Connect with us





PULPO POLÍTICO

Los posibles gabinetes de Xóchitl y Claudia

Published

on

Al igual que en 2018, los electores deben conocer los integrantes de sus equipos de trabajo * Beatriz Paredes, Lorenzo Córdova, Enrique Alfaro, José Ángel Gurría, Fernando Landeros, Luis Donaldo Colosio, Enrique de la Madrid, José Guadalupe Acosta Naranjo, Salomón Chertorivski, Francisco Cabeza de Vaca, Germán Martínez y Renato Sales estarían con Gálvez Ruiz * Arturo Zaldívar, Ricardo Monreal Ávila, Juan Ramón de la Fuente, Tatiana Clouthier, Citlalli Hernández, Gerardo Fernández Noroña, Omar García Harfuch, Renato Sales, César Cravioto, Javier Corral, Epigmenio Ibarra, Lázaro Cárdenas Batel, Mario Delgado y Alejandro Encinas formarían equipo con Sheinbaum Pardo

 

MARCO ANTONIO FLORES***

 

El próximo 2 de junio de 2024, en las elecciones presidenciales, legislativas federales y estatales más grandes de la historia de México, se espera que vote un 65 por ciento del padrón electoral que está conformado por 98 millones de potenciales electores.

Un factor que tomarán mucho en cuenta esos posibles electores, incluso para salir a votar, será saber quiénes conformarán los equipos de trabajo de las dos candidatas, Xóchitl Gálvez Ruiz y Claudia Sheinbaum Pardo.

Uno de los elementos que distinguieron la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en 2018 y que contribuyó a su triunfo fue que el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia fue el único que presentó los nombres de quienes integrarían su gabinete.

Desde el 14 de diciembre de 2017, en el inicio de la precampaña a las elecciones presidenciales, López Obrador dio a conocer a las personas que conformarían su gabinete en caso de ganar.

Ningún otro candidato a la Presidencia había anunciado anticipadamente a sus colaboradores.

Sería deseable y abonaría mucho en su favor que las candidatas nos presentaran antes del 2 de junio, fecha de la elección presidencial, a quienes integrarían sus equipos.

Los gabinetes de Xóchitl y Claudia tienen una gran relevancia dentro de sus respectivos proyectos, pues son ellos los hombres y mujeres que las acompañarán, quienes con sus perfiles, preparación, experiencia, capacidad, honestidad y fama pública podrían garantizar la calidad del trabajo que el Poder Ejecutivo requiere implementar para hacer de México un país próspero, justo y democrático.

Las principales consideraciones para la integración de gabinetes podrían ser las siguientes: 1.- Paridad de género. De las secretarías de Estado, al menos la mitad­ debieran ser conducidas por mujeres; 2.- Preparación. Las mejores trayectorias académicas; 3.- Trayectorias político-partidistas. Deberán ser diversas y plurales, sobre todo porque se integraría por vez primera un gobierno de coalición, con militantes o ciudadanos de diferentes partidos y de organizaciones de la sociedad civil; 4.- Buena fama pública. Estarían considerados empresarios, académicos, líderes de fundaciones filantrópicas y ONGs, incluso periodistas, artistas, escritores, deportistas y otros que hayan demostrado prestigio y resultados en sus ámbitos de trabajo.

La coalición opositora ha reiterado desde su formación que integrará un gobierno de coalición, que significa que debe incluir a los más capaces y honestos de cada uno de los partidos que forman el bloque, así como por ciudadanos de organizaciones de la sociedad civil que se distingan por su trayectoria y capacidad, como José Ángel Gurría Treviño, quien durante 15 años fue secretario general de la OCDE, que agrupa a los 38 países mas desarrollados del mundo y es la encargada de monitorear y evaluar las principales variables y políticas públicas para mejorar el nivel de vida y el crecimiento económico de los países miembros.

La mayoría de los países europeos tiene gobiernos de coalición y durante su estancia en la OCDE, Gurría Treviño tuvo la experiencia de trabajar de cerca con esos gobiernos.

En relación a la formación de un gobierno de coalición, el exsecretario general de la OCDE expresa: “No sólo es hacer la coalición, hay que usarla, hay que cacarear el huevo y decir al electorado que estamos ofreciendo una mejor propuesta de gobierno. No tenemos esa cultura, pero llegó el momento apropiado, oportuno y porque es la única forma de que podamos prevalecer” como partidos políticos.

Xochitl Gálvez, candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, ha reiterado que pretende integrar un equipo con 100 por ciento en honestidad y capacidad.

En el primer gobierno de coalición deberían participar todos los partidos y reconocidos ciudadanos.

 

POSIBLE GABINETE DE XÓCHITL

De manera enunciativa, anotamos posibles candidatos y candidatas a ocupar las diferentes secretarías del gabinete de colaboradores de la eventual presidenta de la República, Xóchitl, Gálvez Ruiz.

SEGOB: Beatriz Paredes, Lorenzo Córdova y Enrique Alfaro.

SHCP: Fernando Galindo, José Ángel Gurría.

SRE: Idelfonso Guajardo, Socorro Flores.

SEP: José Ángel Gurría, Javier Treviño, Fernando Landeros.

SEDENA: Gral. Tomás Ángeles Dauahare.

BIENESTAR: Mauricio Vila, Carolina Viggiano, Luis Donaldo Colosio.

AGRICULTURA: Enrique de la Madrid, Mauricio Vila.

TRABAJO: José Guadalupe Acosta Naranjo, Luis Espinosa Cházaro, Margarita Zavala.

ECONOMÍA: Mauricio Kuri, José Medina Mora, Alfredo Phillips Greene.

SALUD: Julio Frenk, Salomón Chertorivski.

SEMARNAT: Gustavo Alanís Ortega.

TURISMO: Samuel García, Claudia Vara López.

SEGURIDAD PÚBLICA: Rubén Moreira, Francisco Cabeza de Vaca, Omar García Harfuch.

FGR: Damián Zepeda, Germán Martínez, Renato Sales.

SEDATU: Arne Aus den Ruthen Haag.

CULTURA: Rafael Pérez Gay.

ENERGÍA: Alfredo Phillips Greene, Claudio X. González.

PEMEX: Alejandra Marcos, Macario Schetino.

CFE: Santiago Creel Miranda.

CAPUFE: Marko Cortez.

CONACYT: Antonio Lazcano.

INFONAVIT: Arne Aus den Ruthen Haag, José Luis Romero Hicks.

CNDH: Lilly Téllez, Josefina Vázquez Mota.

CONADE: Daniel Aceves Villagrán.

CONALITEG: Juan Carlos Romero Hicks.

PROFECO: Fernando Belauzarán.

 

POSIBLE EQUIPO DE TRABAJO DE SHEINBAUM

De igual manera enunciativa, anotamos nombres de posibles candidatos y candidatas a ocupar las diferentes secretarías del gabinete de colaboradores de la eventual presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo.

SEGOB: Arturo Zaldívar, Adán Augusto López, Ricardo Monreal Ávila.

SHCP: Gerardo Esquivel, Ramírez de la O.

SRE: Marcelo Ebrard Casaubón.

SEP: Juan Ramón de la Fuente.

BIENESTAR: Tatiana Clouthier, Citlalli Hernández.

AGRICULTURA: Víctor Villalobos.

TRABAJO: Gerardo Fernández Noroña.

ECONOMÍA: Altagracia Gómez.

SALUD: David Kershenobich.

SEMARNAT: Jorge Marcial Islas Samperio.

TURISMO: Susana Harp.

SEGURIDAD PÚBLICA: Omar García Harfuch.

FGR: Alejandro Gertz, Renato Sales.

SEDATU: César Cravioto.

FUNCIÓN PÚBLICA: Javier Corral.

CULTURA: Regina Orozco, Epigmenio Ibarra.

ENERGÍA: Rocío Nahle.

PEMEX: Lázaro Cárdenas Batel, Mario Delgado.

CFE: Manuel Bartlett.

CONACYT: Rosaura Ruiz, Renata Turrent.

INFONAVIT: Carlos Martínez.

CNDH: Alejandro Encinas.

En 2018, cuando el Presidente López Obrador presentó a su gabinete, dijo: “Sinceramente aspiro a que este gabinete sea recordado como el mejor gabinete que ha habido en la historia de México… un gabinete mejor que el del presidente Juárez, que ha sido el mejor presidente de México”.

Pero con el paso del tiempo el gabinete de AMLO resultó ser un fiasco, salvo contadas excepciones. Fue cambiado en un 90% por diferentes motivos.

La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero Dávila, fue sustituida por Adán Augusto López; Relaciones Exteriores no fue para Héctor Vasconcelos, llegó Marcelo Ebrard; Economía, Graciela Márquez Colin, sustituida por Tatiana Clouthier, quien al final fue cesada; Hacienda, Carlos Manuel Urzúa Macías (qepd), terminó en el equipo de Xóchitl Gálvez, sustituido por Arturo Herrera y éste por Ramírez de la O; Energía, Rocío Nahle, se fue de candidata a gobernadora de Veracruz; Víctor Villalobos, todavía sigue; Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, actual titular de la Segob; Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, sustituido por Delfina Gómez y ésta por Leticia Ramírez; Cultura, Alejandra Fraustro Guerrero, aún continúa; Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, renunció por no estar de acuerdo con que Marina controlara puertos y aduanas; Semarnat, Josefa González Blanco Ortiz Mena, sustituida por escándalo por detener un vuelo comercial; Turismo, Miguel Torruco Márquez, todavía sigue; Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, la cesó el Presidente; Salud, Jorge Alcocer Varela, aún continúa; Sedesol, María Luisa Albores González, todavía sigue, y Sedatu, Román Meyer Falcón, aún continúa.

