Justo cuando se cumplen cincuenta años de otro ataque similar: la guerra del Yom Kippur de 1973 * El objetivo de este inédito desafío mata tres pájaros de un tiro: Boicotear el acuerdo israelí con Arabia Saudí, humillar y provocar a Israel y recordar al mundo que el conflicto palestino no ha terminado.
GAEL BUENDÍA
El mundo despertó con una nueva guerra: Hamás contra Israel, un conflicto añejo.
La guerrilla palestina lanzó un sorprendente ataque contra Israel desde Gaza, asesinando y secuestrando a decenas de militares y civiles.
El objetivo de este inédito desafío mata tres pájaros de un tiro: Boicotear el acuerdo israelí con Arabia Saudí, humillar y provocar a Israel y recordar al mundo que el conflicto palestino no ha terminado.
INICIA EL CONFLICTO
Hamás, la guerrilla palestina que gobierna la Franja de Gaza, lanzó una operación pasmosa contra Israel.
Sus milicianos se han infiltrado tras la frontera, asolando bases militares, paseándose armados por las calles, asesinando y secuestrando civiles, sorprendiendo al Ejército israelí.
El ataque se realiza justo cuando se cumplen cincuenta años de otro ataque sorpresa contra Israel: la guerra del Yom Kippur de 1973.
Un ataque inédito que ha causado un enorme shock en la sociedad israelí.
¿Por qué querría Hamás lanzar un ataque así? Aunque han demostrado que son capaces de operaciones mucho más complejas de lo que se creía, saben que el poder militar de Israel es muy superior y que su reacción será indiscriminada y terrible.
Las Fuerzas Armadas israelíes ya respondieron y bombardearon la Franja de Gaza a sangre y fuego. Quizá incluso lancen una amplia incursión terrestre. Si todo sigue el guion habitual, la respuesta israelí podría dejar miles de palestinos muertos y destrucción generalizada. ¿Pero y si fuera justo eso lo que Hamás buscaba?
IMPEDIR EL ACUERDO ENTRE ISRAEL Y ARABIA SAUDÍ
El primer objetivo de Hamás es geopolítico. Busca dejar en evidencia a los países árabes que han firmado acuerdos de normalización con Israel y boicotear las negociaciones con Arabia Saudí. Lo ha sugerido uno de los aliados más fieles de Hamás: Hezbolá, la milicia chií del Líbano. Estados Unidos también ha reconocido en otras ocasiones que las tensiones con los palestinos dificultarían el acuerdo con Arabia Saudí.
Desde 2020, cuatro países árabes han establecido relaciones con el Estado hebreo: Emiratos Árabes, Baréin, Sudán y Marruecos. Otros, como Omán y Catar, están acercando posturas con el gobierno israelí. Les impulsa la presión de Estados Unidos, pero también el que Israel sea un atractivo socio comercial al que comprarle armas y tecnología. Pegasus, el software de espionaje que Marruecos ha usado contra España o Francia, es un producto israelí.
Sin embargo, estos acuerdos son incómodos para los países que los firman. A pesar de que el conflicto árabe-israelí haya perdido protagonismo en la agenda internacional, las poblaciones árabes siguen apoyando la causa palestina. No es raro ver protestas ciudadanas en ciudades como Rabat cada vez que las fuerzas israelíes atacan territorio palestino. Hamás espera que las imágenes de la destrucción de Gaza indignen al mundo árabe y pongan en aprietos a sus líderes.
No obstante, el mayor éxito para Hamás sería hacer descarrillar el acercamiento entre Israel y Arabia Saudí. Avalados por Estados Unidos, ambos países negocian un acuerdo que cambiaría la geopolítica de la región. La monarquía saudí ejerce de líder del mundo suní y acoge los santos lugares del islam; obtener su reconocimiento sería un enorme logro diplomático para Israel. El presidente estadounidense, Joe Biden, también necesita un éxito en política exterior que poder vender de cara a las elecciones de 2024.
