En un escenario violento del país por la inseguridad pública, puesta en manos de los soldados, que han aceptado hacerse cargo a una responsabilidad de asumirla, con su otrora lejanía de acuartelados, en su obligada y patriótica opción de prácticamente salvar al país.
POR SERGIO M. ROMERO
No me lo crean si quieren, pero por unos y otros, los llamados populistas o los liberales, el gobierno o la oposición, connotados funcionarios o la sufrida población, con las debilidades o las fortalezas, como si existieran dos Méxicos alejados, pero como obligados siendo interlocutores, de un bando u otro, están a la vista del confundido ciudadano común y corriente que guían a la nación.
En un escenario violento del país por la inseguridad pública, puesta en manos de los militares, que han aceptado hacerse cargo a una responsabilidad de asumirla, con su otrora lejanía de acuartelados, en su obligada y patriótica opción de prácticamente salvar al país.
Esto es gustosamente, de hacerse cargo también junto a la dependencia de Seguridad Pública, especialmente de las instalaciones estratégicas en todo el territorio, de dependencias del gabinete del gobierno, de las obras públicas emblemáticas del Presidente de la República, como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el Tren Maya, el manejo y aplicación de vacunas contra la epidemias, de los auxilios en sucesos de desastre y lo último, coadyuvar en enfrentar a la delincuencia, que prácticamente en algunos estados del país ya les han sido encomendadas.
Los militares en México, desde que por ellos mismos triunfadores de la Revolución Mexicana, con un millón de muertos, decidieron pacificar, civilizar y democratizar el ejercicio público de gobernar al país, suelen hacerle sentir públicamente al Estado Mexicano, a la población y al gobierno en turno, la solidaridad y el encuentro de la vocación patriótica indeclinable del militar mexicano, aunque sea en este sentido interpretar y respetar la Constitución Política profundamente, para poder gobernar, facilitar y asumir los costos imparables de la legalidad.
ANÉCDOTA MILITAR DE MUCHA LEALTAD
Por ejemplo, una anécdota de la lealtad y de la disciplina del militar, la recordamos refiriendo la enumeración de moda de la 4T del Presidente Andrés Manuel López Obrador, en lo que se pudiera llamar la 3T. Sucedió siendo presidente de la República el general Lázaro Cárdenas; la sucesión presidencial de entonces estuvo integrada por los generales revolucionarios Francisco J. Múgica, Juan Andrew Almazán y Manuel Ávila Camacho, siendo este último el que resultó presidente, siendo el sucesor del general Cárdenas.
Se llegó a un acuerdo de que el sucesor del general Ávila Camacho no sería ya militar el que asumiría después la Presidencia de México, tal como ocurrió, a pesar de que, con una gran fuerza y prestigio, se quiso imponer al general Miguel Enríquez Guzmán como sucesor del general Manuel Ávila Camacho.
Finalmente se cumplió con el pacto y un civil fue el candidato, el secretario de Gobernación, Miguel Alemán Valdés, quedando fuera los militares en el camino.
Me viene a la memoria otro caso ejemplar de militares en su desarrollo. En realidad los militares han tenido ya la obligación de velar por la democracia y auxilio de la población. No aspiran ya a la Presidencia de la República, aunque son el sostén más digno para ella como institución.
Siendo presidente Gustavo Díaz Ordaz, durante los preparativos de la XIX Olimpiada, hubo una serie de conflictos de origen estudiantil que se salieron de los causes de la gobernabilidad, con varias manifestaciones de estudiantes por diversas causas.
Hubo estudiantes muertos y cundió la violencia en las calles y en los edificios de la UNAM y del IPN. Intervino el Estado Mayor Presidencial ante la gravedad de los hechos que tendían a crecer. Sin lograr una solución para el conflicto, abundaban las voces que pedían la renuncia del presidente Gustavo Dìaz Ordaz. En ese momento el secretario de la Defensa Nacional, general Marcelino García Barragán, pudo solicitarla al mandatario Díaz Ordaz.
No lo hizo por la lealtad que tienen los militares y por el acuerdo de que nunca volverían a la Presidencia. Se logró la celebración exitosa de los Juegos Olímpicos México 68.
Aquí el detalle a resaltar es que la intervención que hizo el general García Barragán superó cualquier ambición del Ejército por legítima que haya sido. No fue candidato a la
Presidencia, tampoco otro general, a pesar de que hubo quien siendo las dos cosas, civil y militar, el señor licenciado y general de División, Alfonso Corona del Rosal, quien construyó el Metro.
