”, le dije. Me arrepiento de no haber pedido más compromiso del señor gobernador.
La empresa Cemex nos envió sin costo equipos seminuevos desde Monterrey, Nuevo León. La empresa Apple Mc nos obsequió una decena de equipos prácticamente nueva. Conaculta donó equipo para una biblioteca virtual y el Fondo de Cultura Económica nos obsequió libros para los alumnos de primaria. Banamex -mexicano como hoy- nos obsequió viejos cajeros automáticos que desmontaban por cambio tecnológico. Sus máquinas entrenadas para contar billetes se transformaron en herramientas para leer y escribir milagrosamente. El IPN nos prestó transporte para llevar equipos y muebles también de Banamex. El banco nos indicó una dirección de una bodega y nos dijo “llévense lo que les sirva”. Llenamos tres autobuses. Debí haber llevado diez camiones, me dije.
La empresa Sabritas, propiedad de Pepsico, creó incluso su fundación y nos equipó una escuela bajo el programa de la Fundación Unión de Empresarios por la Tecnología Educativa creada por el empresario Max Shein. Ese consorcio de botanas y bebidas tiene su planta de producción más grande de América Latina precisamente a unos kilómetros del pueblo, muy cerca de Orizaba, Veracruz. El Grupo Nacional Provincial GNP, en convenio con Televisa, nos donó gracias al gol del equipo Necaxa contra el América en la final del año el ¡Goool por la Educación!
Los padres de familia y los maestros locales adaptaron las instalaciones de cada escuelita para tener al menos una máquina real y no teclados y cajas de cartón simulando una PC sólo para que los estudiantes se imaginaran lo que era un equipo de cómputo. Vergonzosamente cierto. No es mentira: los niños ensayaban cómputo en teclados de cartón con números y letras dibujadas en espera de que algún día les llegara una, sólo una computadora en pleno nuevo milenio.
Elocuente una profesora-directora de una de esas escuelitas me dijo: “Gracias licenciado, es la primera vez que tengo un escritorio y una silla en mi salón”. Lo dijo mientras limpiaba la cubierta de una mesita que alguna vez estuvo en una oficina bancaria y hoy adquiría nueva vida.
Alberto Manguel en “Una Historia de la Lectura”: ‘¡Ándate y viví un poco!, me decía mi abuela cuando me veía leyendo como si mi silenciosa actividad contradijera su idea de lo que significa estar vivo’, confía el estudioso argentino también famoso por haber sido de adolescente uno de los lectores en voz alta del casi ciego Jorge Luis Borges. “La realidad parecería estar en conflicto irremediable con el mundo de ensueños y evasión de los libros. Los regímenes demagógicos exigen que olvidemos. Estigmatizan los libros como lujos superfluos. Los totalitarios quieren que no pensemos. Prohíben, amenazan y censuran. En circunstancias como estas los lectores no pueden más que ser subversivos”, escribe enfático el profesor.
Ya saqué del estante para una segunda lectura “El Infinito en un Junco”, de Irene Vallejo, sobre la invención de los libros. También voy a repasar “el Libro Salvaje” que Juan Villoro escribiera para conmemorar los ochenta años del Fondo de Cultura Económica. ¡A leer se ha dicho!
Vaya este sencillo homenaje póstumo al empresario Roberto Reséndiz (+) y a la maestra Margalucena Madrid (+) que partieran no sin antes comprometerse como siempre en nuestra última conspiración para volver a empujar los temas culturales de nuestro querido pueblito mágico. Siempre dispuestos les ganó su tiempo. Gracias profesora, gracias Roberto.
México ya hizo su parte y cumplió con los compromisos exigidos de Estados Unidos * No se descarta una llamada de última hora entre la Primera Presidenta Claudia Sheinbaum y el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump
GAEL BUENDÍA
Marcelo Ebrard Casaubón, titular de la Secretaría de Economía, afirma de manera categórica que México ya hizo su parte y cumplió con todos los compromisos exigidos por Estados Unidos en materia de seguridad, migración y combate al fentanilo.
Ante la palabra cumplida, ahora sólo resta esperar la decisión del presidente Donald Trump sobre la posible imposición de aranceles del 30 por ciento a partir del 1 de agosto.
“Mi perspectiva es optimista; sin embargo, tenemos que esperar a las decisiones que tome el presidente Trump. Ya todo lo que México tenía que hacer está hecho, ahora tenemos que esperar”, añade el secretario de Economía.
Ebrard Casaubón indica que un equipo negociador mexicano permanece en Washington y tiene confianza en que se logre un resultado favorable en las horas clave que restan.
EMPRESARIOS PIDEN PRÓRROGA
Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), señala que espera una prórroga que permita seguir negociando y reducir tensiones comerciales.
“Esperemos que haya prórroga para seguir negociando”, agrega.
Pese a las nubes tormentosas, descarta un impacto “catastrófico” en caso de aplicarse los aranceles, pero sí reconoció que 41 sectores podrían verse afectados.
DIÁLOGO DIRECTO ENTRE SHEINBAUM Y TRUMP
Cervantes también confía en que, si se eleva la presión, podría darse una llamada entre los presidentes de México, Claudia Sheinbaum Pardo, y Estados Unidos, Donald Trump, para “despresurizar” la situación.
“Cuando se estira demasiado la liga llegan esas llamadas que despresurizan muchísimo algunos temas”, añade.