Arabia Saudí, por su parte, parecía dispuesta a aceptar la incomodidad a cambio de importantes concesiones por parte de Estados Unidos, como ayuda para desarrollar una industria de energía nuclear. Pero Hamás ha conseguido de repente que el precio a pagar por los saudíes sea mucho más caro, haciendo muy improbable que el acuerdo se cierre en el corto plazo. Como prueba, el comunicado que el Ministerio de Exteriores saudí ha publicado, en donde culpa a Israel del ataque de Hamás.
LA GUERRA CONTINÚA
La segunda clave del ataque de Hamás es política: les sirve para reivindicarse como líderes de la resistencia palestina ante su población y el mundo.
Los palestinos están gobernados por dos facciones enfrentadas. Por una parte, el partido-milicia islamista Hamás controla la Franja de Gaza, no reconoce el Estado de Israel y mantiene la lucha armada; está considerado un grupo terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea, Israel y la mayor parte de países occidentales.
Del otro lado está la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), una coalición liderada por Fatá, el partido fundado por Yaser Arafat. La OLP gobierna en Cisjordania, no es islamista sino nacionalista, renunció a la lucha armada y tiene relaciones diplomáticas con Israel y Occidente.
Pero la postura conciliadora de la OLP no le ha hecho ganar apoyo entre los palestinos, al contrario. Su estrategia no está impidiendo que Israel siga colonizando territorio palestino. Dos tercios de los palestinos creen que la situación es peor ahora que hace treinta años, cuando se firmaron los Acuerdos de Oslo, la paz entre Israel y la OLP. Por si fuera poco, el líder de la OLP y presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, tiene 87 años, sonadas acusaciones de corrupción y el mandato expirado desde 2009.
Su única reacción ante esta crisis ha sido un comunicado en el que defiende “el derecho de los palestinos a defenderse del terrorismo de la ocupación”.
Frente al inmovilismo de Abás, los palestinos de Cisjordania han salido a las calles a celebrar el ataque de Hamás contra Israel. Hamás tampoco tiene apoyo unánime entre la población: en Gaza son habituales las protestas y están surgiendo milicias alternativas. Sin embargo, las encuestas dan veinte puntos de ventaja al líder de Hamás, Ismail Haniya, frente a Abás en unas hipotéticas elecciones presidenciales, aplazadas por la OLP desde hace catorce años.
El 53% de los palestinos cree que la lucha armada es la mejor manera de acabar con la ocupación israelí, frente a solo el 20% que prefiere las negociaciones.
HUMILLAR A ISRAEL Y LOGRAR RESPALDO INTERNACIONAL
El último objetivo de Hamás, y el más importante, es propagandístico. Su espectacular incursión pretende demostrar que, pese al férreo bloqueo y vigilancia israelíes sobre Gaza, una milicia puede hacer daño a la mayor potencia militar de la región en su propia casa.
Hacer ver que Israel no es invulnerable y puede ser humillada, y que no habrá paz mientras continúe la ocupación. Lo han hecho dejando al menos 150 israelíes muertos y varias decenas de civiles y militares secuestrados.
Un elemento central de esta estrategia es el secuestro de israelíes. El rapto de sus ciudadanos es un asunto especialmente sensible para el Estado de Israel. El caso más conocido es el secuestro y masacre de once atletas israelíes en las Olimpiadas de Munich 1972, pero ha habido muchos más y suelen provocar una virulenta reacción por parte de Tel Aviv.
Una incursión de Hezbolá en la que fueron capturados dos soldados israelíes provocó la Segunda Guerra del Líbano en 2006. El secuestro y asesinato de tres adolescentes colonos israelíes en Cisjordania derivó en la guerra de Gaza de 2014.
Por tanto, Hamás sabe que Israel responderá con dureza a esta humillación. Su gobierno, el más ultraderechista de la historia del país, ya ha declarado el estado de guerra. El ministro de Defensa ha afirmado que “cambiarán Gaza para los próximos cincuenta años”.
