PULPO POLÍTICO
La SCJN se desvanece
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Hace 6 meseson
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Redacción
El Poder Judicial de la Federación entró en una fase terminal * El voto popular para elegir jueces, magistrados y ministros no garantiza acabar con la corrupción, al contrario, en el caso de lograr elegir a los miembros del PJF sólo se desvirtúa su estatus de independencia y capacidad técnica
MARCO ANTONIO FLORES***
El “desvanecimiento” del Poder Judicial de la Federación (PJF) en México entró en la fase final y es muy semejante al de un enfermo terminal, o más precisamente la disminución del estado de conciencia o la pérdida de la lucidez, es un fenómeno común en los últimos días de vida.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), desde mediados de abril, dejó de turnar la mayoría de los asuntos a ministros. Miles de litigios fiscales, familiares o civiles quedarán congelados hasta que llegue la nueva integración.
¿Cuándo? ¿Cómo?, es incierto. Con la elección de ministros, magistrados y jueces del Poder Judicial, estamos presenciando la agonía de nuestro régimen democrático constitucional y, poniendo en tela de juicio, el Estado de Derecho.
Un Poder Judicial, disminuido, vulnerado, agredido y asediado por un Ejecutivo suprapoderoso -desde 2018-, con un Poder Legislativo sometido.
La “Reforma del Poder Judicial” será el parteaguas de este sexenio 2024-2030. El voto popular para elegir jueces, magistrados y ministros no garantiza acabar con la corrupción, al contrario, en el caso de lograr elegir a los miembros del PJF sólo se desvirtúa su estatus de independencia y capacidad técnica.
VENGANZA POLÍTICA
La reforma judicial es un despropósito presidencial que raya entre la venganza política y el rencor a quienes en el Poder Judicial no se arrodillaron a sus designios.
Es un acto de supina ignorancia -quizá propuesta por la Consejera Jurídica de AMLO- que únicamente pretende ignorar el espíritu y principio fundamental de los creadores de la teoría de la división de Poderes, John Locke y Charles Louis de Secondat (Montesquieu), cuya esencia parte de la necesidad de que las decisiones no deben concentrarse, por lo que los órganos del poder han de autocontrolarse a través de un sistema de contrapesos y equilibrios.
Este principio fundamental, que en un régimen democrático evita la concentración de poder y que se consolidó como uno de los pilares de nuestra Constitución desde 1857.
Pareciera que aquella sentencia de “¡Al diablo con sus instituciones!” la pretende concretar el segundo piso de la 4T; ya ocurrió con los organismos autónomos constitucionales.
La anhelada mayoría calificada, muy deseada y no lograda por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, la obtuvo la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y con ese gran Poder Legislativo ha dado continuidad a todo lo que dejó pendiente su antecesor, incluidas 20 iniciativas de ley que presentó AMLO en febrero de 2024, la mayoría con carácter populista. La más regresiva, la reforma judicial.
Ahora se presume que por elegir a los miembros del Poder Legislativo y por ser el primer país que lo hace, seremos el país más democrático del mundo… ¡Pamplinas!
NI COMPARACIÓN CON EU
¿Dónde andan los grandes juristas de la 4T, qué tiene de racional esa afirmación? Se argumentó que Estados Unidos también elige a sus jueces (sólo estatales o locales). Sin embargo, hay que considerar que el “federalismo” americano, que por cierto copiamos, tiene una historia singular y es auténtica y real desde sus orígenes, hace más de 200 años.
Hablar del sistema judicial estadounidense es hablar de 51 sistemas judiciales (50 estatales y uno federal), es abordar un sistema federal judicial creado siguiendo la senda del propio federalismo del país -que es similar al moribundo mexicano en la designación de jueces, magistrados y ministros federales-.
Los requisitos, en todos los casos, para lograr ser candidatos a jueces son muy amplios y estrictos. Llegan los mejores en experiencia, profesionalismo y capacidad, no como acá, que una tómbola a la suerte lo decide (que eso es un decir, porque todo mundo sabe que está amañado).
Imagínese en México destruir un sistema judicial que lleva casi dos siglos para saltar al abismo a experimentar uno nuevo, que huele, más que nada, a un “afán controlador”.
Podría repetirse la historia reciente: La destrucción del Seguro Popular para sustituirlo por el inexistente y fracasado Insabi. O lo que ocurrió cuando se demolió el aeropuerto de Texcoco, una obra que cumplía con los requisitos exigidos a nivel mundial, entre ellos el obligatorio Plan Maestro.
Es del dominio público que las decisiones y caprichos personales del poder presidencial -AMLO- han representado enormes costos al erario público. Con la reforma judicial los costos serán más amplios para millones de mexicanos.