Benito Juárez, considerado el “mejor” presidente que ha tenido México, logró salvar el país de muchos peligros que lo acechaban, invasiones, deudas y amenazas de todo tipo. Logró restaurar la República y salvarla de los conservadores, que abogaban por un gobierno centralista y autoritario, gracias al gabinete de gigantes que seleccionó, en el que figuraban grandes personajes de la talla de Melchor Ocampo, Ignacio Ramírez, Miguel Lerdo de Tejada, Francisco Zarco, Manuel Doblado, Ignacio Zaragoza, Sebastián Lerdo de Tejada, Ignacio Comonfort, José María Lafragua, Guillermo Prieto, Ignacio L. Vallarta, Matías Romero Avendaño y José María Iglesias.

 

UN GOBIERNO INTEGRADO POR LOS MEJORES

En la actualidad, México reclama un gobierno integrado por los mejores. Si 98 millones de potenciales electores conocemos perfiles de quienes nos gobernarán los siguientes seis años, sin duda que habrá menos abstención.

México podría tener el primer gobierno de coalición, un gobierno que se traduzca en “unidad y reconciliación nacional” para iniciar una nueva etapa en la vida política nacional y así construir el México justo y próspero que todos queremos.

 

***Académico y consultor.

PULPO POLÍTICO

¡Presidenta!

Published

on

Claudia Sheinbaum detalla sus 100 compromisos de gobierno * La Primera Mandataria ofreció continuidad en medidas adoptadas por el exmandatario López Obrador, como los programas sociales, el IMSS-Bienestar; concluir las obras iniciadas por él y mantener la política de Austeridad Republicana

 

MARCO ANTONIO FLORES***

 

Este martes 1 de octubre de 2024 es una fecha que quedará enmarcada en la historia de México.

En la Cámara de Diputados, Claudia Sheinbaum Pardo tomó protesta como la primera presidenta. Al llegar al recinto, fue recibida por una comisión exclusiva de mujeres y, al ingresar al pleno, fue recibida con los gritos “¡Presidenta!” y “¡Es un honor estar con Claudia hoy!”.

Fue Ifigenia Martínez, catedrática y pionera política, quien le puso la banda presidencial a Sheinbaum Pardo en un acto simbólico.

En su primer mensaje a la nación, Claudia Sheinbaum agradeció la presencia de representantes de 105 países de América, Europa, Asia y África. Asimismo, hizo referencia a “la invasión española” y aplaudió la gestión del exmandatario Andrés Manuel López Obrador.

La primera presidenta constitucional aseguró que “es tiempo de mujeres” y que “no había llegado sola” sino que habíamos “llegado todas”.

Tras subrayar que la reducción de la pobreza forma parte de un “humanismo mexicano”, la Mandataria textualmente condenó el clasismo, racismo y machismo. “No es sólo un asunto de tolerancia”, sostuvo. En su discurso, Claudia habló sobre la diversidad sexual y apuntó que la discriminación es un obstáculo para el acceso a la justicia.

Posteriormente, hizo un breve repaso por sus propuestas de campaña, resaltando la creación de nuevos programas del bienestar, las becas para estudiantes de educación pública, la creación de nuevas universidades, el aumento del salario mínimo, el fortalecimiento del uso de energías renovables y la ampliación de las vías de transporte (las rutas de tren).

La Presidenta dio especial atención a la reforma al Poder Judicial, asegurando que ésta tiene como finalidad la autonomía. La reforma a la Guardia Nacional fue otro de los temas en los que se detuvo aclarando que el que este mando pase a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) mantiene una distancia considerable con la estrategia calderonista de “la guerra contra el narcotráfico” y que quien considerara que esta reforma es parte de un proyecto de militarización “está equivocado”.

También la Ejecutiva federal declaró que “jamás se usará la fuerza del Estado para reprimir al pueblo”.

Casi al final de su discurso, rescató la labor de las mujeres en la historia de México e hizo una mención especial a las trabajadoras del hogar por sostener la vida a través de los cuidados. Asimismo, la Primera Mandataria demandó que se hable en femenino en las profesiones y que se le llame Presidenta.

Luego de su discurso ante el Congreso de la Unión, la Primera Mandataria se dirigió a Palacio Nacional, para posteriormente dar un mensaje a la nación en el Zócalo capitalino.

 

SUS 100 COMPROMISOS

En su primer discurso ante el Zócalo de la Ciudad de México, la Presidenta Sheinbaum enumeró los cien compromisos de su administración; una lista muy parecida a la que hace seis años leyó Andrés Manuel López Obrador en el mismo lugar, con unas cuantas novedades, como la reforma para revertir la reelección de legisladores y presidentes municipales, la creación de la Secretaría Anticorrupción en sustitución de la actual Secretaría de la Función Pública y la creación de una red de Farmacias del Bienestar.

Claudia ofreció continuidad en medidas adoptadas por López Obrador, como los programas sociales, el IMSS-Bienestar; concluir las obras iniciadas por él y mantener la política de Austeridad Republicana.

Ofreció mantener y mejorar programas como “La escuela es nuestra”, “La clínica es nuestra”, “Jóvenes construyendo el futuro”, “Becas Benito Juárez” y el de pensión de adultos mayores -el más añejo del lopezobradorismo-.

Un satélite mexicano propio, el programa espacial mexicano, un programa de autos eléctricos, apoyos a la ciencia y la tecnología; fomento al deporte de alto rendimiento, a la cultura, a la educación artística y a la lectura, fueron también parte de sus compromisos.

La Primera Mandataria dividió su discurso en más de diez ejes que agrupan sus cien compromisos, a los que denominó República sana, República lectora, República segura, República con acceso a la vivienda, República de y para las mujeres, República con trabajo y salario justo, República justa y solidaria; República soberana y con energía sustentable, entre otros.

Entre las novedades, anunció una reforma constitucional para garantizar la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres; la creación de la Secretaría de la Mujer y una ley para que el agresor salga de casa, y evite que las mujeres tengan que abandonar sus hogares cuando hay violencia doméstica.

Anunció programas nuevos, como el “cosechando soberanía”, para garantizar la soberanía alimentaria en el país, y “Alimentación para el Bienestar”, con la fusión de Segalmex y Diconsa.

En materia energética, anunció que continuará con las políticas aplicadas por AMLO para fortalecer a Pemex y la CFE, aunque dijo que habrá una política de energías renovables que permitan que en 2030 tengan una participación del 45% en el sector.

Señala que va a concluir el Tren Maya y anunció su extensión hasta la ciudad de Progreso, Yucatán.

En su programa de construcción de red ferroviaria, enumeró trenes de pasajeros como el México-Querétaro; terminar el México-Toluca, las rutas México-Puebla y Guadalajara a Hermosillo, entre otras.

En el punto noveno, prometió -otra vez- atender el Caso Ayotzinapa, “hasta encontrar” a los normalistas desaparecidos hace diez años.

Y de los puntos 95 a 99, enumeró acciones para una República medioambiental y la República con derecho al agua.

Su compromiso número cien y último lo dedicó a una de las demandas más sentidas: República segura y con justicia.

“Garantizaremos la disminución de los delitos de alto impacto, no regresará la irresponsable guerra contra el narco de Calderón. Mantenemos nuestra convicción de que la seguridad y la paz son fruto de la justicia”, dijo.

“La Comandanta Suprema es una civil y es mujer, y nunca vamos a dar la orden para reprimir al pueblo de México”, prometió ya casi al final de su discurso.

Con Jesusa Rodríguez como maestra de ceremonias, Sheinbaum recibió el bastón y se fundió en un abrazo con mujeres de diferentes etnias, que hicieron sonar caracolas y quemaron copal en su honor.

Eran las 16:40 horas cuando Claudia Sheinbaum inició su discurso ante el Zócalo y, en las primeras líneas, hizo un nuevo elogio al expresidente, gritando la arenga de batalla: “es un honor estar con Obrador”.

Y repitió dos de sus frases clásicas: “No puede haber gobierno rico con pueblo pobre” y “con el pueblo todo, sin el pueblo nada”.

Como hizo en el Congreso, llamó presidente a AMLO y explicó: “Y digo presidente porque es el mejor presidente que ha tenido México”.

De inmediato, y como también hizo AMLO en 2018, Claudia pidió paciencia al público para leer los cien compromisos de su administración.

El primero, también reminiscencia del lopezobradorismo, fue el de “mantener la separación entre el poder económico y el poder político”.

La Presidenta leyó su discurso en un templete colocado bajo los balcones del Palacio Nacional, y con un colorido mosaico de mujeres indígenas, vestidas con sus trajes bordados a mano.

Frente al templete, en una zona habilitada para invitados especiales, estaba su gabinete legal y ampliado, con el que a partir de hoy ejerce el gobierno; gobernadoras y gobernadores, y cientos de legisladores de los partidos de la coalición gobernante. En otra zona había asientos reservados para “directivos de medios e influencers”.

Cerró su discurso, de poco más de una hora, con nuevas referencias a López Obrador y repitiendo otras frases del expresidente, de quien dijo haber aprendido la obligación de recorrer el país.

“Tengo claro que nuestra vía es la felicidad del pueblo, tengo claro que el segundo piso de la Cuarta Transformación lo vamos a hacer todas y todos; me comprometo a entregar lo mejor de mí misma por el bienestar del pueblo de México. Me comprometo a defender siempre a México.

“No les voy a fallar”, concluyó, “me comprometo a no mentir, a no robar y a nunca traicionar al pueblo de México, me comprometo a seguir haciendo historia. ¡Que viva la Cuarta Transformación, que viva México!”.

Casi a las 6 de la tarde se entonó el Himno Nacional. Sheinbaum bajó del templete y saludó a algunas personas que estaban en las primeras filas detrás de las vallas, regresó al Palacio Nacional acompañada de su esposo y en la plaza continuó la fiesta.

Definitivamente fue una fiesta lo que se vivió en el Zócalo capitalino, en donde, de manera concreta, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se comprometió a consolidar el segundo piso de la Cuarta Transformación.

