Que nadie se alarme: El conflicto lleva 40 años y el mundo no se ha acabado * A nadie conviene, pues una guerra atómica es garantía de destrucción mutua
ADOLFO LÓPEZ MAÑÓN
Calenturas ajenas.
El “raiting” es implacable, ha decaído el interés del respetable en la parodia ‘La del segundo piso’ (escrita, producida y dirigida por el papá de Andy), a pesar de los esfuerzos de la novel actriz, Claudia Sheinbaum, en este su primer papel estelar, dada la repetición de diálogos, ‘sketchs’, cuadros cómicos, y los mismos actores de la serie ‘Ustedes los pobres’, al aire de 2018 a 2024 (escrita, producida, dirigida y actuada por el papá de Andy, sólo por él, eso sí, fue el único actor). Ni modo.
CONFLICTO AÑEJO
En el mundo de la farándula se habla de un posible cambio de dirección y guión a cargo de Donald Trump, cuyo éxito en el ‘reality show’ ‘El aprendiz’ alienta la esperanza de recuperar el interés del público.
La joven promesa Sheinbaum ha mostrado interés en ser la aprendiza. Esperemos.
En tanto eso, tratemos sobre la noticia que estremece al mundo: la guerra Israel-Irán. Nos dicen que el mundo está en riesgo y que no hay certeza de que Irán no tenga ya armas atómicas, de esas que nos pueden dejar como pollos olvidados en el rosticero.
No es cierto. No se preocupe. El conflicto Irán-Israel lleva 40 años; de vez en cuando intercambian insultos, amenazas, asesinatos, atentados terroristas y hasta bombazos sin que el rumbo ni el planeta hayan ardido.
Sin ir más lejos, el 1 de abril de 2024, Israel tuvo a bien bombardear el consulado de Irán en Siria. Según la prensa internacional, se iba a desatar el Armagedón.
Doce días después, Irán consideró prudente devolver la cortesía a Israel, y le echó una lluvia de drones y misiles. Prontito; a los seis días, Israel le correspondió el detalle a Irán.
En octubre (¡seis meses después!) Irán volvió a bombardear a Israel. Resultado de los ataques iraníes: Un israelí grave y 31 con heridas menores. ¿Armagedón?
Cayeron las bolsas, subió el petróleo, subió el dólar, subió el oro. El mundo siguió girando. Dejaron de echarse bombas. Subieron las bolsas, bajó el petróleo, bajó el dólar, bajó el oro. ¡Tengan su Armagedón!
No se minimiza la tragedia de un herido o un muerto. Cada fiambre es tragedia y el sufrimiento de sus familias merece respeto, mas el mundo no reventó ni la región.
Pero eso sí, la preocupación de las potencias de Occidente y sus llamados a la mesura son de pegar de gritos, son una majadería.
Irán hoy tiene una birria de gobierno, con cero democracia y cero derechos humanos, bajo el horroroso régimen de los ayatolas que el año pasado ejecutó por ahorcamiento a 31 mujeres sin derecho a defensa ni ser oídas en juicio.
A las que se oponen al uso del velo en la cara, las azotan; para que vea la calaña, en febrero de este año, una cantante (Hiwa Seyfizade) se fue a la cárcel por “cantar en solitario sin autorización”.
Un gobierno esperpéntico… sí, pero gracias al manoseo de algunos países de Europa y estelarmente los EUA.
Es imposible resumir más de 2,500 años de historia de esas tierras. Veamos nada más del siglo XX para acá. Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), la Gran Bretaña y Rusia, por sus pistolas, ocuparon Irán (se llamaba Persia).
En la Segunda Guerra Mundial, Irán era neutral, pero igual, Gran Bretaña y la ya Unión Soviética derrocaron al emperador y montaron a su hijo, el Sha Reza Pahleví, que se quedó 37 años en el poder con el entusiasta apoyo de británicos y yanquis (harto petróleo tiene Irán y buena ubicación).
