Aunque duela, pero la ley es la ley… * Por más que le busco no encuentro similitud a los tres hechos transformadores con la llamada Cuarta Transformación, que revive peyorativamente a los liberales y conservadores
POR SERGIO M. ROMERO
El tema de las Cuatro Transformaciones (4T) que menciona el actual gobierno, como acontecimientos históricos considerados en la manera de pensar y desenvolverse en beneficio del pueblo, supuestamente consideradas por la Administración actual del país, según llanamente definida al instante como la Cuarta Transformación (4T), que ha sido supuestamente declarada o más bien publicitada por el gobierno actual, que forma parte desde la primera escala histórica relevante hasta nuestros días.
LA 1T
La 1T es en torno al desarrollo favorable de la defensa territorial y de los habitantes de la Nueva España, indígenas, criollos y españoles, iniciada desde 1810 por los curas religiosos Hidalgo y Morelos, sacrificados en la lucha armada y luego continuada en esa misma vía por los sucesores que fueron “héroes que nos dieron Independencia, patria y libertad”.
Lo celebramos como el Grito de Independencia del naciente país de todos los mexicanos, que como tal finalmente la consumaron Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide al frente triunfante del Ejército Trigarante entrando a la Ciudad de México.
No hay duda de los hechos ni de la expresión patriótica de los participantes, heredada hoy por todos los mexicanos. Sin embargo, no encuentro similitud con estos hechos en la llamada Cuarta Transformación, que revive a peyorativamente a los liberales y conservadores.
LA 2T
Vendría luego, con este criterio, la Segunda Transformación (2T) con los sucesos iniciales de las desavenencias en la lucha entre liberales y conservadores, en una larga disputa y guerra interna en las proclamadas medidas por la guerra de Reforma entre ambos grupos de 1857 a 1861, proclamadas por el presidente Benito Juárez.
A la par llegó la invasión militar europea con el ejército francés y la imposición de una indeseable y autoritaria monarquía imperial, que terminó con el fusilamiento del emperador austriaco en el Cerro de las Campanas y de los dos generales mexicanos, Miramón y Mejía, que lo acompañaban. Vino luego la pacificación relativa entre los liberales y los conservadores, teniendo como principio que “Iglesia no debería formar parte en los asuntos del Estado”, haciéndose énfasis en el papel que tuvieron Benito Juárez, Melchor Ocampo, Guillermo Prieto, Miguel Lerdo de Tejada e Ignacio Comonfort, entre otros. Confundiendo la rutina actual de emparentar las leyes de Reforma juaristas con las reformas ilegales e inaceptables impulsadas sutilmente por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
LA 3T
Más recientemente llega lo que se podría tipificar, según la nomenclatura indefinida del gobierno actual, la 3T que dio paso al origen de la Revolución Mexicana, después de las sucesivas dos transformaciones ocurridas, que ha enumerado el Ejecutivo federal López Obrador en sus tres campañas como candidato a la Presidencia de la República, por él mismo y su equipo más radical, que ya formalmente sin necesidad de actuar como en partido político, se fijó como ejemplares de las tres oportunidades históricas y de declararse con el ingenio patrocinador de una 4T para lograr la transformación ordenada de México.
Lo cierto es que el gobierno del Presidente López Obrador, surgido de una elección democrática ejemplar, con un proceso que le permitió emerger en este cargo, con el concurso electoral del voto popular en una organización ejemplar también, como todavía lo es, a pesar de las campañas oficiales instigadas por el Ejecutivo federal para desacreditar al presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) que la verdad está a salvo de cualquier acusación, que se busca desconocer ante la duda del oficialismo de formar parte de la inmediata 4T, como una transformación que la quisiera como patrimonio histórico personal.
Un tratado impulsado y firmado por Carlos Salinas de Gortari * El destino del acuerdo comercial tiene mucho que ver con el nuevo inquilino o inquilina de la Casa Blanca
SERGIO M. ROMERO
Al presente inalterable del 2024, todavía en las vías rápidas del Tratado México-Estados Unidos-Canadá, mejor conocido como el T-MEC, no va a ser superado fácilmente entre los países integrantes, sobre todo entre los vecinos México y la Unión Americana.