 

***Analista y consultor.

Continue Reading

PULPO POLÍTICO

¿Quién se hará responsable de la seguridad: Sedena o SSPC?

Published

on

Reformas, ¿herencia maldita? * El Estado Mexicano ha renunciado a su principal misión: Garante de la vida y el patrimonio de los mexicanos, mediante el uso legítimo de la fuerza pública

 

MARCO ANTONIO FLORES***

 

Las reformas constitucionales del Poder Judicial y de la Guardia Nacional están llamadas a ser la herencia “maldita” del Presidente Andrés Manuel López Obrador para Claudia Sheinbaum Pardo.

Las dos reformas atentan contra el régimen democrático constitucional que ha regido la vida de los mexicanos al menos desde 1857. Respecto a la del Poder Judicial ya se ha escrito y dicho mucho sobre el riesgo para la vida democrática y económica de México.

En relación con la reforma constitucional que formaliza que la Guardia Nacional dependa directamente de la Sedena es un paso, sin retorno, al militarismo del país.

Lo más importante es que dejan muy acotada la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana que estará a cargo de Omar García Harfuch, ya que se quedará huérfana, sin policía ni Fuerzas Armadas bajo su mando.

García Harfuch tuvo buenos resultados en la CDMX, porque contaba con una policía experimentada y le agregó investigación e inteligencia. En la creación de la GN se estableció que tendría mando civil. Ahora la reforma establece que la GN quedará adscrita a la Sedena y se le otorga la facultad de investigación y de ministerio público, que la verdad suena descabellado.

Si la Guardia Nacional estará bajo el mando de la Sedena, ¿cómo operará el titular de la SSPC y quién será responsable: Sedena o SSPC? ¿Se abandonará el propósito de formar policías estatales eficaces como ocurrió en la CDMX, Coahuila y Yucatán?

Por otra parte, la modificación que se hizo del Artículo 129 Constitucional, que no había sido tocado desde 1917, declara abiertamente la militarización del país y da facultades a las Fuerzas Armadas para intervenir en todas las actividades de la vida pública de México, muy aparte de las que ya tiene: Constructor de obra pública, administrador de aduanas, puertos marítimos, aeropuertos, líneas aéreas, trenes, bancos, etc.

Irónicamente, con la consigna de “abrazos y no balazos” no combaten frontalmente el narcotráfico, para mejor ejemplo lo que está ocurriendo en Sinaloa. El Estado Mexicano ha renunciado a su principal misión: ser garante de la vida y el patrimonio de los mexicanos, mediante el uso legítimo de la fuerza pública.

Habrá que reconocer que la intervención del Ejército para combatir el narco ocurre -de facto- desde hace al menos 40 años. En la narrativa del Presidente Andrés Manuel López Obrador, utilizada como bandera de campaña y aún de gobierno, la guerra contra el narco inició con Felipe Calderón, pero se recuerdan capturas y decomisos por parte del Ejército desde tiempos de Gustavo Díaz Ordaz.

En 2006, año en que Felipe Calderón “declaró” la guerra al narcotráfico, fue el gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel, quien disparó el arranque de esa guerra, cuando en un acto de desesperación, pidió al entonces presidente que enviara al Ejército a combatir a los grupos de la delincuencia organizada que tenían ahogada a la entidad con un creciente aumento de delitos de toda índole.

La disputa de la plaza para el control, tránsito y distribución de la droga había alcanzado niveles no sospechados. Todos los gobiernos “neoliberales” mandaban al Ejército a las operaciones contra el narcotráfico, se recuerdan decomisos gigantescos de mariguana, cocaína y la quema de grandes áreas de sembradíos, incluidos los de amapola.

López Obrador, al igual que lo hizo Hugo Chávez en Venezuela, expulsó a la DEA de México, toda vez que al Ejército -en coordinación con la DEA- correspondía hacer la captura final de grandes capos.

Entre las capturas más célebres están: Rafael Caro Quintero, detenido en 1985 (Miguel de la Madrid); Félix Gallardo, capturado en 1989 (Carlos Salinas); Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, arrestado en 1993 (Carlos Salinas), por primera vez en Guatemala y entregado a las autoridades mexicanas; en 2001 (Vicente Fox) se fugó. En 2014 (Peña Nieto) lo recapturan, en 2015 se fugó, en 2016 fue recapturado y en 2017 extraditado; Arturo Beltrán, abatido en 2010 (Calderón) y ese mismo año detenido “La Barbie”; Héctor Beltrán Leyva, “El H”, capturado en octubre de 2014 (Peña Nieto).

En este sexenio de “Abrazos y no balazos”, la captura más importante en años, la del Mayo Zambada, no la hizo el Ejército Mexicano, la hizo el gobierno de Estados Unidos en tratos con los Chapitos.

Otro capo muy importante que no ha sido capturado es Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación, actualmente la más poderosa y sanguinaria organización delictiva, rival a muerte del Cártel de Sinaloa.