El Sha Reza Pahleví no era una perita en dulce, más bien era un infame, pero con los EUA sosteniéndolo, del mundo se reía, hasta que, en 1979, el tío Sam se puso trompudo y lo dejó a su suerte porque un grupo de estudiantes tomaron la embajada yanqui y se quedaron 444 días con todo el personal de rehén.
La cosa la dirigió el principal opositor al Sha, el ayatola Ruhollah Jomeini, el principal opositor al Sha, que cobijaba y apapachaba Francia, donde vivía y desde donde organizó la revolución que tiró al Sha.
Regresó Jomeini a Irán… con el apoyo de la Casa Blanca (Carter). Y ya estamos en la situación actual. ¡Gracias EUA!
El ayatola ese y sus sucesores, lo primero que decidieron fue hacer papilla a Israel, por cosas de sus creencias religiosas. Y no han podido ni podrán.
Para entendernos: El PIB por cabeza en Irán es de 4,430 dólares anuales; en México: 14,280. Compara este menda con nosotros porque con Israel sería rudeza innecesaria, con su PIB por cabeza de 54,191 dólares. Pero, ¡el ejército!… ¿qué?… ¡el ejército!… ¿el de Irán?… sí, es enorme… no, es de chisguete.
Irán tiene 610 mil soldados y 350 mil reservistas, son hartos, les alcanza para traer marcando el paso a su propia población, pero de nada valen para una guerra contra Israel con quien no tiene frontera.
Para llegar a Israel, Irán tiene que pasar por Irak, Jordania y Siria… y como eso es un enredo mayúsculo, los tendría que mandar en aviones… que no tiene.
La fuerza aérea de Irán son unos 320 viejos aviones de combate, algunos de 1960; y los especialistas dicen que es muy difícil que vuelen los 320 (no hay refacciones, las hacía EUA).
Israel tiene 340 aviones militares de última generación, 35 ‘furtivos’ que no detectan los radares (los hace EUA).
Pero ¡los misiles!… no, no: Israel ha probado sobradamente que su Escudo de Hierro los neutraliza.
Pero ¡sus armas atómicas! Mire: No las tiene. Israel dijo el viernes que Irán “podría” armar 15 ojivas nucleares, ¿en serio?
Israel tiene entre 90 y 400 armas atómicas y en caso de apuro, los EUA cuenta con más de 5,000 por si algo se ofrece. ¿Y cómo va a lanzar Irán sus bombas atómicas que no tiene?… ¿con resortera?: No tiene bombarderos ni cohetes de largo alcance y esa capacidad de carga.
Pero no pequemos de optimistas. Supongamos que pronto Irán tendrá armas atómicas: Sería una lotería. Entraría inmediatamente en el equilibrio nuclear que ha dado al mundo 80 años (desde 1945) sin enfrentamientos entre potencias… porque una guerra atómica es garantía de destrucción mutua.
Irán seguirá odiando a Israel e Israel seguirá rompiéndoles la crisma. No sudemos calenturas ajenas.
Para la 4T no hay corrupción, al contrario, estamos en bonanza económica * No hay un solo caso de enriquecimiento ilícito, desvío de recursos, sobornos, moches, ni un hijo, hermano, prima, pariente, amigo o cercano a AMLO que se haya hartado de robar, claro y en caso de apuro se exigen pruebas. ¡Listo!
ADOLFO LÓPEZ MAÑÓN
Última llamada.
Tío Macario, de los de Autlán, vivía en Chicago y cada año, visitaba a la familia. Era grandote y muy rico, sin saberse a qué se dedicaba.
Una vez este menda preguntó a la abuela Elena por qué se había ido allá y contó que en ninguna casa decente de Autlán lo aceptaban por su fama de haber regado hijos, aparte de atravesado, borracho, parrandero, jugador y bandido; entonces mejor se fue a Guadalajara, donde cortejó a una tapatía que cuando lo presentó con su papá, el señor preguntó: -¿Macario el de Autlán? -y así, huyendo de su fama acabó en Chicago.