Otra muestra importante, más allá de la anécdotas militares, que hay muchas, lo constituye la declaración que hizo el general Luis Cresencio Sandoval, titular de la Sedena, con motivo del tercer año de gobierno, que con una manifestación terminante frente a la prensa nacional, presentó tajantemente el apoyo del Ejército al Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Un tratado impulsado y firmado por Carlos Salinas de Gortari * El destino del acuerdo comercial tiene mucho que ver con el nuevo inquilino o inquilina de la Casa Blanca
SERGIO M. ROMERO
Al presente inalterable del 2024, todavía en las vías rápidas del Tratado México-Estados Unidos-Canadá, mejor conocido como el T-MEC, no va a ser superado fácilmente entre los países integrantes, sobre todo entre los vecinos México y la Unión Americana.
Las negociaciones tienen visos de tener una infinidad de controversias, anunciadas desde el expresidente Andrés Manuel López Obrador, como por la mejor posibilidad norteamericana, cada día más factible impulsada por parte del candidato presidencial republicano Donald Trump.
En base a las pláticas y diferencias de los 3 países involucrados, quienes pregonan ser fraternales socios del T-MEC, entran en su fase de revisión periódica de su sustento o de posibles cambios que se escuchan, pero, repito, que llama más la atención lo que acuerden México y EU.
A través de resultados y de diversos puntos de vista políticos, económicos y sociales, el destino del T-MEC tiene mucho que ver con lo que suceda en las elecciones generales de Estados Unidos.
Muchos funcionarios y políticos tratan de adivinar o hacen cuentas con los posibles resultados… y hasta avizoran diferencias por varios espinosos temas, sobre todo por convenios propios o del derecho internacional.
Aquí ya hubo elección y quedó como presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien heredó diferencias o simpatías hacia el acuerdo comercial, son discretas y quizá harán modificaciones para beneficio de los tres países signatarios del T-MEC.
No olvidar un pequeño detalle: La comercialización de México con países como China, Venezuela, Cuba, Nicaragua y otros gobiernos, acusados por el expresidente -y todo indica que será nuevamente inquilino de la Casa Blanca- Donald Trump de impulsar a indocumentados de baja estima que llegan a México, por la vía de largas jornadas desde sus países de origen para pasar a Estados Unidos como migrantes.
No me crean, pero amistades que tengo en Tampa, Florida, me aseguran que el candidato del Partido Republicano se enfila ya a ganar la elección presidencial estadounidense de forma apretada, sobre todo porque en las últimas semanas ha logrado convencer con sus originales estados de ánimo a buena parte del electorado que busca mayor fortaleza de EU.
Es digno de resaltar que la aspirante demócrata Kamala Harris no se siente derrotada, sino que aprieta el paso de la mano del bien aventurado expresidente Barack Obama.
Es innegable que dependiendo del nuevo mandatario estadounidense estará también el destino del T-MEC, un tratado neoliberal para dolor de los morenistas, acordado cuando fue presidente Carlos Salinas de Gortari.
Y es tan importante el T-MEC que el propio secretario de Economía, Marcelo Ebrard, llamó a los empresarios de México y Estados Unidos a defender el tratado, “ya que es el mejor negocio que hemos hecho”. ¡Sopas!
En el marco del inicio de la Cumbre de Alto Nivel con empresarios de ambas naciones, el funcionario sacó la presunción al destacar que dicho acuerdo, que también incluye a Canadá, es la envidia de muchos países del mundo. ¡Nadita!
Funcionarios capitalinos olvidan la gran labor de los trabajadores del STC * Fernando Espino, dirigente sindical, señala que hay deficiencias porque los trabajadores no cuentan con los implementos necesarios para realizar adecuadamente sus trabajos en las áreas correspondientes y el mantenimiento necesario a los trenes e instalaciones fijas
SERGIO M. ROMERO
En conferencia de prensa, las organizaciones más representativas del movimiento sindical mexicano se comprometieron a impulsar una forma superior de unidad para lograr un mayor fortalecimiento de los derechos de los trabajadores y de sus sindicatos, manteniendo la autonomía e independencia de sus integrantes, fortaleciendo el diálogo social y siendo propositivos sobre las diferentes opciones que se presenten para el desarrollo del país, buscando siempre el mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo de la población.
La reforma constitucional en materia de justicia laboral representó un parteaguas para los trabajadores, que los llevó a impulsar de manera más unitaria sus demandas a través de la mesa de diálogo sindical.
Fruto de este esfuerzo fueron los incrementos sostenidos a los salarios mínimos, la representación del outsourcing, la reforma para lograr vacaciones dignas, así como otras iniciativas que se han presentado, como la semana de 40 horas con pago de 56 y el incremento de aguinaldo a 30 días.