Se estiman 10 mil candidatos para ocupar mil 680 cargos en una elección enigmática e incierta, porque el 1 de junio se elegirá a la mitad. Todos los cargos se elegirán de listas compuestas por candidaturas enviadas por el Poder Ejecutivo, las dos Cámaras del Poder Legislativo y la SCJN -los de esta última sacados por tómbola en el Senado-.
ADIÓS A LA DEMOCRACIA
El Poder Judicial se convertirá en una herramienta política del oficialismo y de grupos de interés. La reforma judicial, como está planteada, lejos de lograr justicia pronta y expedita, significará un gran retroceso y retraso en la impartición de justicia.
Será enorme el costo de la curva de aprendizaje y se echará al cesto de la basura la experiencia de cientos de abogados con una carrera judicial de 15 o 20 años… un galimatías costoso e ineficiente.
Lamentablemente en México se desvanece el Poder Judicial, y con ello la división de Poderes.
El régimen democrático constitucional está moribundo. ¡Sálvese quien pueda!
***Académico y consultor.

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PULPO POLÍTICO
Reconocimiento mundial a Machado… ¿marca salida de Maduro?
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Hace 6 díason
octubre 15, 2025By
Redacción
Recibe el Premio Nobel de la Paz y supera al mandatario estadounidense Trump * La distinción es un golpe fulminante para el gobierno de Nicolás Maduro, quien -tarde o temprano- tendrá que dejar el poder, expresa María Corina * Gerardo Fernández Noroña critica el galardón otorgado a la opositora venezolana
MARCO ANTONIO FLORES***
El pasado viernes 10 de octubre, el Comité Nobel anunció que el galardón de la paz para este 2025 sería otorgado a María Corina Machado Parisca por su labor en la promoción de los derechos democráticos en Venezuela y “por su lucha para lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”.
Con el Premio Nobel de la Paz a Machado Parisca, surge una esperanza de que el país sudamericano vuelva a vivir en paz, en un ambiente de libertad y democracia, para que acaben los asesinatos políticos que, desde que Hugo Chávez tomó el poder en 1988, se estiman en diez mil, así como miles de desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales.
Este reconocimiento convierte a María Corina en la “virtual” ‘mejor presidenta del mundo’. Si bien su ambición personal no le da para desear el poder, su indiscutible liderazgo ahora es revalidado y reconocido por todos los países democráticos del mundo.
A Edmundo González se le considera el presidente legítimo de Venezuela desde julio de 2024, cuando ganó las elecciones presidenciales y cuyo abrumador triunfo fue desconocido por el dictador Nicolás Maduro, con una de las represiones más cruentas en contra de la mayoría del pueblo venezolano.
La gran artífice de esa victoria de la democracia en Venezuela fue, desde el principio, María Corina Machado, cuyo liderazgo llevó de la mano a Edmundo González.
Ella prefirió sacrificar el protagonismo personal en aras de su vocación democrática. Amenazada y perseguida por el gobierno de Maduro, lleva un año escondida en la clandestinidad.
El Premio Nobel es un reconocimiento al pueblo venezolano, a su valentía, resiliencia y resistencia para liberarse de una narcodictadura, que lo ha sometido durante 26 años y que ha obligado a casi 10 millones de venezolanos a abandonar su país.
El galardón del Comité Nobel para Corina Machado es una lección para otros países que viven bajo el yugo de la dictadura, como Cuba y Nicaragua, y a otras naciones que con gobiernos populistas de izquierda han estado cerca de esa ruta, como Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, y en menor grado -hasta ahora- Brasil, Chile y México.
Una lección para que los países de Latinoamérica sigan viviendo con las instituciones democráticas republicanas, como la separación de Poderes, el Estado de Derecho, la transparencia y con respeto a todas las libertades fundamentales, como la libertad de expresión y de prensa, y la garantía de elecciones libres y democráticas.
Este Premio Nobel dejó sorprendido para quien se autoproclamaba como el merecedor del mismo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con motivo de su plan de paz para Gaza.
Trump, con la violencia y represión que ejerce contra los inmigrantes, se convierte en “candil del mundo y oscuridad de su casa”.
El mandatario de la Unión Americana confirmó la tarde del viernes pasado que habló con Machado y calificó la conversación como “muy agradable”.
“La persona que realmente ganó el Premio Nobel me llamó hoy y dijo: ‘Estoy aceptando esto en tu honor, porque realmente te lo merecías’”, expresa Trump.
“Fue algo muy agradable de hacer. No le dije ‘entonces dámelo a mí’, aunque creo que ella podría haberlo hecho. Fue muy agradable”, bromeó el mandatario estadounidense.