El que era hasta ahora el peor choque entre Israel y Hamás en la última década, el conflicto de 2014, duró cincuenta días y dejó más de 2.300 palestinos muertos y destrucción generalizada en la Franja por los bombardeos israelíes. Cabe esperar que esta vez el castigo sea peor. Sin embargo, Hamás parece dispuesta a hacer a los gazatíes pagar este precio. ¿A cambio de qué? Usarán los secuestrados para negociar la liberación de presos palestinos y obstaculizar las operaciones de castigo israelíes en Gaza. Aplazarán, aunque no impedirán, que Arabia Saudí normalice relaciones con Israel. Reclamarán el liderazgo de la resistencia palestina y recibirán el apoyo de buena parte del mundo árabe y musulmán.
Pero, sobre todo, parecen esperar que la respuesta israelí contra Gaza sea tan virulenta que provoque una condena internacional contra Israel, como ocurrió en 2014 o en 2006. Es el penúltimo intento, a la desesperada, de darle la vuelta a un conflicto que desde hace tiempo parece decantado en su contra.
Sostiene relaciones bilaterales con los mandatarios de Estados Unidos, Canadá, China, Colombia, Vietnam y Francia * Fortalece lazos de amistad con los presidentes de EU y Canadá: conversó con los presidentes de Brasil y Chile, así como con los miembros del MIKTA: Indonesia, República de Corea, Türkiye y Australia
GAEL BUENDÍA
Como parte de las actividades de la Cumbre de Líderes del Grupo de los Veinte (G-20), que se realizó en Rio de Janeiro, Brasil, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo sostuvo reuniones bilaterales con los mandatarios de Estados Unidos, Canadá, China, Colombia, Vietnam y Francia.
Además, sostuvo un encuentro con los líderes progresistas de América Latina, Brasil y Chile; así como con los miembros de MIKTA: Indonesia, República de Corea, Türkiye y Australia.
Con el mandatario estadounidense, Joseph Biden, la jefa del Ejecutivo federal habló sobre la buena relación que existe entre las dos naciones y de la importancia de trabajar juntos en materia de migración, seguridad y economía, refrendando la amistad entre ambos países.
En su diálogo con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ambos mandatarios coincidieron con el buen resultado del T-MEC para la región de América del Norte, aunado a que conversaron sobre la buena relación que hay entre los pueblos de ambas naciones y sus gobiernos.
En reunión con el presidente de China, Xi Jinping, agradeció el apoyo de este país en la recuperación de Acapulco a través de la producción y entrega de enseres domésticos, tras las afectaciones que sufrió dicho municipio por fenómenos meteorológicos.
Con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, acordaron cooperar en temas de agua, salud e infraestructura, así como impulsar desde ambas naciones la igualdad de género.
Mientras que con el primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh, Sheinbaum Pardo acordó estrechar la relación cultural con el pueblo vietnamita. Por su parte, con el presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, dialogaron sobre el fortalecimiento de la agenda progresista en la región.
En el encuentro con los miembros de MIKTA: los líderes de Indonesia, Prabowo Subianto; República de Corea, Yoon Suk Yeol; de Türkiye, Recep Tayyip Erdoğan, y Australia, Anthony Albanese, agradecieron a México por su exitosa presidencia del MIKTA en 2024 y elogiaron el avance de sus tres prioridades clave: 1) Fortalecer el multilateralismo; 2) Colocar a las mujeres en el centro de los esfuerzos de desarrollo; y 3) Profundizar la coordinación entre las autoridades de cooperación para el desarrollo.
También la Primera Mandataria fortaleció lazos de amistad con los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Chile, Gabriel Boric Font, y Colombia, Gustavo Petro Urrego, por una América Latina unida.
Es de resaltar que el G-20, principal foro de cooperación económica internacional, reúne a los países con las mayores economías del mundo. Los Estados miembros se reúnen anualmente para debatir iniciativas económicas, políticas y sociales.
La reunión fue fructífera para México, en donde Sheinbaum pone a México en la agenda mundial.
