Esta tasa supera notablemente los rendimientos de los instrumentos de bajo riesgo disponibles para el pequeño inversionista
ILDEFONSO PEREYRA
Con el reciente ajuste en la Tasa Objetivo del Banco de México (Banxico), que pasó de 9.0% a 8.5% el pasado 15 de mayo, los productos financieros tradicionales comenzaron a reflejar recortes en sus rendimientos.
Este cambio de política monetaria responde a un entorno macroeconómico caracterizado por un menor ritmo de crecimiento y una inflación controlada, que ronda el objetivo del 3%. Sin embargo, mientras bancos y entidades gubernamentales ajustan sus tasas a la baja, algunas instituciones financieras se mantienen firmes en sus ofertas.
Una de ellas es Libertad Soluciones de vida, Sociedad Financiera Popular (Sofipo), que continúa ofreciendo una tasa nominal fija del 12.5 % anual en su producto de inversión “Liberplazo”.
En el contexto actual, esta tasa supera notablemente los rendimientos de los instrumentos de bajo riesgo disponibles para el pequeño inversionista. Por ejemplo, un Cete a 28 días ofrece un retorno anual cercano al 8.10%, mientras que los pagarés bancarios a un año apenas alcanzan tasas en el rango del 7.25 por ciento.
Las cuentas de ahorro tradicionales, por su parte, ofrecen un rendimiento promedio de apenas 1.8% anual. Esta diferencia se traduce directamente en beneficios concretos. Una inversión de 100 mil pesos en “Liberplazo” por dos años generaría aproximadamente 26,563 pesos en intereses brutos, antes de impuestos. En comparación, esa misma cantidad invertida en Cetes generaría alrededor de 17,300 pesos en el mismo periodo, y un pagaré bancario ofrecería poco más de 15 mil pesos. Es decir, el producto de Libertad ofrece entre 9 mil y 11 mil pesos más de ganancia al término del plazo, lo cual representa una diferencia significativa, sobre todo para quienes dependen del ahorro como respaldo financiero o instrumento de crecimiento patrimonial.
Desde el punto de vista técnico, este diferencial se explica en parte por la estructura operativa de las Sofipos, que tienen menores costos fijos, atención más localizada y una cartera de clientes distinta a la del sistema bancario tradicional.
Libertad, en particular, concentra su fondeo en comunidades urbanas y semiurbanas, con un modelo híbrido entre atención presencial y servicios digitales.
Su cartera de crédito está orientada a micro y pequeñas empresas, lo que le permite obtener márgenes mayores en sus operaciones crediticias, siempre que mantenga niveles aceptables de morosidad.
Cabe señalar que las inversiones en Sofipos cuentan con respaldo parcial a través del Fondo de Protección a sus Ahorradores (Prosofipo), con una cobertura de hasta 25,000 UDIs, equivalentes a poco más de 210 mil pesos. Esto garantiza cierto nivel de protección para los ahorradores, aunque no con el mismo alcance que el IPAB en la banca comercial.
En términos reales, considerando una inflación anual cercana al 3.4%, el rendimiento ofrecido por Libertad representa una ganancia real estimada de 9.1% anual antes de impuestos, una cifra prácticamente inexistente en el sistema bancario tradicional en este momento.
Desde una perspectiva puramente financiera, invertir en “Liberplazo” implica un rendimiento netamente superior en comparación con las alternativas tradicionales, siempre y cuando el ahorrador tenga un perfil conservador-moderado, un horizonte de inversión de al menos 24 meses y confianza en la solvencia operativa de la entidad emisora.
En conclusión, el entorno económico de 2025 obliga a los mexicanos a revisar con mayor detenimiento sus opciones de inversión.
Mientras las tasas oficiales se ajustan a un nuevo ciclo a la baja, algunas entidades como Libertad mantienen ofertas que, buscan fortalecer a sus ahorradores, como un distintivo de su vocación de servicio.
Para quienes buscan rendimiento real positivo, la decisión pasa por informarse, comparar y decidir con base en datos, no en percepciones.
“Para nosotros, la prioridad es maximizar el rendimiento de quien confía en Libertad: reducimos costos operativos y mejoramos la productividad interna, de modo que ese beneficio se refleje en un rendimiento de 12.5% para el inversionista”, expresa Ricardo Merino, director general Adjunto de Negocio.