La ineficiencia e intolerancia se imponen para encubrir una farsa oficial * A 10 años de la desaparición de los 43 estudiantes, todavía hay familiares, amigos, alumnos y profesores que mantienen viva la esperanza de volver a ver a sus compañeros

 

EMMA ESPÍNDOLA

 

Producto de la complejidad del caso, hay que partir de interrogantes y preguntas que permanecen sin respuesta.

Porque la verdad de esta historia sigue oculta.

¿Cuál es la verdad del tema Ayotzinapa?

¿Quiénes tienen la razón?

¿Quién cuenta con argumentos válidos para esclarecer los sucesos?

¿Quién o quiénes fueron los autores intelectuales?

¿Quiénes los reales autores materiales?

¿Cuál es el verdadero fondo?

¿Por qué se encubre a las autoridades policiales, militares y administrativas que son parte vertebral de un crimen que es una mancha en su historial de ineptitudes?

Largo, extenso, es el listado de enigmas que ni siquiera convencen al más torpe de quienes prometieron esclarecer las circunstancias imperantes.

Porque hasta ahora han predominado los enigmas y el misterio.

Nadie expone argumentos válidos para resolver los acontecimientos que siguen siendo una herida abierta que sangra.

Es una historia que duele.

Lo sucedido hace una década ha sido sólo un lema para llenarse la boca de explicaciones absurdas y de promesas incumplidas.

Sobran quienes se han desgarrado las vestiduras y llevan un enorme cargamento de mentiras y de fracasos que los pintan como realmente son.

Hablamos de un crimen colectivo que ha sido utilizado como bandera política, pero en verdad está a la vista que la ineficiencia y la intolerancia se imponen para encubrir una farsa oficial.

Entre el enorme listado de patrañas, destacan la manipulación, corrupción, venganzas, persecuciones, mentiras, vandalismo, violencia y los argumentos que únicamente satisfacen la mediocridad de quienes usan lo sucedido para maniobras politiqueras que no resuelven nada.

Ante el dolor de los familiares, que no se resignan a quedarse con los argumentos donde impera la estupidez, aparecen las falsas promesas que se convierten en una burla y se transforma en rabia y frustración.

Las frases vanas y carentes de veracidad conforman un largo listado de burlas.

La desaparición de 43 jóvenes, que hacen presumir un crimen colectivo, está llena de mentiras, falsedades, tropiezos, yerros, complicidades y de información que se esconde o disimula para encubrirlo y desviarlo.

Promesas gubernamentales incumplidas a los padres de los estudiantes de Ayotzinapa que han sido más abundantes que los torrenciales aguaceros.

Algo, o mucho, se oculta.

La noche trágica de Iguala marcó un antes y un después en la historia reciente de México, así como en la vida de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.

Ahora a 10 años de la desaparición de los 43 estudiantes, todavía hay familiares, amigos, alumnos y profesores que mantienen viva la esperanza de volver a ver a sus compañeros.

La investigación ha sido un cúmulo de irregularidades y manipulaciones, donde la verdad ha ido apareciendo a cuentagotas gracias al escrutinio internacional que han tenido los dos gobiernos que han indagado el caso.

En ese oscuro panorama sobran los apellidos a quienes se involucra en mayor o menor grado. Los Peña Nieto, Osorio Chong, Aguirre Rivero, Astudillo, Pineda, Abarca, Salgado, Gertz, Encinas, De Lucio, Gómez Arrieta y muchos más.

Diez años después se conocen más detalles del ataque y de su encubrimiento, pero todavía no está claro cuál fue el destino de los alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa. Las autoridades consideran que fueron asesinados, pero sólo se han encontrado fragmentos óseos de tres de ellos.

Los familiares aseguran que ha faltado voluntad política para llegar a la verdad porque si el gobierno actual consideró el caso como un “crimen de Estado”, el Estado debe saber qué pasó, por qué y quién oculta información.

En el oscurantismo que se deriva de esos acontecimientos, han ido cambiando las versiones de lo ocurrido. Que si los estudiantes fueron atacados por fuerzas de seguridad vinculadas a un cártel local -Guerreros Unidos- en la ciudad de Iguala, que los jóvenes querían boicotear un evento del alcalde, que fueron confundidos por el cártel local como miembros de otro grupo criminal.

Que miembros de Guerreros Unidos calcinaron a los 43 jóvenes haciendo una gran hoguera en un basurero y que luego sus cenizas fueron arrojadas a un río.

Que militares los confundieron con el cártel local que traficaba heroína en autobuses a Estados Unidos y el gobierno apuntó a que los estudiantes pudieron tomar por error uno de esos autobuses -que luego se perdió con destino desconocido- y que eso desencadenó los ataques.

Que la investigación ha estado plagada de errores, manipulaciones y no fue imparcial. Y que hubo decenas de casos de tortura.

Lo cierto es que muchos involucrados fueron liberados, aunque algunos fueron arrestados de nuevo durante este gobierno.

Actualmente hay más de 100 detenidos, según datos del gobierno, y decenas de procesados, pero ningún sentenciado.

La mayoría de los enjuiciados son miembros de las fuerzas de seguridad vinculados al ataque o acusados por sus vínculos con Guerreros Unidos. Entre ellos, hay militares.

También hay funcionarios acusados de haber encubierto el crimen. El de más alto rango es el del exprocurador general Jesús Murillo Karam, procesado por tortura, desaparición forzada y obstrucción a la justicia.

El exfiscal general sigue su proceso en arresto domiciliario y la mayoría de los militares lo sigue en libertad, lo que ha indignado a las víctimas porque temen que escapen a la justicia.

En ese galimatías jurídico-político, pareciera que la única verdad comprobable es que no se quiere hallar a los verdaderos responsables.

Después de una década, siguen reinando la confusión y los absurdos. Las investigaciones científicas y las teorías de especialistas únicamente han beneficiado a los farsantes.

Esta historia que lastima, punza y atormenta, no debe quedar impune. Porque traspasa los límites de la tolerancia y supera los más grandes niveles de abuso y resignación.

 

Oposición agrietada * Se va el Presidente AMLO y no pudo esclarecer el caso Ayotzinapa * Alessandra Rojo está más que puesta para tomar posesión como alcaldesa * Habla Ernesto Zedillo y desata tormenta política

 

EMMA ESPÍNDOLA

 

Las pugnas internas son una constante desde la fundación misma del Partido Acción Nacional.

Pareciera que la disputa por el control del partido y los privilegios que el poder otorga, son los temas centrales de su agenda.

Porque en vísperas de que se renueven los cuadros de la dirigencia, la crisis doméstica que vive el PAN se convierte en una guerra intestina que le origina un severo debilitamiento.

Dice un refrán popular que: El pez por su propia boca muere.

Polémico y controvertido, Marko Cortés que para los comicios de este 2024 se aseguró un escaño en el Senado al registrarse en el primer lugar de la lista de los candidatos plurinominales, dejó fuera a otros perfiles que podrían ser legisladores federales.

Fue él, quien como dirigente nacional del instituto político blanquiazul marcó la pauta: Convocamos a la unidad nacional, anteponiendo los intereses de México a los individuales, para lograr que podamos redirigir el rumbo del país.

Cortés se llenó la boca cuando afirmó: López Obrador incumplió sus promesas de lograr un crecimiento económico del 4 por ciento anual, de mejorar la seguridad pública, de crear 2 millones de empleos formales, de contar con un sistema de salud similar al de Canadá o Dinamarca.

Él ha llevado a México a retrocesos sin precedentes y una situación de crisis simultáneas en los rubros más importantes para las y los mexicanos. No sólo no ha cumplido su promesa de pacificar al país y de mejorar las condiciones de vida de las y los mexicanos, sino que ha llevado a México a retrocesos sin precedentes en materia económica y de salud, seguridad, cohesión social y estabilidad institucional.

Y para darle validez a sus postulados, el presidente de Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza, convocó a las y los mexicanos a trabajar unidos y anteponer los intereses de México a los individuales.

No fue así. Prefirió repartir las posiciones entre sus cercanos y allegados.

Trazados en su plataforma electoral, hay principios de los que ahora se aparta el Partido Acción Nacional (PAN). En sus documentos básicos, se establece: Desde Acción Nacional trabajamos para garantizar los derechos humanos de todas las personas. La persona humana tiene una eminente dignidad, por lo que se debe asegurar un conjunto de libertades y de medios necesarios para cumplir dignamente ese destino.

Acción Nacional ha impulsado históricamente políticas públicas que garanticen la dignidad humana. En ese sentido, nuestros principios fundacionales ponen al centro de las políticas públicas el bienestar de la persona. Tenemos por meta construir el bien común del país, donde se respeten y garanticen los derechos y libertades de todas las personas en un proyecto de nación humanista y democrático; y como gobiernos, los de todas las personas que se encuentren en nuestra jurisdicción.

Acción Nacional está en las vísperas de renovar su dirigencia, pero aparece como una oposición fracturada, agrietada por el manejo interno.

Damián Zepeda y Adriana Dávila, quienes junto con Kenia López Rabadán esperan dar la pelea para que no se imponga a Jorge Romero como sucesor de Cortés Mendoza; consideran que es importante la renovación del partido, de lo contrario podrían tener el mismo destino que el PRD, perder el registro nacional.

El Partido Acción Nacional (PAN) es un partido político mexicano de doctrina política conservadora, afín a las ideas de la democracia cristiana. Sus estatutos establecen que su posición ideológica es el humanismo cristiano. Diversos analistas lo definen como un partido de derecha.

El PAN fue fundado en 1939 como una alternativa cristiana y opositora al poder posrevolucionario en México (específicamente, al entonces conocido como Partido de la Revolución Mexicana).

Desde su fundación se consolidó como el principal partido opositor en México. Luego de varias décadas de participación política electoral y presencia en el poder legislativo federal y local tuvo una etapa de consolidación al gobernar varios estados desde 1989 en el que triunfa en las elecciones de Gobernador de Baja California y a nivel federal con la integración de un bloque opositor en la LVII Legislatura en 1997 y con el triunfo de Vicente Fox Quesada a la Presidencia de la República.

Pero ahora languidece, enfrenta serias dificultades por el autoritarismo que se vive en su interior.

 

HISTORIAS

Cercana la fecha en que se cumpla una década del que ha sido denominado caso Ayotzinapa (aunque los hechos ocurrieron en Iguala, Guerrero), los presagios son de que estallará la violencia en diversos puntos como Chilpancingo, Iguala, la Autopista del Sol, la Ciudad de México y otros puntos. A pesar de la promesa presidencial de aclarar el crimen colectivo, es un caso que sigue empantanado. Todo lo ofrecido, para variar, quedó en promesas y falsas expectativas… Adefesio fue el calificativo para bautizar a la Torre Centro, ubicada a escasos metros del Faro Venustiano Carranza, en el Puerto de Veracruz.

La definición fue hecha por el Presidente López Obrador para lanzarse contra Miguel Ángel Yunes Linares, que gobernaba la entidad, pero hoy en día es apapachado en las filas de Morena. Por cierto que risueño, de buen talante y alejado de sus malestares, Yunes Márquez ya apareció en una foto con Adán Augusto López y la próxima presidenta Claudia Sheinbaum. Ya todo quedó atrás porque ahora son amiguis,,, Sigue el enredo, pero Alessandra Rojo de la Vega ya está lista para tomar posesión como alcaldesa en la Cuauhtémoc. Un severo revés para Ricardo Monreal.

Todo indica que Caty Monreal y sus promotores deberán esperar 3 años más para buscar colocarse en esa posición… Tras un larguísimo silencio, el expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León abrió la boca y con sus declaraciones desató una tormenta. Parece haber olvidado que fue él quien validó el proceso para que Andrés Manuel López Obrador fuera jefe de Gobierno en la Ciudad de México, a pesar de que su credencial de elector lo daba como residente en el estado de Tabasco. Un arrepentimiento tardío.

Yunes Linares, de Demonio Azul a pingo morado * Con Rommel Pacheco en la Conade, en teoría, habrá mayor entendimiento con el Comité Olímpico Mexicano * Ya no son tantos los muebles y objetos que faltan por llevarse de Palacio Nacional

 

EMMA ESPÍNDOLA

 

En la revuelta desencadenada por la Reforma al Poder Judicial, surgieron narrativas y chismes que se apegan a un viejo refrán: El más chimuelo masca rieles.

Fue una verdadera turbulencia que desencadenó calificativos por demás graves. Desde traidores y mal nacidos, hasta una gamma interminable.

Incluso fue motivo para hurgar en el pasado.

Para la narración de esta historia, necesariamente hay que remontarse muchos ayeres. Porque habrá quienes, por el tiempo, no tengan algún antecedente. Pero la leyenda es una narrativa que se ajusta a la realidad.

Lo que aquí se relata tampoco es en sentido figurado. Todo lo que viene forma parte de un contexto verificable, aunque muchos de los protagonistas ya hayan dejado de existir.

Las odiseas en su conjunto me fueron explicadas en diversas ocasiones por el hermano de mi padre. Ambos tuvieron la fortuna conocer y tratar a políticos de remotas épocas que lo vivieron.

Cuando Rafael Hernández Ochoa (Santa Gertrudis, Veracruz, 4 de junio de 1915-18 de mayo de 1990) se desempeñaba como gobernador veracruzano, se hacía acompañar por tres jóvenes que le cargan el portafolio.

Ellos eran Carolina Hernández Pinzón, Gonzalo Morgado Huesca y Miguel Ángel Yunes Linares. Este último ha tenido una larga carrera política y administrativa, fue el más destacado de la terna.