Este juntapalabras preguntó si era cierto lo que decían de él y dijo la abuela: -No sé… si no, sería mala suerte suya… pero nadie tiene tanta mala suerte -¡vaya!
EL ARTE DE DEFENDERSE
Creer o no creer, he ahí el dilema, con perdón de Memo Shakespeare. Nosotros los del gallardo peladaje nacional, tenemos que aceptar o no las explicaderas y justificaciones del transformador gobierno cuatrotero, en su séptimo año, primero de la construcción de su segundo piso (tienen pensados unos 70).
Todo son mentiras, calumnias. No es cierto lo del huachicol fiscal, no son 600 mil millones birlados al erario, son “nada más” 16 mil (¡ah, bueno!). Tampoco, según la Auditoría Superior de la Federación (ASF), faltan comprobar 303 mil millones de pesos del sexenio del Pejecutivo, cantidad equivalente a disponer a su cuatrotero antojo de 6 millones 764 mil pesos cada hora hábil, de cada día de ese aciago periodo. No, no es cierto.
Tampoco lo de Segalmex, los 12 mil millones los robaron unos traidores a san Ovalle, porque en el gobierno no hubo corrupción (pañuelito blanco).
No se escondieron los gastos de las obras arbitrarias, que no prioritarias, trenecito maya, refinería dos locas, lo del Istmo, la terminal de aviones (que no aeropuerto) Felipe Ángeles; son cosas de seguridad nacional.
Nada es cierto, todo es mentira, Pemex no está quebrado ni debe 121,527 millones de dólares (2 billones 430,540 millones de pesos incluidos los 430,540 millones de pesos de deuda comercial, a proveedores, cuyo pago van a diferir a ocho años); CFE, menos, de dónde sacan que debe 526 mil millones de pesos.
No había ni un laboratorio de fentanilo y los 1,500 laboratorios que ya desmontó el Kalimán Harfuch, los instaló el narco después de que tomó el poder doña Sheinbaum, claro que sí.
No hay un solo caso de enriquecimiento ilícito, desvío de recursos, sobornos, moches, ni un hijo, hermano, prima, pariente, amigo o cercano al Pejehová que se haya hartado de robar, claro y en caso de apuro se exigen pruebas. ¡Listo!
Todo lo que dicen es mentira, aceptado queda, todo son ganas de desacreditar a los redentores de la pobretería nacional. Nadie lo duda.
Quédese tranquila la señora del bastón de caramelo que vive en Palacio. No hay problema. Además, los otros robaban más: santas pascuas. Todo está en orden.
El músculo duerme, la ambición descansa y la patria mece la cuna en que está su esperanza. No hay cuna.
Resta a la Presidenta, para no pasar a la historia como la Tapadera Mayor, del mayor descalabro a la nación en su historia, explicar cómo le hizo el Señor de Badiraguato para tener la mala suerte de quedar con fama tan inicua, tan ignominiosa… y que le apure, antes de que los del peladaje piensen que nadie tiene tanta mala suerte. Por lo demás, ni se apure doñita, ya sabe, acá están sus… rima con pellejo, alejo, reflejo y perplejo, en plural, claro.
Ya resuelto así y tan fácil lo doméstico y con la raza mansita, ¡lástima!, nunca hay felicidad completa, falta lo exterior… bueno, ni tanto, falta el renegrido tío Sam, los EUA, ese vecino tan latoso.
Un tal Marshall Billingslea, que no es un pelagatos, ha sido subsecretario del Tesoro contra la Financiación del Terrorismo, subsecretario Adjunto Principal de Defensa para Operaciones Especiales, subsecretario Adjunto de la Marina, y también subsecretario Adjunto de Defensa para Política de Negociaciones en la Oficina de Política de Seguridad Internacional del Pentágono (nadita), ese señor que masca rieles, compareció ante el Senado de los EUA y sin despeinarse ni alzar la voz, dejó caer la bomba de que Nicolás Maduro con dinero del narcotráfico venezolano financió campañas electorales en México (y Colombia y Brasil, pero eso no nos importa, allá ellos).