“He estado ayudando a Machado Parisca en su camino”, agregó Trump.
“Venezuela necesita mucha ayuda, la situación es muy complicada. También podría decirse que el premio se otorgó para 2024 y yo era candidato presidencial en ese año”, comenta Donald… y sí tiene razón, pues el Premio Nobel se decide en enero de cada año y no en los meses previos cuando se revelan a los ganadores.
Funcionarios del gobierno de Trump han elogiado previamente la labor de María Corina Machado. Además, la administración ha denunciado en reiteradas ocasiones al gobierno de Maduro y ha desplegado una presencia militar en la región para combatir el narcotráfico, una campaña que, según analistas, busca debilitar y eventualmente desplazar a Maduro del poder.
El senador Marco Rubio, junto con otros legisladores, incluido el actual embajador de Estados Unidos ante la ONU, Mike Waltz, nominó a Corina Machado para el Premio Nobel de la Paz en 2024.
“En nuestro trabajo como legisladores que luchan por la democracia y los derechos humanos ante regímenes dictatoriales en el hemisferio occidental y más allá, rara vez hemos sido testigos de tanto coraje, altruismo y sólido sentido de la moralidad como en Machado”, escribieron los legisladores en una carta en noviembre de 2024.
“El liderazgo valiente y desinteresado de Machado Parisca, y su dedicación inquebrantable a la búsqueda de la paz y los ideales democráticos, la convierten en una candidata muy merecedora de este prestigioso premio”, añadieron los legisladores de Florida.
El presidente Trump, antes de su toma de posesión en enero, dijo que María Corina Machado era una luchadora por la libertad que “¡debe mantenerse segura y viva!”.
El viernes pasado, Corina Machado dedicó su Premio Nobel “al pueblo de Venezuela y al presidente Trump por su apoyo decisivo a nuestra causa”.
SUS PALABRAS TRAS RECIBIR EL GALARDÓN
En entrevista con el diario español “El País”, al ser cuestionada sobre el significado que tiene este premio en un momento en que Venezuela atraviesa una de sus etapas más críticas, dijo: “Nunca hemos estado tan cerca de la libertad como en este momento. Hemos intentado todo lo que está en nuestra Constitución para poder preservar las libertades y después recuperar la democracia una vez que el régimen acabó con todas las instituciones y los derechos. Hemos protestado y nos han atropellado, atacado, agredido; hemos ido a elecciones, derrotamos el régimen y se robaron la elección. Hemos estado en múltiples procesos de negociación y el régimen en todos ha incumplido su palabra. De modo que estamos en un momento en el que hemos entendido que sólo la coordinación de fuerzas internas y externas frente a una estructura criminal es lo que permitirá que Venezuela pueda avanzar en la transición democrática. Y estamos en el umbral de ello”.
— ¿Cuál es su postura frente a los ataques y las maniobras militares de Estados Unidos frente a las costas venezolanas? ¿Teme que puedan poner en riesgo una solución pacífica en Venezuela?
“La única manera de que una estructura criminal finalmente ceda y acepte que tiene que irse es cuando le cortas sus fuentes de financiamiento. Esto es un régimen que se ha financiado del narcotráfico, del contrabando de oro, de armas, de seres humanos, del mercado negro, del petróleo. En el momento en que esos flujos comienzan a cerrarse, las estructuras empiezan a crujir. Eso es lo que está pasando en Venezuela hoy y eso es lo que tenemos que entender. Toda la gente que decía que no había que construir amenaza creíble, que no había que poner la fuerza por delante, pues fíjese todo lo que está ocurriendo. Eso ratifica lo que hemos dicho durante años: La libertad hay que conquistarla y frente a una tiranía de este tipo, requiere fuerza moral, espiritual y física. Estamos frente a la posibilidad real de que Venezuela realmente se libere y avance a una transición que va a ser ordenada, porque el 90% de la población quiere lo mismo. Que no nos digan que esto puede ser Libia, Afganistán o Irak, esto no tiene nada que ver”.
— ¿Cuáles son los términos de esa transición? ¿Cómo la vislumbra?
“Los venezolanos tienen confianza en que vamos a llevar adelante un proceso que va a poner a la gente en el medio, la verdad y la justicia. Pero hay que tomar acciones para facilitar este proceso. Las tomaremos y las presentaremos con absoluta rigurosidad y transparencia. Transparencia ante el país. No hay nadie más interesado que yo en que este proceso avance rápido, de manera ordenada y con el menor costo posible. Maduro decide si lo toma o lo deja, pero va a salir con o sin negociación”.