Miguel Ángel Treviño Morales, “Z-40”, líder de Los Zetas y brazo armado del Cártel del Golfo con Osiel Cárdenas Guillén (capturado en 2003 con Vicente Fox), con quien empezó a trabajar en 1997 fue capturado por marinos mexicanos en 2013 (Felipe Calderón).

Nazario Moreno González, “El Chayo”, líder y fundador de La Familia Michoacana, también creó Los Caballeros Templarios, de los iniciadores en 2006 de la guerra contra el narcotráfico en Michoacán, su tierra natal, en 2013 (Peña Nieto) fue oficialmente declarado muerto.

Tras la caída de “El Chayo”, Servando Gómez Martínez, “La Tuta” o “El Profe”, quedó al frente del grupo delictivo Los Caballeros Templarios, que también en 2006 fue ubicado como uno de los fundadores de La Familia Michoacana. Fue detenido en febrero de 2015 (Peña Nieto).

Omar Alejandro Treviño Morales, “Z-42”, líder de Los Zetas, detenido en marzo de 2015 (Peña Nieto).

Heriberto Lazcano Lazcano, “El Lazca”, quien tenía en su haber más de mil ejecuciones, abatido en octubre de 2012 (Calderón).

Ahora en 2024, Morena, con la mayoría calificada, usó la aplanadora y no escuchó voces contra la reforma de la Guardia Nacional, como ocurrió en octubre de 2021, cuando surgieron parlamentarios de la oposición que expusieron argumentos sólidos en contra de la militarización, como Beatriz Paredes, Damián Zepeda y Claudia Ruiz Massieu. En esa ocasión, los senadores de oposición celebraron que se suspendiera la discusión en el pleno del Senado del dictamen de reforma constitucional para ampliar la participación del Ejército en tareas de seguridad hasta 2028.

Dante Delgado -en 2021- celebró que pese a toda la movilización del gobierno para presionar al bloque de contención no pudieron conseguir los votos que les faltaban. Precisó el senador: “Para intentar romper el bloque de contención se han utilizado las prácticas más perversas, mezquinas, inimaginables, para agraviar, ofender y lastimar la independencia de las decisiones de las y los senadores”.

A Ricardo Monreal, líder del Senado en 2021, todavía lo caracterizaba la sensatez y espíritu de conciliación. Decía: “Yo sí creo en los consensos, ampliar el plazo no significa militarización. Es simplemente ampliar el plazo para el cual la Constitución les permita actuar a soldados y marinos en labores de seguridad pública”.

El INEGI dio a conocer en agosto de 2024 que el índice de percepción de inseguridad de los mexicanos es del 73%. Por ello, la designación de Omar García Harfuch como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana es un acierto.

Con excepción de la CDMX, en todo el país los resultados están a la vista. Cifras récord de casi 200 mil homicidios y de 60 mil desaparecidos; expansión de los grandes cárteles de la droga y pulverización de los grupos de la delincuencia organizada, con incrementos en delitos como el cobro de piso que afectan a la población de muchos sectores sociales y económicos. Además, un creciente número de levantamientos de jóvenes y niños para alistarlos como sicarios, extorsiones, secuestros, y asaltos a transportes de mercancías.

Con la formal adscripción de la Guardia Nacional a Sedena, ¿cómo le hará Omar García Harfuch para operar a nivel nacional? En CDMX dijo: “Cambiamos la forma de operar de la policía ya que siempre había sido preventiva. Lo que se hizo fue otorgarle la facultad de investigar y con ello se logró dar seguimiento, desde que ocurre el delito hasta la detención”. ¿Será ese mismo resultado que se espera de la GN? El 80% de la Guardia está integrada por militares, cuya formación, mentalidad, disciplina, aptitud y actitud es diametralmente diferente a la de un policía. Militar y policía no puede ser lo mismo, ni en México ni en ninguna parte del mundo.

Urge para México una nueva, inteligente y creativa política en seguridad, con las reformas legales necesarias para incluir en sus investigaciones y capturas una estrecha coordinación con la Fiscalía, la Guardia Nacional, Ejército y Armada. Actualización del Ministerio Público, cuya función es fundamental para evitar la “puerta giratoria”. Un nuevo y único Código Penal federal para unificar delitos del orden común y federal. México reclama liderazgos en los mandos civiles superiores (gobernadores) y renacimiento de policías eficaces.

Sin seguridad no hay Estado de Derecho, ni mayores inversiones para el crecimiento económico.

Sin seguridad no hay transformación y se cancela el futuro y la viabilidad de México como nación.

 

***Académico y consultor.

Continue Reading

PULPO POLÍTICO

Termina como empezó: Mostrando Poder

Published

on

¿De qué tamaño serán las presiones y los compromisos a que estará sometida Claudia en pago por ser presidenta? * Que nadie se diga sorprendido, el Presidente Andrés Manuel López Obrador lo sentenció desde el 6 de septiembre de 2006, “¡al diablo con sus instituciones!”

 

MARCO ANTONIO FLORES***

 

¡Pero qué necesidad! Iniciar el gobierno de la primera presidenta en México con gran desgaste político, con un país dividido, con importantes actores de la vida económica y política nacional e internacional manifestándose en contra de una reforma judicial regresiva.

Finalmente la Constitución se modificó, al ser aprobada la reforma por las dos terceras partes del Congreso de la Unión y por la mayoría de Las legislaturas estatales.

Será un regalo a medias, pues el Presidente Andrés Manuel López Obrador no la puede promulgar ni la verá publicada como mandatario en el Diario Oficial de la Federación por decisión de un juez. La suspensión provisional estará vigente por lo menos hasta el 11 de octubre, pero es previsible que los Poderes Legislativo y Ejecutivo no la van a acatar.

Un tribunal federal de Colima ordenó al Poder Ejecutivo no publicar la reforma judicial en el Diario Oficial de la Federación.

Haber ganado con el apoyo popular de casi 36 millones de mexicanos no le da derecho a los legisladores morenistas y a la presidenta electa a interpretar que las reformas regresivas de AMLO eran un “anhelo del pueblo”. Además, ¿qué era lo que deseaban los otros 74 millones de mexicanos que no votaron por ella?

Cierto que la reforma no convertirá a México en una dictadura, pero será lo que conviene al país. ¿Es esta la forma de mejorar la justicia? ¿Es sólo un desplante de poder o una solución de fondo que beneficiará a 130 millones de mexicanos?

Más parece una borrachera de poder en la que 86 senadores y 370 diputados no saben lo que festejan.

Todos se preguntan por cuanto tiempo la próxima presidenta Claudia Sheinbaum seguirá cumpliendo los caprichos de su jefe, mentor y maestro, el Mandatario Andrés Manuel López Obrador. ¿De qué tamaño serán las presiones y los compromisos a que estará sometida Claudia en pago por haberla hecho presidenta? ¿Hasta cuándo y hasta dónde debe mostrar su “gratitud” al gran líder? ¿A qué grado arriesgará su capital político la presidenta? ¿Se seguirá dando disparos al pie, a sabiendas de todas las advertencias y el riesgo para la vida democrática y económica del país que han manifestado: Nuestros socios comerciales a través de sus embajadores de Estados Unidos y Canadá, legisladores norteamericanos, calificadoras como Fitch Ratings o Morgan Stanley, organismos empresariales, bancos nacionales y extranjeros, la Iglesia, publicaciones como el Wall Street Journal y el Financial Times, así como los más reconocidos juristas del país?

El Presidente López Obrador está terminando su sexenio como lo inició, mostrando que él manda. Una ostentosa forma de mostrar que tiene el poder y que ahora con la posibilidad de modificar la Constitución puede hacer lo que le plazca. Todo un país sometido a sus caprichos y designios. Los tres Poderes de la Unión ya dominados y acotados por el Ejecutivo. Mostrando que el poder político está por encima del económico y que ahora el futuro de los mexicanos depende de lo que determinen él y su pupila.

Lo hizo al iniciar su gobierno, al cancelar un aeropuerto que abría amplias perspectivas al futuro económico del país, se habían tardado 20 años en planearlo, diseñarlo e iniciar su construcción estaba llamado a ser el nuevo “Hub”, centro de operaciones o gran puente aéreo de Latinoamérica. Sin embargo, como ahora, pasando por encima del interés nacional, impuso su voluntad personal. Fue su primera muestra de ostentación de poder.

Que nadie se diga sorprendido, el Presidente Andrés Manuel López Obrador lo sentenció desde el 6 de septiembre de 2006, “¡al diablo con sus instituciones!”.

La destrucción de las instituciones pareció un despropósito presidencial. Treinta y seis millones de mexicanos seguirán apoyando ciegamente a su líder y a su heredera, sin darse cuenta de las consecuencias, en el largo plazo, para ellos, sobre todo para sus hijos.

Para quienes no se explican por qué el gran apoyo popular a AMLO (léase Claudia Sheinbaum), el propio López Obrador lo explicó desde la Mañanera del 2 de febrero de 2022: “Con los pobres de cada 10, podemos tener el apoyo de 9”. En un país con 60 millones de pobres, haber mejorado los ingresos reales de 5 millones con dádivas no es gran mérito.

Durante todo su gobierno Andrés Manuel se caracterizó por promover la división entre los mexicanos. Parece disfrutar el encono que vive el país. Su sonrisa socarrona de las Mañaneras, cada que fustiga e ironiza a sus “adversarios”, recuerda la sonrisa de Don King el promotor de boxeo estadounidense, solo que en el caso que nos ocupa, la arena de pelea es México. Los buenos, que están con la Transformación, y los malos, que no comparten su proyecto, han mostrado animadversión por todo lo que implique contrapesos al poder presidencial y lo que pueda ponerlo en el banquillo de los acusados.