Olvidemos los anteriores señalamientos en el mismo sentido y de parte del mismo gobierno yanqui. Olvidemos que por escrito han dicho que nuestras autoridades tienen alianza con las bandas del narcotráfico, olvidémoslo.
ACUSACIONES SERIAS DE ESTADOS UNIDOS
Es muy serio esto de dinero del crimen organizado venezolano en campañas políticas mexicanas, cuatroteras, porque el tipo ese, Maduro, no financia al PAN, no, él apoya al que lo apoya, ya sabe quién (no, no el de Macuspana, ese ya se fue, doña Sheinbaum es la que ahora le sirve de apoyo), y a su partido, ya sabe cuál, Morena.
Es más grave esa acusación ahora que la Casa Blanca, amaga a Maduro y lleva las cosas a un conflicto armado… cuidado doña Sheinbaum, los EUA no reconocen pelo, color ni tamaño cuando algo les interesa y no puede pensar que va neutralizar semejante declaración pidiendo pruebas (¡al tío Sam!). Señora, es mensaje.
Y las malas nunca llegan solas, también Donald Trump volvió a declarar ante la prensa acusaciones serias.
“México está gobernado por los cárteles”, luego le echó flores a la doñita del segundo piso y remató: “México tiene que defenderse de eso”.
Presidenta, la frase “México tiene que defenderse de eso” es recado directo a usted; el gobierno de los EUA espera ver acción de su gobierno, espera que aparte de seguir deteniendo pelados bota punta pa’rriba, empiece a enchiquerar políticos de los muy petacones, sin hacer excepciones.
Por eso es de no creerse la metida de pata de la Presidenta, diciendo que los EUA viola el derecho internacional al hundir lanchas de narcos venezolanos. Señora, recapacite y si no entiende, los EUA revientan a México y no, no será por mala suerte, no después de tantas advertencias.
Señora, con el Tío Sam nunca se sabe cuál es la última llamada.
Las cuatro maneras de gastar el dinero * La deuda que dejó Peña Nieto (10 billones de pesos de gobiernos neoliberales, de décadas pasadas) se duplicó en sólo 7 años: 20 billones de pesos hasta el momento
ADOLFO LÓPEZ MAÑÓN
La panza manda.
Algo le he contado de tía Amelia, la de los doce hijos varones, pero no le he dicho si tenía marido ni si los doce eran de un mismo papá.
Bueno, sí, tuvo uno, un desastre de marido que, aparte de muy guapo -según ella-, sólo servía para hacer hijos -“y bien”, también según ella-: briago, no muy trabajador, jugador y siempre endeudado.
Recién nació el número doce -contado por ella-, le dijo dando pecho, que la dejara: -A lo mejor pasamos hambre, pero dejo de parir -le explicó.
No pasaron hambres; ya sin el inútil, la tía sacó adelante a todos, vendiendo comidas en su casa: -Ni chiste tuvo -decía sonriendo-, igual ya cocinaba para un ejército.
IMPUESTOS LOS IMPUESTOS
El viernes pasado, se aprobó la Ley de Ingresos del año que viene, la que dice (a brocha gorda, no hay espacio), cuánto vamos a pagar de impuestos y cuánto se va a pedir prestado.
Esta vez, el gobierno puso más impuestos a cigarros, refrescos, jugos, sueros, apuestas digitales y a videojuegos “violentos”.
Explicó varias veces que no es por cobrar más impuestos sino por la salud pública: Que se fume menos por lo caro, que baje la panza nacional promedio y la diabetes, que no se tire dinero apostando y que se vean menos cochinadas en Internet (por salud mental).
Así, el gobierno actúa como un buen padre. ¡Aplauso!… ¿aplauso?, no, el gobierno no es nuestro papá, es nuestro empleado.
