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IMPACTO DEPORTIVO

Diamante hipócrita

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Nadie tiene un legado más complicado que Pete Rose * El exbeisbolista y manager ya cumplió su castigo perpetuo… es tiempo de que MLB le abra las puertas del Salón de la Fama

 

DIEGO CASTILLO

 

A los 83 años de edad perdió la vida el ex beisbolista y manager, Pete Rose. Nadie tiene más apariciones al plato, juegos jugados o imparables en la historia de las grandes ligas. A pesar de esos y muchos más logros, nadie tiene un legado más complicado que Pete Rose. Lo dejó y ganó todo en el diamante, lo apostó y perdió todo fuera de él.

En 1989, cuando ya Pete Rose era manager de sus adorados Rojos de Cincinnati, el comisionado de la MLB, Bart Giamatti, suspendió permanente a Rose del beisbol profesional por apostar en juegos de las Ligas Mayores. No podría tener ningún tipo de trabajo incluso con equipos de ligas menores y sería inelegible para elección al Salón de la Fama.

La hipocresía de la MLB nace desde que aceptaron ser patrocinados por casas de apuestas. Las digitales han crecido exponencialmente en los últimos años y las arcas de las mayores se han llenado gracias al dinero de las apuestas. Sin embargo, el castigo de Pete Rose nunca se levantó.

El bate con el que conectó el imparable que rompió el récord de Ty Cobb en 1985 para convertirse en el rey de hits reside en Cooperstown, pero ninguna placa conmemora su carrera.

Aún con la hipocresía, Rose no está libre de culpa. Durante más de una década después de su suspensión negó haber apostado en juegos de MLB. Lejos de mostrar arrepentimiento, siempre buscó ser la víctima.

Bud Selig, comisionado de la MLB de 1992 a 2015, privadamente comentó que si Pete Rose hubiera mostrado remordimiento genuino, hubiera hablado con jóvenes jugadores sobre los peligros de las apuestas y la adicción que estos conllevan; su caso para ser bienvenido de vuelta al beisbol hubiera sido más fuerte y su camino al Salón de la Fama más claro.

Pero como todos sabemos, el hubiera no se conjuga y ahora Pete Rose ha dejado este plano.

El Salón de la Fama es primeramente un museo que cuenta la historia del deporte rey a través de sus más grandes figuras. ¿Como se puede contar la historia de las Ligas Mayores sin Pete Rose? Un jugador que más allá de todos sus logros en el diamante, cumplió el sueño de todo niño que quiere llegar a las mayores, jugar con el equipo de tu ciudad y hacerlo como si cada out fuera el último de tu vida.

Pete Rose ya cumplió su castigo perpetuo, es tiempo de que MLB le abra las puertas del Salón de la Fama.

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