Postura valiente de Alejandro Moreno, dirigente nacional del partido tricolor * El PRI jamás apoyará mecanismo de presión para ceder a las demandas de gobiernos extranjeros, enfatizan legisladores
ARMANDO GARCÍA
Los diputados federales del PRI reconocemos la postura valiente de nuestra dirigencia nacional, encabezada por Alejandro Moreno, quien ha dejado claro que nuestro partido jamás apoyará la imposición arancelaria como mecanismo de presión para ceder a las demandas de gobiernos extranjeros.
Al igual que nuestro presidente de partido, consideramos que la imposición de 25 por ciento en aranceles a México es un acto sancionatorio, nunca antes visto, provocado por la negligencia del gobierno de Morena, que ha sido incapaz de combatir al crimen organizado.
Nos sumamos a la denuncia de complicidad y consentimiento, con una política que comenzó con abrazos y no balazos, en lugar de trabajar en coordinación con estados y municipios, como lo hemos sugerido en varias ocasiones desde la Tribuna de San Lázaro.
Sabemos que el panorama es adverso, pero desde el Congreso, los integrantes de la bancada del PRI seguiremos luchando contra las malas e irresponsables decisiones del gobierno morenista e impulsando propuestas para mejorar las condiciones de vida de todos los mexicanos.
Como ya lo dijo nuestro dirigente nacional, “las medidas adoptadas por el gobierno de los Estados Unidos no son un asunto de confianza en México como pueblo, sino producto de la desconfianza y la incertidumbre que ha generado el gobierno de Morena, tanto en la Unión Americana, como en el resto de las naciones con las que mantenemos relaciones comerciales”.
Por lo anterior, reiteramos que el pueblo de México, nuestros paisanos en territorio nacional y el extranjero, cuenta con el PRI, somos sus aliados y seguiremos alzando la voz para que sus derechos y libertades sean respetados.
Nos sumamos al llamado de nuestro líder para que los gobiernos de Morena asuman su responsabilidad y estén a la altura de los retos que demanda la nación, tal como el PRI lo ha hecho siempre.
Critica reformas aprobadas en el periodo extraordinario del Congreso * “Este gobierno ya se convirtió en una dictadura. Quieren geolocalizar a todos los mexicanos a través de sus celulares”, asevera el vicecoordinador de los senadores panistas
EL TOPO
En el marco del análisis de las reformas aprobadas durante el más reciente periodo extraordinario del Congreso, Enrique Vargas del Villar, vicecoordinador de los senadores panistas, alzó la voz contra lo que calificó como intentos del gobierno federal por controlar a la ciudadanía mediante leyes como la llamada “ley espía”.
Durante su participación en el programa ADN Opinión, conducido por Víctor Sánchez Baños, Vargas del Villar expresó su rechazo a las reformas en materia de seguridad, denunciando que el país enfrenta una “crisis institucional sin precedentes” y una estrategia fallida de combate a la delincuencia.
“Este gobierno ya se convirtió en una dictadura. Quieren geolocalizar a todos los mexicanos a través de sus celulares. Lo dijimos en tribuna, en medios y redes: el control total no es seguridad, es represión”, expresa el senador.
Vargas del Villar lamenta que, pese a los años de operación de la Guardia Nacional, los niveles de violencia se mantengan alarmantemente altos, con más de 200 mil personas asesinadas y más de 50 mil desaparecidas en el actual sexenio.
“La Guardia Nacional no puede sola. Necesitamos una verdadera coordinación entre los tres niveles de gobierno y mayor inversión para las policías estatales y municipales. El Ejército no es policía de barrio”, apunta.
El senador panista también critica la estrategia de “abrazos y no balazos”, señalando que ha demostrado su ineficacia frente al crimen organizado, especialmente en entidades gobernadas por Morena donde, dijo, “la violencia se ha salido de control”.
Advirtió que la inseguridad está dañando la inversión nacional y extranjera, lo que compromete el desarrollo económico del país. Como ejemplo, mencionó que un grupo musical amigo suyo decidió cancelar un concierto en Tamaulipas por temor a ser asaltado en carretera.
“Así no podemos seguir. La inseguridad inhibe la economía, deteriora el turismo, la cultura y afecta el ánimo nacional. Necesitamos recuperar las instituciones que este gobierno ha destruido”, señaló.
Sobre el uso de tecnología para vigilancia ciudadana, el senador panista señala que se pretende vigilar masivamente a la población, afectando la vida privada de millones de mexicanos, “cuando la gran mayoría son ciudadanos decentes que nunca han pisado un Ministerio Público”.
Vargas enfatiza la urgencia de una estrategia integral de seguridad, que abarque desde las policías locales hasta los reclusorios, con una apuesta clara por la inteligencia y profesionalización policial.
“La solución no es invadir la privacidad, sino invertir en instituciones que funcionen. México necesita seguridad ya”, afirma de manera categórica Vargas del Villar.
Urge un cambio en la Estrategia de Seguridad del gobierno federal * Durante este sexenio “asesinan a un alcalde cada mes y a un policía todos los días”, una clara muestra del fracaso en la implementación de las políticas de seguridad actuales, expresa el vicecoordinador de los senadores panistas
EL TOPO
Enrique Vargas del Villar, vicecoordinador de los senadores panistas, en sus participaciones en las sesiones de la Cámara Alta se ha comportado como un defensor férreo de la seguridad de todos los mexicanos.