Vendaval de violencia y crimen; economía pasmada; ruinosos sistemas de educación y salud; infraestructura haitiana (con respeto); campo abandonado; y el gobierno nos sale con la babosada de que está preocupadísimo por fumadores tosijosos, endulzados bebedores de refrescos, apostadores y jugadores de videojuegos muy feos. ¡Caramba!
Suele achacarse a Ronald Reagan la frase “el gobierno no es la solución, es el problema”, pero es de Milton Friedman.
Como muchas afirmaciones generales, debe matizarse, no siempre es el problema, no, y para no ponernos dramáticos, digamos que en México el gobierno, seguro no es la solución, al menos en los últimos siete años, los de la cuatrotera transformación.
Algún adorador del ídolo de Macuspana-Badiraguato, venerador del Señor de los Abrazos, fetiche favorito de corruptos y criminales, pensará que es una injusticia afirmar que corresponde a su estilo de gobierno tal baldón, y no necesariamente por ser fanáticos de ese adefesio sino porque, una de dos, o son muy jóvenes o ya olvidaron que este país era respetado (respetable); que el mundo habló del milagro mexicano; que ese régimen nos metió en el bloque económico-comercial más grande del mundo (que ya alcanza los 840 mil millones de dólares anuales de intercambio); cuyo último presidente nos entregó el país en el año 2000, con un crecimiento económico del 7 por ciento.
Sí, todo se olvida (también que el “humanismo mexicano” cuatrotero consiguió bajar cuatro años la expectativa de vida del mexicano… y eso no había pasado en cien años).
Sin trapitos calientes, este gobierno, continuación del anterior, se describe a cabalidad con dos palabras: desastre e incapacidad. Pensándolo bien, sí, son el problema.
Este gobierno (porque hay que llamarlo de alguna manera) adolece de un mal que aqueja a muchos otros: Empeoran los problemas o los empollan -lo que es empeorarlos-, porque reconocer errores es contrario a su principal interés político, conservarse en el poder.
Y así se vuelven el problema, son un médico que declara sanos a todos sus pacientes o los da de alta sin curarlos. ¿Usted querría un médico así para sus hijos?… este menda, no.
Salvo las excepciones que en todo hay, los gobiernos se arrogan un poder discrecional dirigido a obtener de la gente cuanto dinero les sea posible.
Jamás aceptarán que metieron la pata y siempre alegarán que faltan recursos, más gobierno, más burocracia y más leyes, más prohibiciones, claro.
En el año 2000, el gobierno dispuso de 1 billón 200 mil millones de ingresos. El año próximo, el gobierno dispondrá de casi 10 billones 200 millones, eso es 850% más dinero que en el 2000, con un 35% más de población.
Si a usted le salen las cuentas, lo felicito, pero es INADMISIBLE la cantidad sideral de dinero que se van a gastar en nuestro nombre (el año que entra, 542 mil millones de pesos más que en este), y es la hora que no tenemos carreteras de plata maciza, médico de cabecera, vacaciones pagadas en Europa y policías de la tercera edad porque la paz nacional no necesita garrudos donceles arriesgando la vida en cada calle.
Y por cierto (total, ya le eché a perder el día): la deuda pública, en el año 2000 era de 285,360 millones de dólares, ya vamos en 20 billones (20’’000,000’000,000.00 pa’que duela).
Debemos 70 veces más que el año 2000 y seguimos de dar grima. Algo anda mal, muy mal.
Quedó dicho que en todo hay excepciones y es cierto, en Dinamarca el gobierno quería (y quiere) bajar los altísimos impuestos.
Hicieron sondeos de opinión que les hicieron ver que mejor ni moverle, la gente no quiere que se los bajen porque recibe a cambio de ellos todo lo que necesitan y los ven como una inversión. Y ahí van, bajándolos a la chita callando, de a poquitos.