Quisiera aniquilar no sólo al Poder Judicial, en Perú ese poder juzgó y metió a la cárcel a un presidente en funciones. Del mismo modo, ataca a periodistas y a la prensa, que exhiben corruptelas e ineptitud de su gobierno. Quiere exterminar a los organismos autónomos que exhiben la opacidad y falta de transparencia.
La gente preparada y con deseos de superación es aspiracionista, y por ello ha atacado a los académicos y científicos, a las universidades públicas y privadas.

Su desprecio por la diplomacia ha sido una constante, con desplantes contra países amigos y vecinos, España, Perú, Ecuador, Panamá, Estados Unidos, Canadá y toda la Unión Europea. Sus actitudes pendencieras como el célebre “Uy qué miedo”, de Chico Che, se deben a su temperamento incendiario y de confrontación, como de un peleonero de barrio o de un “porro” estudiantil.

Lo que vivió en la UNAM durante su larga estancia -14 años al cursar su licenciatura- habría de moldear su estilo de hacer política. Lidiar con “porros”, controlar y manipular grupos estudiantiles, son parte de su formación.

El porrismo está ligado estrechamente al fin explícito de controlar, golpear, anular, debilitar o, en su defecto, exterminar a grupos opositores. No sorprenden los métodos gansteriles utilizados para asegurar la votación en el Senado. Extorsiones, amenazas y otras ofertas -del testaferro, el padrinito Adán-, a las que no se pudieron rehusar otros gangters como la familia Yunes.

En la paz y en la democracia todo es posible, incluso que un porro y desquiciado populista llegue a la Presidencia. No en balde Gerardo Fernández Noroña ya se ve en la silla presidencial.

La próxima presidenta, Sheinbaum Pardo, aunque también hizo sus pininos políticos en la UNAM, está muy lejos de haber seguido la misma ruta del porrismo que hizo López Obrador. Ella es una mujer inteligente que se dedicó a estudiar, hasta el nivel de Doctorado con estancias en el extranjero.

Por ello, hay quienes creemos que está jugando el juego de su maestro, mentor y quien la hizo presidenta, el todavía Mandatario Andrés Manuel López Obrador y lo seguirá haciendo al menos hasta el 1 de octubre de 2024, fecha en que Sheinbaum asumirá el Poder Ejecutivo.

Con ello, a partir de ese día, se convertirá en Jefa Suprema de las Fuerzas Armadas y empezará a ejercer todas las facultades que la Constitución le otorga.

Aunque la próxima presidenta Sheinbaum todavía defiende radicalmente la reforma, deberá -ya con la banda presidencial-, mostrar su inteligencia y habilidad política para no autodevaluarse.

Los tiempos que señala la reforma judicial le permitirían realizar todos los ajustes que juzgue pertinentes, en las leyes secundarias o reglamentarias e incluso en el contenido de fondo de la polémica reforma.

Sus colaboradores y asesores como Marcelo Ebrard, Juan Ramón de la Fuente y Rogelio de la O, pese a que por el momento también están con AMLO y reclaman a EU respeto a la soberanía nacional, saben del verdadero peligro que la reforma representa para el T-MEC y las relaciones comerciales con Estados Unidos y Canadá.

Ya aprobada y publicada la reforma judicial continuará un gran enfrentamiento entre los Poderes de la Unión, lo que nos podría llevar a una crisis constitucional sin precedentes, aunada a la económica, un escenario desastroso que recibirá Sheinbaum de parte de López Obrador.

Luego de que pase la borrachera del poder, la próxima presidenta deberá dimensionar los daños que hereda y que aflorarán en el mediano y largo plazo.

No olvidar que la administradora de fondos más grande del mundo, BlackRock, demandó en Estados Unidos a la CFE. Lo más relevante no es la demanda, es el mensaje que se envía: “No inviertan en México” porque no cumplen los contratos. Se largan y dejan al país hecho un desastre.

Sin confianza y reglas claras no habrá inversión, crecimiento económico y tampoco recursos para el bienestar compartido.

Seguridad y Estado de Derecho son las asignaturas pendientes, que incluye combate a la impunidad, así como impartición y administración de justicia, por lo que urge una reforma integral de la justicia.

Hay la esperanza de que Claudia Sheinbaum actúe como jefa de Estado y gobierne para todos los mexicanos al margen de partidos e ideologías. En un nuevo ambiente plural, participativo y democrático, su gobierno debe abocarse a planear, diseñar e implementar las reformas que requiere México para iniciar una auténtica transformación, que ubique a México como una de las diez economías más importantes del mundo.

Un gobierno que genere mejores condiciones de vida para la totalidad del pueblo de México, que incluya a los más pobres, clases medias y medias altas.

Sheinbaum Pardo debería dejar atrás el primer piso de la transformación (simulación) que estuvo lleno de ineptitud, corrupción e impunidad. Debe poner cimientos sólidos para una auténtica transformación con cambios radicales en las políticas en materia de seguridad pública, salud, educación, economía, procuración y administración de justicia, sustentabilidad, política energética y alimentaria, entre otros. Avanzar para lograr lo que todos los mexicanos anhelamos: Un México, con justicia, democracia y prosperidad compartida.

 

***Académico y consultor.

Continue Reading

DESTACADO