Las negociaciones tienen visos de tener una infinidad de controversias, anunciadas desde el expresidente Andrés Manuel López Obrador, como por la mejor posibilidad norteamericana, cada día más factible impulsada por parte del candidato presidencial republicano Donald Trump.
En base a las pláticas y diferencias de los 3 países involucrados, quienes pregonan ser fraternales socios del T-MEC, entran en su fase de revisión periódica de su sustento o de posibles cambios que se escuchan, pero, repito, que llama más la atención lo que acuerden México y EU.
A través de resultados y de diversos puntos de vista políticos, económicos y sociales, el destino del T-MEC tiene mucho que ver con lo que suceda en las elecciones generales de Estados Unidos.
Muchos funcionarios y políticos tratan de adivinar o hacen cuentas con los posibles resultados… y hasta avizoran diferencias por varios espinosos temas, sobre todo por convenios propios o del derecho internacional.
Aquí ya hubo elección y quedó como presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien heredó diferencias o simpatías hacia el acuerdo comercial, son discretas y quizá harán modificaciones para beneficio de los tres países signatarios del T-MEC.
No olvidar un pequeño detalle: La comercialización de México con países como China, Venezuela, Cuba, Nicaragua y otros gobiernos, acusados por el expresidente -y todo indica que será nuevamente inquilino de la Casa Blanca- Donald Trump de impulsar a indocumentados de baja estima que llegan a México, por la vía de largas jornadas desde sus países de origen para pasar a Estados Unidos como migrantes.
No me crean, pero amistades que tengo en Tampa, Florida, me aseguran que el candidato del Partido Republicano se enfila ya a ganar la elección presidencial estadounidense de forma apretada, sobre todo porque en las últimas semanas ha logrado convencer con sus originales estados de ánimo a buena parte del electorado que busca mayor fortaleza de EU.
Es digno de resaltar que la aspirante demócrata Kamala Harris no se siente derrotada, sino que aprieta el paso de la mano del bien aventurado expresidente Barack Obama.
Es innegable que dependiendo del nuevo mandatario estadounidense estará también el destino del T-MEC, un tratado neoliberal para dolor de los morenistas, acordado cuando fue presidente Carlos Salinas de Gortari.
Y es tan importante el T-MEC que el propio secretario de Economía, Marcelo Ebrard, llamó a los empresarios de México y Estados Unidos a defender el tratado, “ya que es el mejor negocio que hemos hecho”. ¡Sopas!
En el marco del inicio de la Cumbre de Alto Nivel con empresarios de ambas naciones, el funcionario sacó la presunción al destacar que dicho acuerdo, que también incluye a Canadá, es la envidia de muchos países del mundo. ¡Nadita!
Funcionarios capitalinos olvidan la gran labor de los trabajadores del STC * Fernando Espino, dirigente sindical, señala que hay deficiencias porque los trabajadores no cuentan con los implementos necesarios para realizar adecuadamente sus trabajos en las áreas correspondientes y el mantenimiento necesario a los trenes e instalaciones fijas
SERGIO M. ROMERO
En conferencia de prensa, las organizaciones más representativas del movimiento sindical mexicano se comprometieron a impulsar una forma superior de unidad para lograr un mayor fortalecimiento de los derechos de los trabajadores y de sus sindicatos, manteniendo la autonomía e independencia de sus integrantes, fortaleciendo el diálogo social y siendo propositivos sobre las diferentes opciones que se presenten para el desarrollo del país, buscando siempre el mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo de la población.
La reforma constitucional en materia de justicia laboral representó un parteaguas para los trabajadores, que los llevó a impulsar de manera más unitaria sus demandas a través de la mesa de diálogo sindical.
Fruto de este esfuerzo fueron los incrementos sostenidos a los salarios mínimos, la representación del outsourcing, la reforma para lograr vacaciones dignas, así como otras iniciativas que se han presentado, como la semana de 40 horas con pago de 56 y el incremento de aguinaldo a 30 días.
Ante los nuevos desafíos como la relocalización de inversiones (nearshoring) y el nuevo entorno tecnológico caracterizado por la digitalización y la inteligencia artificial, decidieron conjuntar sus voluntades para enfrentar con éxito estas circunstancias que marcan el inicio del nuevo gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum Pardo a partir del 1 de octubre próximo y proponer el fortalecimiento del diálogo social con todos los sectores.
METRO MUEVE A MÁS DE 5 MILLONES DE PERSONAS
Fernando Espino Arévalo, dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Trasporte Colectivo (SNTSTC), pese a la adversidad y al mal entorno económico señala que el Metro, pese a tener más de 50 años de vida, sigue operando como al principio: moviendo a más de 5 millones de personas.
Espino Arévalo detalla la forma en que operan las 12 líneas que transitan bajo tierra, en la superficie y elevadas, que suelen ser olvidadas o retrasadas por funcionarios capitalinos y que hoy en día hay pendientes de fortalecer las negociaciones de cuando menos los siguientes elementos de solución inmediata.
El aumento de salario convenido. Las prestaciones laborales que están pendientes a los 50 años de su cumplimiento. La mejoría de las condiciones del trabajo, la retabulación de los ingresos, equipo de trabajo y de seguridad para realizar el mantenimiento y que se darán a conocer por la administración del STC.
En suma, hay deficiencias porque los trabajadores no cuentan con los implementos necesarios para realizar adecuadamente sus trabajos en las áreas correspondientes y el mantenimiento necesario a los trenes e instalaciones fijas, vías, y otros que oportunamente daremos a conocer en próximas ediciones.
¡Adiós a los sexenios de AMLO y Biden! * Una ya será presidenta electa el 15 de agosto próximo y otra está por definirse, que tendrán como reto estrechar las relaciones bilaterales y en el horizonte se ve el T-MEC
SERGIO ROMERO
A México no le ha sido fácil el trayecto democrático para las mayorías o las minorías también, que representan los partidos políticos registrados, en los tres sentidos electorales, sean Morena y sus anexos, opositores PAN-PRI-PRD y MC u otros, con sus logros y fracasos, que están al alcance de la vista de unos y otros, aunque en la reflexión desapasionada de las dimensiones criticadas en todos sentidos, que son resumidas como ideológicas a la izquierda y a la derecha llanas.
Ciertamente ninguna nación ha podido presumir de éxitos sin los fracasos entre unos y otros. El centro ideológico en ciernes puede estar en un mejor proyecto, que puede estarse diseñando en gestiones inaplazables indiscutibles del propio gobierno de la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo.
Tal parece que la vida institucional de los sistemas de gobierno, que tienen hondas deficiencias ineludibles en los dos extremos, no debe más que compartir y dar a conocer las mejores estrategias, para mejorar las condiciones de vida del pueblo, que en muchos casos apenas sobreviven, sean por las condiciones de la sociedad o por la falta de esfuerzos para una vida mejor.
El enfrentamiento frecuente de los homicidios de personajes importantes, como el funcionario de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la CDMX, cercano a Omar García Harfuch, y unos días después sacrifican al secretario de Comercio en Tamaulipas.
Lo bueno es que se vislumbra en un panorama henchido con la llegada de Sheinbaum Pardo, con las esperanzas del éxito personal que se ofrece con una mujer, altamente capacitada en su preparación académica y con sus proyectos viables para el país, con la llegada anunciada de su nuevo gobierno a partir del 1 de octubre de 2024, una nueva administración con un perfil propio, teniendo como expectativa a una mujer excepcional en el máximo cargo público.
La llegada a este original momento con mujeres presidiendo gobiernos en todo el mundo, con la esperanza de un gobierno activo. Me viene a la memoria que en Estados Unidos también tienen la esperanza en una mujer -la actual vicepresidenta Kamala Harris, hija de padre y madre extranjeros originarios de Jamaica e India- de que llegue a la presidencia del mayor y más poderoso del mundo.
Además, sin descartarse dar seguimiento a otros ejemplos en el mundo, que alumbran nuevas formas de gobierno y criterios de los tiempos en que no solían cambiarse en las sucesiones masculinas y así fue casi siempre en los relevos sexenales.
México y EU tienen una esperanza femenina, una ya será presidenta electa el 15 de agosto próximo y otra por definirse, ambos países tendrán como reto estrechar las relaciones bilaterales, pero ahora con sello femenino.
Ni modo, sean bienvenidas las damas ilustres en Norteamérica.