Allá explican sus economistas, “primero se generó riqueza y después se empezó a repartir en forma de beneficios sociales; no al revés”.
Igualito que acá que estamos fregados y repartiendo dinero a manos llenas.
Alguien explicó, no es idea de su texto servidor, que hay cuatro maneras de gastar dinero:
Gastar en uno mismo el propio dinero: se cuida el dinero y se busca el mayor beneficio.
Gastar en otros el dinero propio: se gasta lo menos posible.
Gastar en uno mismo, el dinero de otros: dispendio y lujos injustificados.
Gastar el dinero de otros, en otros, que es cuando no importa cuánto se gaste, en qué ni la calidad de lo adquirido.
Nuestro gobierno domina el 3 y el 4, se hartan de lujos y de robar.
Pero deberían hacer bien sus cuentas, no les va a alcanzar y para el 2030, doña Sheinbaum va a estar en una crisis de vorágine y ¡abur cuatroté!… la gente perdona todo, pero la panza manda.
Ya EU señala que no tiene caso revisarlo o actualizarlo porque México no cumple en partes importantes * Craig A. Deare, coronel retirado, especialista en inteligencia, oficial del Ejército en el Área Extranjera en Latinoamérica, entre otras cosas, declaró que la próxima revisión del tratado trilateral T-MEC “no se limitará a asuntos económicos. Vamos hablar de la reforma del sector judicial, de temas electorales democráticos (…) como también de seguridad. Todo eso será parte del paquete”
ADOLFO LÓPEZ MAÑÓN
Pantagruélico.
Contaba la abuela Elena, que allá en Autlán a principios del siglo pasado, un tal don Panchón, era el ranchero más rico, el más matón y tremendo para eso de las faldas pues que se supiera, tenía hijos con 17 mujeres.
Así, una prima de la abuela, de las guapas de quitar el hipo, dijo a su papá que don Panchón la requebraba, la galanteaba, le decía “cosas” y que le iba a decir que sí, pero casada en la iglesia.
Y aquél viejo correoso, dijo: -No, mi’ja, nada de casorio, váyase de su querida, pa’que cuando se aburra y la deje, usté’ se pueda casar con otro -historias de antes (se fue con él, no se quede con la duda).
EN RIESGO EL TRATADO COMERCIAL
No es falta de respeto ni ganas de moler, pero de veras, que alguien de sus cercanos tenga piedad de doña Sheinbaum, ¡por el amor de Dios!
No se vale que la dejen hacer el ridículo, además de que sí irrita que con sus metidas de pata ponga a México como lazo de cochino. Éramos respetados en el plano internacional. Éramos.
Van dos días seguidos, el miércoles y el jueves pasado, que la señora del Segundo Piso, dice que no hay riesgo de ruptura del T-MEC, refiriéndose a lo que dijo el tipo ese, Trump, de que si le sale del forro de la voluntad (la de él, por supuesto), tira a la basura el tratado actual para ‘arreglarse’ con México por su cuenta (no lo dijo así, dijo: ‘tratado bilateral’… o nada, seguirle con sus aranceles).
Según la señora del bastón de caramelo, el T-MEC no se puede cancelar porque, según ella, es ley.
Dijo: “El tema es ley en Canadá, en Estados Unidos y en México, se pasó por los Congresos, entonces si quisiera cambiarse tendría que hacerse una revisión muy profunda”. Usted nomás quédese con lo de la “revisión muy profunda” (¡qué pena con las visitas!).
A ver, señito, el T-MEC sí tiene fuerza de ley, pero queda hecho papel mojado (en llanto) si uno de sus integrantes nomás lo “denuncia”. “Denunciar” un tratado en derecho internacional significa retirar el consentimiento, terminar con el vínculo obligatorio del tratado, abrogarlo, poner fin a su aplicación, es causal suficiente de anulación.