Ha señalado la necesidad urgente de reformar la estrategia de seguridad implementada por el gobierno federal, por la sencilla razón de que ésta no ha logrado disminuir los índices delictivos en el país.
Vargas del Villar destaca la creciente crisis de inseguridad que atraviesa México y alerta sobre el aumento en la violencia.
Enrique Vargas asevera que durante este sexenio “asesinan a un alcalde cada mes y a un policía todos los días”. Estas estadísticas, afirma, son una clara muestra del fracaso en la implementación de las políticas de seguridad actuales.
El senador panista es contundente al afirmar que el modelo de seguridad del gobierno ha fallado en su propósito de proteger a los ciudadanos.
Recordó que votó en contra de la Ley de la Guardia Nacional, debido a que considera que esta medida no ofrece una solución real al problema de inseguridad en el país. El legislador propuso en su lugar fortalecer las capacidades de las fuerzas policiales a nivel estatal y municipal, destacando la importancia de invertir en seguridad local y en la coordinación entre los diferentes niveles de gobierno.
Vargas muestra su respeto hacia las Fuerzas Armadas, a quienes reconoció como una institución sólida y respetada, pero también aclaró que no pueden encargarse solas de la seguridad pública. “La Guardia Nacional no puede sola”, afirmó, enfatizando que, para cambiar el rumbo de la seguridad en México, es crucial reforzar y dotar de recursos a las policías municipales y estatales.
El vicecoordinador de los senadores panistas recuerda que en la administración anterior se recortaron más de 20 mil millones de pesos a los municipios, debilitando así su capacidad para responder eficazmente a los problemas de seguridad. Este recorte presupuestario, apuntó, ha sido uno de los factores que ha contribuido a que el actual sexenio sea el más violento de la historia reciente de México, con más de 200 mil homicidios y 50 mil personas desaparecidas.
También citó las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) desde 2016, las cuales sugieren que el Estado Mexicano retire a las Fuerzas Armadas de las tareas de seguridad pública. Subrayó que el Ejército no debe encargarse de funciones que corresponden a la policía, indicando que “el Ejército no es una policía de barrio” y que esta asignación de tareas no es adecuada ni viable.
Ante la situación violenta en el país, Vargas del Villar reiteró la urgencia de adoptar una nueva estrategia de seguridad en México.
Advierte sobre los riesgos que implica entregar el control total de la seguridad pública a un mando militar * La seguridad no puede ser rehén de partidos políticos, es un tema que nos debe unir para proteger a todas y todos los mexicanos, expresa el vicecoordinador de los senadores panistas
EL TOPO
En medio del debate legislativo que definirá el futuro de la seguridad pública en México, Enrique Vargas del Villar, vicecoordinador de los senadores panistas, se posicionó como una de las voces más firmes en defensa de la ciudadanía y de un modelo de seguridad basado en la coordinación y el fortalecimiento de los cuerpos civiles.
Durante la sesión de Comisiones Unidas en el Senado de la República, donde se aprobó el proyecto de decreto que expide la nueva Ley de la Guardia Nacional y reforma ocho leyes relacionadas, Vargas del Villar advierte sobre los riesgos que implica entregar el control total de la seguridad pública a un mando militar.
“La seguridad no puede ser rehén de partidos políticos, es un tema que nos debe unir para proteger a todas y todos los mexicanos”, expresa el senador panista, haciendo un llamado directo a construir un sistema que priorice la cercanía, la confianza y la capacitación de los cuerpos policiacos locales.
Vargas del Villar, reconocido por su gestión municipal y su postura crítica frente a la centralización del poder, cuestionó duramente que la Guardia Nacional sea conducida únicamente bajo la estructura de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Los soldados no están preparados para ser policías de barrio, lo que necesitamos son policías capacitados, cercanos a la gente, que conozcan sus colonias y trabajen en coordinación con los ciudadanos”, agrega.
Insistió en que la verdadera solución a la crisis de seguridad pasa por invertir en los tres niveles de gobierno, fortaleciendo a las policías municipales y estatales, y no dejando toda la responsabilidad a las Fuerzas Armadas. “La Guardia Nacional no puede sola y la militarización no es la salida”, puntualiza.
Enrique Vargas ha sido constante en su crítica al modelo que, según él, pretende esconder la falta de inversión y profesionalización en los cuerpos de seguridad civil detrás del uniforme militar.
Su postura resuena especialmente en comunidades donde los ciudadanos reclaman mayor seguridad, pero también mayor cercanía y respeto a los derechos humanos.
Pese a la aprobación en Comisiones -14 votos a favor y seis en contra-, el tema sigue generando preocupación en amplios sectores sociales que, como el senador panista, temen que la militarización de la seguridad termine alejando a las autoridades de las necesidades reales de la gente.
La iniciativa ahora se discutirá en el Pleno del Senado, donde se espera que Vargas continúe defendiendo un enfoque de seguridad que ponga al ciudadano en el centro y rechace los atajos que, a su juicio, sólo profundizan los problemas de violencia e inseguridad.
“La seguridad comienza en las calles, en los barrios, en las colonias, con policías preparados y comprometidos con su gente. No podemos construir un México seguro con miedo ni con imposiciones”, enfatiza el senador panista.