Ante los nuevos desafíos como la relocalización de inversiones (nearshoring) y el nuevo entorno tecnológico caracterizado por la digitalización y la inteligencia artificial, decidieron conjuntar sus voluntades para enfrentar con éxito estas circunstancias que marcan el inicio del nuevo gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum Pardo a partir del 1 de octubre próximo y proponer el fortalecimiento del diálogo social con todos los sectores.
METRO MUEVE A MÁS DE 5 MILLONES DE PERSONAS
Fernando Espino Arévalo, dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Trasporte Colectivo (SNTSTC), pese a la adversidad y al mal entorno económico señala que el Metro, pese a tener más de 50 años de vida, sigue operando como al principio: moviendo a más de 5 millones de personas.
Espino Arévalo detalla la forma en que operan las 12 líneas que transitan bajo tierra, en la superficie y elevadas, que suelen ser olvidadas o retrasadas por funcionarios capitalinos y que hoy en día hay pendientes de fortalecer las negociaciones de cuando menos los siguientes elementos de solución inmediata.
El aumento de salario convenido. Las prestaciones laborales que están pendientes a los 50 años de su cumplimiento. La mejoría de las condiciones del trabajo, la retabulación de los ingresos, equipo de trabajo y de seguridad para realizar el mantenimiento y que se darán a conocer por la administración del STC.
En suma, hay deficiencias porque los trabajadores no cuentan con los implementos necesarios para realizar adecuadamente sus trabajos en las áreas correspondientes y el mantenimiento necesario a los trenes e instalaciones fijas, vías, y otros que oportunamente daremos a conocer en próximas ediciones.
¡Adiós a los sexenios de AMLO y Biden! * Una ya será presidenta electa el 15 de agosto próximo y otra está por definirse, que tendrán como reto estrechar las relaciones bilaterales y en el horizonte se ve el T-MEC
SERGIO ROMERO
A México no le ha sido fácil el trayecto democrático para las mayorías o las minorías también, que representan los partidos políticos registrados, en los tres sentidos electorales, sean Morena y sus anexos, opositores PAN-PRI-PRD y MC u otros, con sus logros y fracasos, que están al alcance de la vista de unos y otros, aunque en la reflexión desapasionada de las dimensiones criticadas en todos sentidos, que son resumidas como ideológicas a la izquierda y a la derecha llanas.
Ciertamente ninguna nación ha podido presumir de éxitos sin los fracasos entre unos y otros. El centro ideológico en ciernes puede estar en un mejor proyecto, que puede estarse diseñando en gestiones inaplazables indiscutibles del propio gobierno de la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo.
Tal parece que la vida institucional de los sistemas de gobierno, que tienen hondas deficiencias ineludibles en los dos extremos, no debe más que compartir y dar a conocer las mejores estrategias, para mejorar las condiciones de vida del pueblo, que en muchos casos apenas sobreviven, sean por las condiciones de la sociedad o por la falta de esfuerzos para una vida mejor.
El enfrentamiento frecuente de los homicidios de personajes importantes, como el funcionario de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la CDMX, cercano a Omar García Harfuch, y unos días después sacrifican al secretario de Comercio en Tamaulipas.
Lo bueno es que se vislumbra en un panorama henchido con la llegada de Sheinbaum Pardo, con las esperanzas del éxito personal que se ofrece con una mujer, altamente capacitada en su preparación académica y con sus proyectos viables para el país, con la llegada anunciada de su nuevo gobierno a partir del 1 de octubre de 2024, una nueva administración con un perfil propio, teniendo como expectativa a una mujer excepcional en el máximo cargo público.
La llegada a este original momento con mujeres presidiendo gobiernos en todo el mundo, con la esperanza de un gobierno activo. Me viene a la memoria que en Estados Unidos también tienen la esperanza en una mujer -la actual vicepresidenta Kamala Harris, hija de padre y madre extranjeros originarios de Jamaica e India- de que llegue a la presidencia del mayor y más poderoso del mundo.
Además, sin descartarse dar seguimiento a otros ejemplos en el mundo, que alumbran nuevas formas de gobierno y criterios de los tiempos en que no solían cambiarse en las sucesiones masculinas y así fue casi siempre en los relevos sexenales.
México y EU tienen una esperanza femenina, una ya será presidenta electa el 15 de agosto próximo y otra por definirse, ambos países tendrán como reto estrechar las relaciones bilaterales, pero ahora con sello femenino.
Ni modo, sean bienvenidas las damas ilustres en Norteamérica.