La cosa no es arbitraria, nadie está sujeto al humor del que anden sus socios; está normado por la ‘Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados’, a la que México se adhirió hace 45 años, en 1980, cuando entró en vigor en todo el mundo (no es cierto, nomás en 118 países). No es ninguna novedad, señora Sheinbaum.
Esa Convención previene (es de sentido común), que los tratados se puedan terminar (no son bodas por la iglesia), y en su artículo 54, inciso a), dice que un tratado se termina y sus miembros se pueden retirar de él, “conforme a las disposiciones del tratado”, en este caso, las del propio T-MEC (entre otras posibilidades que no vienen al caso). Y eso es lo que andábamos buscando.
Es de no creerse que en Palacio nadie le pase a la fidelísima idólatra del Señor de Macuspana-Badiraguato, una copia del texto del T-MEC, subrayado con plumón amarillo en el artículo 34.6 (Capítulo 34, Disposiciones Finales), en que está pactada la “denuncia” del tratado, del T-MEC; dice:
“Una Parte podrá denunciar este Tratado mediante la presentación de una notificación por escrito de denuncia a las otras Partes. Una denuncia surtirá efecto seis meses después de que una Parte presente la notificación por escrito a las otras Partes (…)”.
Señora Sheinbaum, de todos los respetos de cuatroteros y similares, si al fétido, infame patán, atrabiliario, gañán e insufrible Trump se le ocurre denunciar el T-MEC… ¡abur!, en seis meses no tenemos nada y la economía nacional se va al voladero.
Esa Convención de Viena explica qué se puede “denunciar” de un tratado… y créalo, México llena todos los requisitos para que el Tío Sam nos bote como querida que lo aburrió. Apenas el viernes 3 pasado, Jamieson Greer, representante de Comercio de EUA, ante el New York Economic Club de Nueva York, declaró: “(…) No tiene mucho sentido hablar de extender el tratado o actualizarlo, cuando México ni siquiera está cumpliendo con partes importantes”. ¡Áchis!, no es puntada del Trump.
Por su lado, Craig A. Deare, coronel retirado, especialista en inteligencia, oficial del Ejército en el Área Extranjera en Latinoamérica, profesor decano de Asuntos de Seguridad Internacional de la Universidad de la Defensa Nacional de EUA, entre otras cosas (no es un pelagatos), declaró hace días a La Jornada, que la próxima revisión del T-MEC durante el año que entra “no se limitará a asuntos económicos. Vamos hablar de la reforma del sector judicial, de temas electorales democráticos (…) como también de seguridad. Todo eso será parte del paquete”.
Sí, señora Presidenta Sheinbaum, la esperpéntica reforma al Poder Judicial, impuesta por su mentor, faro, guía y luz, “el-mejor-presidente-de-la-historia-de-México”, tiene con los pelos parados al Tío Sam porque es una aberración y lo advirtió Ken Salazar siendo embajador en México: “La elección popular de jueces pondría en riesgo la democracia en México y la relación comercial con Estados Unidos, y facilitaría la intromisión del crimen organizado en la justicia”.
Los yanquis (sus gobernantes), son lo que usted quiera, pero no tarugos, no son el primo bobo del norte, son como la rabia y por eso son (todavía), lo que son, el imperio.
La reforma al Poder Judicial la tienen muy estudiada y para ellos afecta varios capítulos del T-MEC: los 2, 18, 21 y 22, sobre integración comercial; el 14, sobre el trato equitativo que debe recibir la inversión; el 23, sobre relaciones laborales; el 27, sobre políticas anticorrupción; aparte de que consideran compromete la defensa de los derechos humanos y la calidad de vida; y permite -según ellos, que son muy mal pensados- la injerencia de grupos de interés y de los grupos criminales” (hoy, terroristas, detallito).
Todo se puede esperar de los EUA, excepto que hagan algo contra sus intereses. Lo más probable es que sigamos teniendo tratado comercial, con o sin Canadá, pero van a apretar, apretar mucho. Es lo malo de meterse a la cama con un gigante pantagruélico.