Las declaraciones se dieron en el marco de la presentación de “México IA+, inversión acelerada”, evento que se celebrará los días 12 y 13 de noviembre y en el que NVIDIA participará con el desarrollo de un modelo de lenguaje de inteligencia artificial con datos culturales mexicanos.
“Eso crea un ecosistema de colaboración que es de suma importancia para que el país siga avanzando”, comentó Marcio Aguiar, director de NVIDIA Latam.
Ebrard concluyó que el objetivo es acercar estas herramientas tecnológicas a 5.3 millones de empresas y estudiantes, como parte de una estrategia nacional para acelerar la adopción de Inteligencia Artificial.
El sitio, antes símbolo de peligro, riesgo e improvisación, será resignificado para convertirse en un espacio de beneficio comunitario, expresa el presidente municipal de Naucalpan, Estado de México
EL TOPO
Isaac Montoya Márquez, presidente municipal de Naucalpan, Estado de México, al encabezar la conclusión de la demolición controlada del edificio ubicado en la calle Sierra Leona, en la colonia Ampliación Benito Juárez, una obra de autoconstrucción que representaba un riesgo inminente para sus habitantes y vecinos, afirmó, se cumplió, “hoy ya decimos, misión cumplida”.
“Hoy podemos decir con gusto y con el honor de la decisión que se tomó desde el primer día de apoyarles en todo lo que se requiriera, que ya la obra para demolición controlada está terminada. Hoy ya decimos: misión cumplida”, añade.
El edificio, cuya estructura presentaba severas deficiencias, fue desmantelado durante un periodo de dos meses, con la participación de 40 trabajadores, tres excavadoras, dos retroexcavadoras y más de 10 camiones de volteo, trabajos bajo la coordinación de la demolición, a cargo de Manuel Cante, y con el apoyo de la Coordinación de Protección Civil y Bomberos de Naucalpan.
El alcalde agradeció a la empresa responsable y a los especialistas por su compromiso y por haber realizado un proceso seguro, fase por fase, del nivel superior al inferior, con el apoyo de Protección Civil y Bomberos de Naucalpan, quienes velaron por la seguridad de las familias durante toda la intervención.
Montoya Márquez subrayó que este sitio, antes símbolo de peligro, riesgo e improvisación, será resignificado para convertirse en un espacio de beneficio comunitario. “Ya veremos si un parque o algo más, pero que sea para todas y para todos”.
En su mensaje, también lamentó la falta de voluntad política de administraciones anteriores que, en lugar de actuar, optaron por esperar a que el edificio colapsara, ignorando su responsabilidad con la comunidad.
Una vecina del edificio expresó con emoción su agradecimiento al gobierno municipal por la atención y apoyo brindados.
Con esta acción, el Gobierno de Naucalpan reafirma su compromiso con la seguridad y el bienestar de las y los ciudadanos.
Afirma que nunca sospechó de Hernán Bermúdez * Hasta el momento ninguna fiscalía me ha llamado a declarar y reitero que estoy a la disposición de las autoridades, señala el coordinador de los senadores morenistas
ILDEFONSO PEREYRA
Adán Augusto López Hernández, coordinador de Morena en el Senado, afirma que no sospechó nunca de los vínculos de Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana en Tabasco, con el crimen organizado.
En entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, señala que Tabasco ocupaba el lugar número 8 en delincuencia cuando él llegó a gobernar el estado, en enero de 2019, pero que durante su mandato fue paulatinamente disminuyendo.
También afirma que no tuvo alguna sospecha durante su gubernatura de los vínculos de su entonces secretario de Seguridad estatal.
“No sospeché, si hubiese sospechado de él, inmediatamente lo hubiésemos separado del cargo, todos los días acudíamos a la mesa de Seguridad, ahí se presentaban los informes correspondientes y trabajamos de manera muy coordinada, por eso ahí están los resultados”, enfatiza el coordinador de Morena en el Senado.
Indica que ni la Fiscalía General de la República ni la Fiscalía de Tabasco lo han llamado a declarar hasta el momento, pero reitera que está a disposición de las autoridades.
“Como cualquier funcionario público estoy a la disposición de alguna autoridad que solicite de mí alguna declaración o una comparecencia”, añade.
“Hay mucha desinformación, mucha politiquería”, expresa López Hernández al destacar que emitió el viernes pasado un comunicado, asegurando que está a la disposición de cualquier autoridad que se lo requiera.
Comentó que eligió a Hernán Bermúdez como secretario de Seguridad de Tabasco para a sustituir a Ángel Mario Martínez, quien decidió dejar el cargo debido a la tensión de llevarlo a cabo.
Destaca las cifras de delitos al recibir la gubernatura y cuando desocupó el cargo, puntualizando que desde la administración de Hernán Bermúdez, junto con otros organismos, se redujo considerablemente el número de delitos.
Afirma que la primera vez que escuchó hablar sobre el grupo criminal “La Barredora” fue cuando se mudó a la Ciudad de México, cuando ocupó el cargo como secretario de Gobernación.
“Nunca lo escuché en Tabasco, lo escuché por primera ocasión a raíz de unas supuestas filtraciones, de un supuesto hackeo que se llama Guacamaya Leaks”, asegura.
Cuestionado sobre su opinión sobre el grupo criminal y Hernán Bermúdez, el senador se rehusó a comentar algo al respecto, argumentando que prefiere no prejuzgar y que esperará a que las autoridades deslinden responsabilidades.