REACCIONES DE SHEINBAUM Y FERNÁNDEZ NOROÑA
La Primera Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se negó a felicitar a Machado.
En su Mañanera del Pueblo, la Mandataria fue cuestionada en al menos dos ocasiones sobre el tema, pero en ninguna de ellas dio una respuesta detallada.
Primero se le preguntó sobre la destitución de Dina Boluarte como presidenta de Perú y sobre el Nobel de la Paz para Machado Parisca.
Sheinbaum Pardo respondió sobre la situación en Perú al exigir un juicio justo para el expresidente Pedro Castillo, pero, en cambio, se abstuvo de hacer algún comentario sobre María Corina Machado.
Sólo se limitó a expresar: “Nosotros siempre hemos hablado de la soberanía y autodeterminación de los pueblos. No solamente por convicción, sino porque así lo establece la Constitución. Y me quedaría hasta ahí el comentario”.
Tras un breve silencio, la titular del Poder Ejecutivo federal sólo agregó la frase “Sin comentarios” y dio por finalizado el tema.
En cambio, el senador Gerardo Fernández Noroña, reconocido por ser fan de Nicolás Maduro, desató polémica al criticar el Premio Nobel de la Paz otorgado a la opositora venezolana Corina Machado, reconocida por su lucha por una transición pacífica hacia la democracia en Venezuela.
En su cuenta de X (antes Twitter), el legislador lanzó una dura crítica contra quienes celebraron el galardón.
“La derecha mexicana está en su máximo éxtasis con el nombramiento de Machado como Nobel de la Paz… ¡Extrema izquierda! No demuestres tu ignorancia de tan fea manera”, escribió.
Fernández Noroña calificó el reconocimiento como un acto autoritario y añadió con ironía: “El próximo año le darán el Premio Nobel de la Paz a Alito Moreno y a Lilly Téllez. Ciertamente, el mundo al revés”.
Así se expresaron dos de los principales líderes de la “izquierda” que gobierna México. Reza el refrán popular: “Dios los hace y ellos se juntan”.
Para muchos expertos, el reconocimiento a María Corina Machado Parisca es una distinción también al movimiento opositor que encabeza y todo indica que, tarde o temprano, vendrá la salida de Nicolás Maduro del poder venezolano. Al tiempo.
***Académico y consultor.
PULPO POLÍTICO
Y ahora… ¿quién podrá defendernos?
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Hace 2 semanason
octubre 9, 2025By
Redacción
En el desamparo con la reforma a la Ley de Amparo * La Presidenta Claudia Sheinbaum argumenta que la iniciativa tiene como fin mejorar y perfeccionar el juicio de amparo, para que sea ágil, sencillo y de pronta tramitación, más social y accesible para beneficio de los ciudadanos
MARCO ANTONIO FLORES***
Nos han dicho que nuestro “régimen político” ya cambió, lo que no sabemos es de qué se trata y hacia dónde va el nuevo orden jurídico.
El régimen democrático constitucional que nos dimos los mexicanos, como país independiente, en las Constituciones Políticas de 1824, 1857 y 1917, se encuentra en medio de una fuerte “transformación”.
Instituciones democráticas constitucionales, como la división de Poderes y el juicio de amparo se han modificado radicalmente, después de 200 años de vigencia.
En el caso de la reforma del Poder Judicial, somos el primer y único país en el mundo que elige a sus jueces, magistrados y. ministros a través de una elección “democrática”, en la cual resultaron electos todos los personajes que el oficialismo respaldaba públicamente, a través de los polémicos “acordeones”.
Ya se ha escrito mucho al respecto y una conclusión generalmente aceptada es que el Poder Judicial sí requería una reforma para modernizarlo, no una con origen en una venganza presidencial personal, para dar paso a una grotesca vulneración al espíritu de la división de Poderes, con la pérdida de su independencia y autonomía.
Ahora con la reforma al juicio de amparo, la historia parece repetirse. Al expresidente Andrés Manuel López Obrador le enojaba mucho que sus reformas, decretos y obras públicas que violaban la Carta Magna o derechos individuales, fueran detenidas por amparos que interpusieron individuos y grupos sociales contra obras como el Tren Maya o leyes como la eléctrica.
Debemos recordar que el juicio de amparo fue incluido formalmente en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos desde 1857 por el jurista “juarista” Mariano Otero.
En la Constitución de 1917, se consolidó el amparo como un medio de control y protección de derechos en el sistema jurídico mexicano.
México fue el primer país en Latinoamérica en adoptar esta figura jurídica, ahora vigente en la mayoría de los países democráticos del mundo.
La Declaración Universal de Derechos Humanos de París de 1948, en su Artículo 8, establece: “Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución o por la ley”.
El juicio de amparo es el medio de defensa legal que tiene por objetivo proteger los derechos humanos consagrados en nuestra Carta Magna y en los tratados internacionales de los que México es parte.
El amparo protege a los ciudadanos frente a normas generales, actos u omisiones por parte de los poderes públicos o de particulares en los casos que señala la propia Ley de Amparo.
Recientemente se presentó la iniciativa presidencial que retoma una de las propuestas que presentó -en febrero de 2024- el expresidente Andrés Manuel López Obrador, el proyecto de decreto por el cual se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley de Amparo.
La iniciativa presidencial de Claudia Sheinbaum argumenta que la reforma que se propone tiene como fin mejorar y perfeccionar el Juicio de Amparo, para que éste sea ágil, sencillo y de pronta tramitación, más social y accesible al grueso de la población en beneficio de los ciudadanos.
PUNTOS A CONSIDERAR
Los puntos más relevantes de la propuesta de reforma a la Ley de Amparo son los siguientes:
1.- REDEFINICIÓN DEL INTERÉS LEGÍTIMO: Se propone que, tratándose del interés legítimo, la norma, el acto u omisión reclamados en el Juicio de Amparo deberá ocasionar en el ciudadano (la persona quejosa) una lesión jurídica real, actual y diferenciada del resto de la ciudadanía.
Esta nueva definición ha provocado muchas dudas de quiénes podrán acreditar el interés legítimo -individuos o grupos- y en qué casos, sobre todo contra actos de autoridad del Estado.
2.- RESTRICCIÓN DE LA SUSPENSIÓN DEL ACTO RECLAMADO: Se proponen nuevas causales para limitar la suspensión provisional, que es la medida que detiene los efectos de un acto de autoridad mientras se resuelve el juicio.
Esta restricción se aplicaría especialmente en los casos que involucren: Bloqueo de cuentas bancarias por la Unidad de Inteligencia Financiera; deuda pública y sistema financiero; así como: Órdenes de aprehensión o medidas cautelares de prisión.
Dados los términos de alcance y redacción de esta disposición, no queda claro si los casos mencionados son limitativos o puede darse la discrecionalidad para la suspensión.
3.- ESTABLECIMIENTO DE PLAZOS Y SANCIONES POR INCUMPLIMIENTO: Se propone establecer un plazo cierto en aquellos artículos de la Ley de Amparo que actualmente no prevén plazos.
Con la modificación normativa se busca reformar preceptos legales cuyo enunciado eventualmente propicia la dilación (retraso) del juicio de amparo; y multas a la institución… y no al funcionario a título personal.
4.- JUICIO DE AMPARO DIGITAL: Se plantea incorporar un marco jurídico claro y funcional para desarrollar un juicio de amparo verdaderamente digital con plena validez, legal y operatividad práctica.
La reforma incluye disposiciones relativas a la restricción en la ampliación de la demanda, así como lo relativo al cumplimiento y ejecución de sentencias.
Además, se plantea la armonización al Código Fiscal de la Federación y a la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
Se propone que en la legislación se realicen adecuaciones tendientes a hacer efectivo el cobro o recaudación de créditos fiscales “firmes”, con el establecimiento en el Código Fiscal de la Federación de la improcedencia de recursos contra dichos cobros fiscales.
Este tema en particular ha sido muy cuestionado, ya que se deja en la indefensión a los ciudadanos contra tales actos de autoridad. En general, la reforma a la Ley de Amparo ha generado inquietud y polémica, y si bien hay propuestas que pueden agilizar el actual del amparo, organismos empresariales, juristas y constitucionalistas coinciden en que la iniciativa presidencial afecta los derechos de los ciudadanos. Asimismo, la califican de regresiva, un retroceso en la protección de los derechos humanos.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
Partidos de oposición se oponen y critican esta reforma. Clemente Castañeda, coordinador de Movimiento Ciudadano, califica la modificación como una violación a principios elementales del derecho y de la Constitución.
A través de sus redes sociales, denuncia que la mayoría de Morena, PT y PVEM se encuentran “en el extravío total” y advierte que la medida vulnera derechos de las personas.
Jorge Romero Herrera, presidente del PAN, afirma que el Partido Acción Nacional impulsará la presentación de amparos ciudadanos contra la iniciativa que atenta contra los derechos humanos e individuales constitucionales y representa un paso hacia el autoritarismo.