Las respuestas de Marcelo Ebrard, secretario de Economía, y de la Presidenta Sheinbaum no se hicieron esperar
FREDY VILLALOBOS
Tras las recientes críticas del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, sobre la política de seguridad del gobierno mexicano, el Departamento de Estado expresó su apoyo al diplomático, subrayando que “aún hay trabajo por hacer” para fortalecer la cooperación bilateral en materia de seguridad.
En una rueda de prensa en Washington, el vocero del Departamento de Estado, Vedant Patel, fue cuestionado sobre las declaraciones de Salazar, quien había criticado la estrategia de seguridad del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Según Salazar, la política de “abrazos, no balazos” no dio los resultados esperados y la negativa del gobierno mexicano a aceptar asistencia estadounidense en el tema había obstaculizado la coordinación en los últimos años.
“El embajador Salazar fue muy claro en que todavía hay trabajo por hacer, trabajo importante. La cooperación en materia de seguridad entre EU y México sigue siendo una prioridad de seguridad nacional para nosotros”, afirmó Patel.
Resaltó que la administración Biden tiene como objetivo profundizar los lazos con el gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para mejorar la seguridad en ambas naciones.
DEPARTAMENTO DE ESTADO BUSCA TRABAJAR CON SHEINBAUM
Patel enfatizó que la prioridad es trabajar en conjunto con la administración de Sheinbaum para que las comunidades de ambos lados de la frontera se sientan más seguras.
“Nos enfocamos en profundizar nuestra cooperación con la administración Sheinbaum para mejorar la seguridad de las personas en ambos lados de la frontera“, añade.
Salazar había señalado previamente que la estrategia de seguridad del exmandatario mexicano no había sido efectiva y había insistido en que México merece vivir sin miedo.
Criticó, además, que AMLO cerrara la puerta a inversiones en el sector de seguridad por más de 22 millones de dólares, lo que, según el embajador, impidió que México recibiera apoyo clave en el tema.
MÉXICO RESPONDE A SALAZAR
La respuesta del gobierno mexicano no se hizo esperar. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) envió una nota diplomática a la Embajada de Estados Unidos para manifestar su inconformidad con las declaraciones de Salazar.
En su conferencia matutina, la Primera Mandataria expresó que “hay diferencias entre lo que dice el embajador un día y lo que dice al siguiente”.
La Presidenta también respondió de manera enérgica que México es un país “libre, independiente y soberano”.
También subrayó que, aunque se coordinan con Estados Unidos, no existe subordinación.
Su cercanía con Trump lo puede catapultar en el mundo de la política * Donald ya dijo que en su segundo mandato invitará al dueño de Tesla a su administración para que le ayude a eliminar el despilfarro gubernamental
MARKOFLOS***
Elon Musk ya no solo debe ser considerado como el empresario más exitoso del planeta, sino como un auténtico activista político.
Con un patrimonio neto estimado en unos 252.4 mil millones de dólares en julio de 2024, llegando a ser la persona más rica del mundo, según el índice de multimillonarios en tiempo real de Forbes.
Ahora será parte del gabinete de Donald Trump y habrá que ver cómo atiende sus gigantescas empresas Tesla, SpaceX, Boring Company y la red social X, que compró a Twitter en 2022 por 44 mil millones de dólares-
Seguramente estaremos siendo testigos del nacimiento de una nueva estrella, político-empresario, con miras a participar activamente en el sector público.
El triunfo de Donald Trump, quien logró la gran hazaña de reelegirse para un segundo periodo, algo inédito en Estados Unidos desde hace más de 100 años.
Su triunfo podría ser también una victoria para Elon Musk, quien pasó la noche de las elecciones con Donald Trump en su resort de Mar-a-Lago, en Florida, mientras se contaban los resultados.
“Esta noche, el pueblo de Estados Unidos le ha dado a @realDonaldTrump un mandato clarísimo por el cambio”, escribió Musk en su plataforma de redes sociales X.
Trump, en su discurso de victoria desde Palm Beach, pasó varios minutos elogiando a Musk. “Es un tipo especial. Es un supergenio”, agregó y lo llenó de piropos.