Por aquellos tiempos Manuel Ramos Gurrión, quien fue diputado federal y senador de la República, además de delegado del PRI en muchas entidades del país donde había conflictos, decía:

“El Turco (refiriéndose a Yunes Linares) es un mercader”. Un mercader es una persona que trata o comercia con géneros vendibles, es decir, mercaderías o mercancías. Y agregaba: “El mercader es un sinónimo de avaricia y corrupción”.

Miguel Ángel Yunes Linares compartió tareas, durante la campaña de Carlos Salinas de Gortari, con un grupo de políticos que ascendieron a puestos destacados de elección popular.

En la oficina donde trabajaban, el coordinador era Patricio Chirinos y lo acompañaban Fidel Herrera Beltrán, Miguel Ángel Yunes Linares y Marco Antonio Bernal. Los tres primeros fueron gobernador de Veracruz, el último senador de la República.

Al pasar el tiempo, Herrera y Miguel Ángel pasaron a ser enemigos irreconciliables.

En el presente Yunes Linares, quien es senador suplente de su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez, vuelve a ser figura central del escándalo por haber avalado la Reforma del Poder Judicial. La fórmula pasó de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional a las filas de Morena.

Como parte del anecdotario, se incluye que el exgobernador panista ahora convertido en moreno, era el encargado de los reclusorios de todo el país cuando se dio la fuga de Joaquín Archivaldo (“El Chapo”) Guzmán del penal de alta seguridad de Almoloya de Juárez, en el Estado de México.

Además de que fue operador de la maestra Elba Esther Gordillo, a quien dicen también traicionó.

La revuelta, que seguramente habrá de extenderse durante los seis años que dure la presente Legislatura, será un argumento que se utilice cada vez que sea necesario.

La inmoralidad, la desvergüenza y la impudicia serán utilizadas por la oposición como calificativos para mantener el desprestigio.

Entre los rumores y especulaciones que se dieron antes del voto de la fórmula Yunes Márquez-Yunes Linares para validar la reforma, se esparció una negociación para que les fueran canceladas diversas órdenes de aprehensión y cerrar causas jurídicas que ponían en peligro su libertad.

Como haya sido, este enredo es una mancha imborrable para la larguísima trayectoria del exdirector del ISSSTE.

Dicen que el Demonio Azul, así se referían a él cuando gobernaba tierras veracruzanas, ahora es un pingo morado.

 

HISTORIAS

Rommel Pacheco, medallista olímpico, será el sustituto de Ana Gabriela Guevara en la Conade. La designación hecha por la doctora Claudia Sheinbaum lleva varios mensajes: El principal que hay un reconocimiento para los deportes acuáticos, menos preciados por la atleta sonorense.

Que, también, es el pago al yucateco por haber cambiado de filiación partidista del PAN a Morena y que ahora, en teoría, habrá mayor entendimiento con el Comité Olímpico Mexicano… Con la llegada de Renata Turrent Hegewisch al Canal 11 como directora general, se acaba la supremacía que el senador José Álvarez Lima, exgobernador del estado de Tlaxcala, tuvo durante el presente sexenio y que, incluso, le permitió dejar heredero en el puesto al incorporarse a las tareas legislativas… Quienes siguieron la trasmisión de la sesión en la Cámara de Senadores, vía el Canal del Congreso, todavía se preguntan qué tanto le explicaba Manuel Añorve a Manlio Fabio Beltrones. Las escenas mostraron que el guerrerense se desvivía para congraciarse con el sonorense que de sobra conoce muy bien lo que caracteriza al expresidente municipal de Acapulco… Aquí le anticipamos que cubiertos por las sombras de la madrugada, un grupo de trabajadores realizaba una mudanza hormiga en Palacio Nacional.

Ya no son tantos los muebles y objetos que faltan por llevarse y puede usted estar seguro de que en la primera semana del mes de octubre el recinto servirá como morada de la primera mujer que fue elegida como Primera Mandataria… Quedan muy pocos espacios en el Gabinete Ampliado para quienes soñaban y se imaginaban que tendrían un lugar asegurado. Pero no es cuestión de plazas, sino del compromiso adquirido en su momento. Los oportunistas son los más decepcionados, aunque todavía tienen la esperanza de que los integrantes del gabinete los manden llamar. El desconsuelo y la frustración los domina, pero al final cada quien cosecha lo que siembra… Será el sereno, pero la violencia mantiene su permanencia en el estado de Sinaloa, La sociedad vive en la zozobra ante la indiferencia de las autoridades.