En el caso del PRI, el dirigente nacional ya enfrenta un acto de autoridad, arbitrario, por parte de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, a quien se le ocurrió expropiar terrenos de la madre de Alejandro Moreno, acto ante el cual quizá no tenga una defensa clara en el marco de la citada reforma federal al juicio de amparo.
Esta expropiación puede ser un antecedente y primer ejemplo del uso faccioso de la reforma a la Ley de Amparo, en el caso de venganzas o agravios personales, de quienes detentan el poder en contra de sus adversarios políticos.
Es de sobra conocida la rivalidad entre la actual gobernadora de Campeche y el líder nacional del PRI y exgobernador del estado, Alejandro Alito Moreno.
En este asunto se involucró, aún sin pruebas o argumentos jurídicos, la propia Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo el pasado miércoles 1 de octubre en su Mañanera del Pueblo.
“Lo que entiendo es que son propiedades adquiridas con lavado de dinero, de la corrupción, y que por eso viene este esquema”, expresa la Primera Mandataria.
Ante esto, Alito Moreno acusa al gobierno estatal de “persecución política”.
“La voy a denunciar en México y a nivel internacional”, contestó el senador en sus redes sociales, en donde insiste en que las acusaciones de corrupción y lavado de dinero son falsas.
“El máximo órgano judicial ya sentenció a mi favor y dejó en claro que no hay nada indebido y nada ilícito”, expresa Alejandro Moreno Cárdenas.
RETROCESO
La aprobación de la reforma a la Ley de Amparo en el Senado representa un grave retroceso y un freno para la inversión privada, considera la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
El organismo empresarial señala que, tras la votación en esta Cámara, identifican disposiciones que “limitan derechos fundamentales, ponen en riesgo la certeza jurídica y pueden frenar la inversión y la generación de empleo”.
Aunque en principio este organismo y muchos analistas manifiestan su preocupación por el artículo transitorio que pretendía darle efectos retroactivos a esta ley, la Primera Mandataria corrigió y manifestó que no se violará el Artículo 14 Constitucional que establece la no retroactividad de la ley en perjuicio de persona alguna.
Por ello el coordinador general de Política y Gobierno de la Presidencia de México, Arturo Zaldívar, envió una corrección a la Cámara de Diputados para modificar la redacción del “misterioso” artículo transitorio que proponía hacerla retroactiva, lo cual era, a todas luces, una propuesta anticonstitucional. ¿Acaso sería un distractor para no ver el fondo de la reforma?
El sexenio pasado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) amparó y protegió a individuos y grupos cuando se pretendió la violación a sus garantías constitucionales y derechos humanos fundamentales; se tenía la certeza jurídica de que había contrapeso contra actos de autoridad violatorios de la Constitución.
Se ha puesto como ejemplo el peligro de que se atente contra un derecho fundamental, la propiedad privada, y los defensores de las reformas de la “transformación” reviran que eso no sería viable.
Sin embargo, con el control del Poder Judicial y la reforma al juicio de amparo, cuyo origen son los rencores personales, podríamos estar cerca de ese riesgo. Si no, pregúntele a Alito Moreno. Junto con él, después serán los millones de mexicanos.
Ante este panorama desalentador, con la pérdida de la democracia, podríamos preguntarnos -como el clásico de la serie del Chapulín Colorado-: ¿y ahora quién podrá defendernos?
***Académico y consultor.

Es inmortal, sólo cambia de color, señala Diego Fernández de Cevallos * En el mundo de la política siempre ha habido transformación: Primero fue PRI, luego PRD y ahora Morena * “Es un partido tan longevo, que tiene ya demasiados lunares, demasiadas manchas. Y esa de la corrupción es una muy señalada, porque además es muy vendible”, asevera el ex presidente Enrique Peña Nieto
MARCO ANTONIO FLORES***
Diego Fernández de Cevallos puso el dedo en la llaga de forma directa y sin tantos rodeos.
Durante su participación en el documental “PRI: Crónica del fin”, dirigido por Denise Maerker en la plataforma N+, el panista afirmó, sin tapujos, que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no desapareció, sino que sigue vigente bajo nuevas siglas.
“El PRI es inmortal. Hoy está más fuerte que nunca, nada más se quitaron la chaquetilla tricolor y se pusieron una moradita”, expresa el excandidato presidencial del Partido Acción Nacional (PAN) en 1994, al referirse a Morena como la versión actualizada del partido que gobernó México por más de 70 años.
En analogía con la afirmación del también llamado “Jefe Diego”, y a la ley de Lavoisier, podríamos aseverar: “El PRI ni se crea ni se destruye, solamente se transforma”… y así ha sido desde sus inicios.
Fundado por Plutarco Elías Calles en 1929 como Partido Nacional Revolucionario (PNR), después renombrado por Lázaro Cárdenas como Partido de la Revolución Mexicana (PRM), luego convertido por Manuel Ávila Camacho a Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Posteriormente fue escindido por Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo en 1988, primero como Corriente Democrática- Frente Democrático Nacional, después como PRD.
En 2012, cuando Andrés Manuel López Obrador perdió la elección presidencial por el PRD, se desligó de ese partido y con un grupo de ex perredistas registró a Morena en 2014.
Cuatro años después ganó la Presidencia y mayorías en el Poder Legislativo y gubernaturas.
La Presidenta Claudia Sheinbaum, en 2024, no sólo ganó con el 53 por ciento de la votación, sino que logró mayoría absoluta en el Congreso. Con excepción de ella, casi toda la cúpula política de Morena es de extracción priísta.
El expresidente López Obrador fue dirigente del PRI en Tabasco, militó en ese partido por 14 años.
Priístas de cepa fueron Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Marcelo Ebrard, Manuel Bartlett Díaz, Ricardo Monreal, Adán Augusto López Hernández, Alejandro Murat, Rocío Nahle García, Layda Sansores, Esteban Moctezuma Barragán, Alfonso Durazo Montaño, Félix Salgado Macedonio, Alejandra del Moral, Carlos Ramírez Marín, Adrián Ruvalcaba, Eruviel Ávila.
Varios ex gobernadores priístas que ahora son embajadores o cónsules, así como un total de once gobernadores morenistas que antes fueron priístas, como Julio Menchaca Salazar, mandatario hidalguense, y Américo Villarreal, gobernador de Tamaulipas.
El nuevo Primor -así le llama el Jefe Diego- tiene el ADN priísta, no sólo por los personajes, sino porque ha logrado caracterizarse como lo que fue el PRI durante muchos años, un partido hegemónico, con un poder absoluto que controla los tres Poderes federales, así como la mayoría de las gubernaturas del país.
UNA NUEVA APLANADORA ANTE DETERIORO DEL PRI
El ahora invencible “partidazo” es un PRI actualizado y remasterizado, una nueva aplanadora.
Aunque Tlatelolco 1968 y los “Halcones” de 1971 cambiaron el paradigma político del país, trataríamos de ubicar los momentos “clave” que llevaron al PRI a su deterioro y casi extinción.
Un primer momento de cisma para el partidazo ocurrió en 1988, cuando Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo renuncian a su partido para crear el Frente Democrático Nacional, estructura que derivó en el PRD y a la postre Morena.
Un segundo momento que significó un parteaguas en el PRI sucedió en 1994 con el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta. Los votos para Ernesto Zedillo Ponce de León fueron los del miedo y en favor del desaparecido candidato. Zedillo Ponce de León mostró su alejamiento del partido que lo llevó al poder, con aquello de la “sana distancia” y desprestigió al PRI-Sistema, al decirle todos los días a millones de mexicanos que el expresidente Carlos Salinas de Gortari y su hermano habían sido… uno corrupto y otro asesino. Además, escogió un mal candidato, Francisco Labastida Ochoa.
Lo anterior dio paso a la primera alternancia, en el año 2000. El PAN, con Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, no logró desmantelar al PRI y en 2012 la mayoría de los mexicanos le dio otra oportunidad al PRI al elegir a Enrique Peña Nieto como presidente de la República.
El tercer momento -final- ocurrió entre 2012-2018, con el gobierno de Peña Nieto, el PRI entró a su fase terminal.
El último gobierno priísta empezó su debacle por dos acontecimientos fundamentales: El escándalo de la Casa Blanca y la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa.
Los dos sucesos fueron tomados como banderas ideológicas y políticas en contra de Enrique Peña y los promotores de la ofensiva fueron precisamente los grupos que ahora gobiernan, encabezados por el expresidente Andrés Manuel.
El expresidente Peña expresó en el documental de Denisse Maerker, “PRI: Crónica de un fin”, que “la desaparición de 43 estudiantes normalistas fue una tragedia”, pero reiteró que defiende “la verdad histórica” que presentó el entonces procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, en enero de 2015.
El pasado 26 de septiembre se cumplieron 11 años de la tragedia de Ayotzinapa, sin embargo, la investigación está como al principio y parece que así perdurará por años, mientras haya intereses políticos y económicos de por medio. Como dijera el clásico: “Que alguien nos explique”.
AMLO y Alejandro Encinas terminaron por enredar más la investigación: La “verdad histórica” se volvió mentira; los sicarios y delincuentes que habían sido procesados fueron absueltos; por acusaciones de los delincuentes, mandos militares fueron llevados a la cárcel y después absueltos; los familiares de los 43 están inconformes con el último informe. Este 2025, con motivo del aniversario de la tragedia, los “normalistas”, con lujo de impunidad, violencia desmedida y prepotencia, asaltaron el Campo Militar número uno de la Ciudad de México, intentaron derribar la puerta con un camión, arrojaron bombas molotov y pintarrajearon las bardas; reclaman la extradición de Tomás Zerón, pero ¿acaso con ello se lograría la justicia y la verdad? ¿Cuál es la deuda o el grado de compromiso del actual gobierno con el ala radical de ese grupo?
Ayotzinapa, la Casa Blanca y los escándalos de corrupción de al menos 5 gobernadores priístas aceleraron la debacle priísta.
Peña Nieto llevó su popularidad al nivel más bajo en la historia de los presidentes contemporáneos. Esto se debió a que el exgobernador del Estado de México marginó a importantes líderes y grupos de priístas y se dejó encerrar por su reducido grupo “Toluco”, delegando todo en Luis Videgaray Caso, Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Miranda Nava. Además, adicionalmente, su jefe de Comunicación, Eduardo Sánchez, lejos de ayudarlo, lo empinó: Salió a los medios con Angélica Rivera a “explicar” el tema de la Casa Blanca y sólo dio más argumentos a la oposición para maximizar el asunto contra Peña Nieto.
“La Casa Blanca fue un manejo de crisis equivocado. Creo que Angélica nunca debió de haber dado la cara de un tema que correspondía al Presidente de la República”, admite Peña Nieto sobre las palabras de su exesposa para tratar de esclarecer la adquisición del inmueble.
“El PRI es un partido tan longevo, que tiene ya demasiados lunares, demasiadas manchas. Y esa de la corrupción es una muy señalada, porque además es muy vendible”, asevera el ex presidente.
LEGADO DEL PRI
El PRI retuvo el poder 70 años porque construyó muchas instituciones en favor de la gente, ejemplos hay muchos: IMSS, Banxico, Pemex, CFE, Infonavit, INE, Fonatur, UNAM, IPN, Conaliteg, Metro, universidades estatales y educación en todos los niveles, infraestructura, carreteras, puertos, aeropuertos, hospitales, escuelas, red de telecomunicaciones, así como programas sociales exitosos, etc.
Pese a ello, se fue desgastando y paulatinamente perdió el poder en los momentos “clave” que hemos subrayado, fundamentalmente por: División interna (De la Madrid), falta de oficio político (Zedillo) y por los escándalos de corrupción (EPN).
Un factor determinante en las tres alternancias fue el surgimiento de líderes fuertes, carismáticos, con oportunas promesas al electorado. En la primera alternancia, en el año 2000, Vicente Fox aprovechó el desastre que dejó Ernesto Zedillo dentro del PRI-Sistema y prometió acabar con las víboras prietas y las tepocatas.
En la segunda alternancia de 2012, Enrique Peña Nieto encontró que el PAN no había realizado el “cambio” que ofreció. Con gran carisma y un slogan de campaña convincente: “Te lo firmo y te lo cumplo”, rescató el poder presidencial para el PRI.
En 2018 vino la tercera alternancia. Por los motivos que comentamos con anterioridad, la popularidad de EPN y su partido se fue al sótano.
El persistente liderazgo de Andrés Manuel López Obrador, quien había buscado la Presidencia en 2006 y 2012, encontró las condiciones que favorecieron su triunfo contundente. Capitalizó los errores y omisiones del último gobierno priísta a favor de su candidatura, con una bandera que caló hondo: Prometió acabar con el “mayor cáncer” de México, la corrupción.
Dado el gran poder que logró el gobierno de la “transformación” será difícil predecir cuántos sexenios o años retenga el poder. Sin embargo, de manera vertiginosa, dos factores para el declive político ya se están configurando, los mismos errores que llevaron al declive al PRI: Los escándalos de corrupción y la división interna.
Sólo faltaría el surgimiento de un liderazgo con la capacidad y el carisma para capitalizar las promesas incumplidas a su favor. La auténtica “transición democrática” -pacto de la Moncloa- está pendiente en nuestro país.
México no necesita estar dividido en dos, por el encono y la división. Consenso y unidad pueden ir de la mano. En una democracia, y aún en un régimen autoritario, las mayorías mandan.
México es más grande que sus problemas y seguramente que el país saldrá avante. México ha superado tres revoluciones y una cuarta transformación no será la excepción.
Como bien dice, el pueblo es sabio y seguramente dará un golpe de autoridad en el momento que sea necesario. Que así sea por el bien de TODOS.
***Académico y consultor.
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