“Tenemos que proteger a nuestros genios. No tenemos tantos”, expresa Donald, quien recordó el exitoso aterrizaje de un cohete fabricado por SpaceX, una de sus empresas.
MUSK, VITAL PARA EL TRIUNFO DE TRUMP
Musk dio su apoyo absoluto a Trump después de que éste sobreviviera a un atentado durante un evento de campaña en Butler, Pennsylvania, el 13 de julio
Elon regaló cheques de un millón de dólares a votantes registrados que firmaran una petición. Considerado como un patrocinador importante del presidente electo, el multimillonario tecnológico donó más de US$119 millones para financiar un Super PAC destinado a reelegir a Trump.
Trump ya dijo que en su segundo mandato invitará a Musk a su administración para que le ayude a eliminar el despilfarro gubernamental.
Elon también ya habló de esta iniciativa como el “Departamento de Eficiencia Gubernamental” (DOGE, por sus siglas en inglés), que hace referencia al nombre de un meme y de una criptomoneda que él mismo ha popularizado, conocida como dogecoin.
Las compañías de Musk también podrían beneficiarse de la presidencia del magnate. Una de ellas, SpaceX, ya domina el negocio del envío de satélites gubernamentales al espacio. “Musk quiere ir más allá”, añade. “Quiere ir a Marte”.
Es de resaltar que la compañía espacial de Musk, SpaceX, ya tiene numerosos contratos con la NASA. SpaceX también ha comenzado a construir satélites espías justo cuando el Pentágono y las agencias de espionaje estadounidenses parecen estar dispuestos a invertir miles de millones de dólares en ellos.
De la misma manera Tesla podría cosechar los beneficios de una administración Trump, luego de que el mes pasado, la agencia estadounidense encargada de regular la seguridad vial hubiera revelado que estaba investigando los sistemas de software de conducción autónoma de Tesla.
EL HOMBRE MÁS RICO DEL MUNDO
Musk, quien es la persona más rica del mundo, aumentó su patrimonio neto en 21,000 millones de dólares, hasta los 285,600 millones de dólares el miércoles pasado, cuando las acciones de Tesla subieron un 15% tras la noticia de la victoria de Trump.
La acción cerró a 288.53 dólares, su nivel más alto en más de un año. SpaceX, su empresa de cohetes que se ha vuelto esencial para los lanzamientos de la NASA y el Departamento de Defensa, probablemente se convierta en un beneficiario aún mayor de los contratos federales del gobierno de Trump, lo que aumentaría aún más la riqueza de Musk.
“Elon no es un multimillonario cualquiera, y no es como la mayoría de los multimillonarios que intenta entrar en la política”; “creo que, en general, las motivaciones de Musk no se basan en el lucro. Quiero decir, se enfrenta a empresas porque cree que pueden cambiar el futuro de la humanidad”, dijo Michael Morris, profesor de liderazgo en la Escuela de Negocios de Columbia.
“EU es una nación de constructores”, dijo Musk en X, antes Twitter, después de que se hiciera evidente la victoria de Trump. Es probable que el vínculo inesperadamente estrecho entre Musk y Trump, que se desarrolló durante el último año, convierta al multimillonario tecnológico, que de por sí ya es una figura descomunal en múltiples industrias, en una figura singularmente influyente en los próximos años.
HASTA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ
¿Hasta dónde llegará una vez metido en la política de Estados Unidos..? ¿Sus bonos políticos crecerán de la misma forma que las acciones de sus empresas, de manera exponencial..?
Lo real es que dada la cercanía de Elon con Donald seguramente Musk será un hombre poderoso en los negocios, tendrá el apoyo incondicional de Trump en cuanto tome posesión el 1 de enero de 2025, y al igual que el magnate televisivo, Elon podría ser el nuevo empresario-político de moda y quiere volar muy lejos, quiere llegar a lo más alto… quiere llegar hasta al infinito y más allá… a Marte. Sus aspiraciones son de gran altura y sin duda que será el hombre más poderoso en el mundo de los negocios. Fue el gran ganón tras el triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos.