Violencia delictiva y drogadicción, ejes de los delitos más graves * Definitivamente Claudia, Rosa Icela y Omar harán una lucha frontal contra la delincuencia organizada, con el fin de poner a México en paz y seguro, la principal encomienda de la hoy presidenta electa

SERGIO M. ROMERO

Con las locuciones más sensibles sobre la inseguridad, la violencia y el narcotráfico en México, que se repiten y se repiten entre la población nacional, han sido para que al menos se conozcan y se denuncien por las víctimas de la delincuencia; el tráfico y consumo de la drogadicción galopante, que cuentan plenamente con la comprensión y el  combate frontal de la Presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo.

Seguramente habrá un equipo conocedor de este flagelo que será puesto al alcance de su gobierno, para salirle al paso a la conjetura trágica de una sociedad atemorizada en todo el país, que sufre por la amenaza asociada de los miles de muertos caídos aquí o en la juventud de Estados Unidos principalmente, por la comercialización de nuevos y fatales narcóticos que se comercializan plenamente.

Se trata presuntamente por el crecimiento de los males derivados de la avezada inseguridad nacional, aprovechada por la delincuencia en los distintos medios del país, ante el crecimiento por la comercialización internacional de los diferentes enervantes que han aparecido en el mercadeo fatal de las sustancias prohibidas, que se comercializan de aquí para allá, y ellos, los norteamericanos, a su vez, proveen los armamentos más sofisticados de “allá para acá”, que predominan por la inseguridad y la mortandad ocasionada, por los males que les ocasionan esas sustancias, que se transportan recíprocamente de “aquí para allá”.

El caso es que se ha difundido en los medios de comunicación, escritos o electrónicos, que la solución de los problemas de la incertidumbre delictiva radica en el propio Estado que debe responder con mayor energía, en una nueva  valoración delictiva que le ha tocado hasta ahora, primordialmente, a una gran cantidad de periodistas, de medios escritos o electrónicos, que pese a la buena voluntad y esfuerzo humanitario de estos medios, no se han logrado mayores revelaciones existentes de la delincuencia organizada, pese a un alto costo en la muerte de una larga lista de periodistas sacrificados.

La enorme problemática de la inseguridad radica por la actividad de una delincuencia bien organizada, que hoy por hoy sigue creciendo, como lo han hecho saber los destacados comunicadores de diferentes medios, a los que se les debe reconocer su persistencia social ante la opinión pública, para rescatar a la ciudadanía de las entidades nacionales y de la opinión pública que han estado prestos para difundir las circunstancias en que se comercializan y se ocultan de sus delitos graves.

Hasta ahora no se han contenido los esfuerzos reales entre México y Estados Unidos, pero no son suficientes en lo  logrado ante los avances sustantivos, por el menudeo la distribución que se realiza casa por casa que comparten territorios de los dos países, de un lado a otro y los resultados para los norteamericanos y para los mexicanos, el conflicto sigue siendo el mismo, quién es el comprador y quién es el vendedor como en cualquier deporte entre dos partes, “quiénes son del trampolín y quiénes son de la alberca”.

Hagan sus apuestas mientras llega la hora de la próxima Presidenta de México, en compañía de su gran equipo: Rosa Icela Rodríguez, en la Secretaría de Gobernación, y Omar García Harfuch, en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

Definitivamente es un trabuco que hará una lucha frontal contra la delincuencia organizada, con el fin de poner a México en paz y seguro, la principal encomienda de la hoy presidenta electa.

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Es lo menos que puede hacer una mujer bien calificada profesionalmente * Los partidos políticos hicieron las elecciones para gobernarse

SERGIO M. ROMERO

Todo indica que al iniciarse el nuevo sexenio de gobierno, queriendo o no, el realce del nuevo régimen presidencial de la doctora Claudia Sheinbaum, una mujer bien calificada profesionalmente para los tiempos de 2024-2030, fluirá certeramente con un nuevo estilo propio, para que al deslizarse de la inflexión concluida del presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, que asuma el propio estilo de gobernar con otros procedimientos electorales, sin los debates ríspidos hasta donde se pueda, institucionalmente por todas las partes propias, las opositoras o las indiferentes.

Desde luego que no se debe tratar de que se silencien los procesos electorales u omitan los mejores propósitos superiores de los electores o los errores en el Gobierno de la Republica para los que lo realizaron, sean quienes sean, en las acciones de la mejoría de la vida de la nación o que sean reprobables tales situaciones que se alegan y que ameriten acuerdos y sanciones legales en el Estado de Derecho de la nación.

Mismas medidas habrán de suscribirse en todos los casos, a través del diálogo directo con el nuevo estilo de gobernar, de la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, quien tomará la batuta acatando y gobernando en el país, tan pronto como lo estipula hasta ahora la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos frente a todos los mexicanos, ganadores o vencidos en los términos de nuestra democracia.

Los integrantes de los partidos políticos, de uno u otro signo, están o estuvieron presentes y con ello se dio vista a la democracia plena, para asegurar el compromiso de dominar el territorio y a la población, con las mejores leyes en materia de salud, la educación y la seguridad pública, entre muchas otras obligaciones, que han contraído al hacerse gobierno y jurar la defensa de la población y la movilidad social entre las distintas clases para una felicidad compartida y con los propósitos para la superación de las necesidades que apremian a la nación y que no admite retrasos so pena de tener un buen o mal gobierno.

En el transcurso de los días que apremian sobre una elección limpia se escuchan los dos criterios que suelen aparecer después de los procesos electorales, sobre todo de aquellos que involucran grandes núcleos de población, que suelen chocar al término y durante el conteo de los votos sucedidos en el proceso.

En síntesis, faltarán todavía algunos días y discusiones en un sentido u otro, de las diferencias que más se repiten y se repiten en la búsqueda de zanjar las diferencias que han subido de tono.

Somos los participantes que observaron deficiencias por el conteo realizado en condiciones más que de números de acciones en el ejercicio del ambiente electoral por parte del Ejecutivo federal. Pero la más importante versión la tiene usted, estimado lector.

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El Presidente lo hace bajo el argumento de su derecho de réplica * López Obrador no se comporta como un demócrata, como en el pasado lo hicieron sus antecesores Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto * El 2 de junio, fecha crucial para definir el rumbo de México

SERGIO M. ROMERO

El próximo 2 de junio del presente año, como todos sabemos en este país, son la celebración general de las elecciones de la Presidencia de la República, de 9 gubernaturas, incluyendo la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, así como el relevo funcional de la totalidad de los integrantes de la Cámara de Diputados y del Senado, además de las 16 alcaldías de la capital del país y municipios de la República.

En general se renovarán íntegramente a dos de los tres Poderes de la Unión en todo el país que -a excepción del tercero de ellos -la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)- será un ejercicio seguramente crucial para el gobierno del país y de todos los mexicanos.

Y es que llegará a su fin la consolidación de reformas legales o ilegales, de las más importantes o contrarreformas en ciernes, que enarbolan las mayorías legislativas afines al gobierno, cuya valoración claudicante en la mayoría de los dos bandos operativos entre las candidaturas, que no se han cansado de vaticinar la llamada transformación gubernamental.

INTRANSIGENCIA PRESIDENCIAL

Lamentablemente cada día que pasa y se aproximan las votaciones, que marcan el día y la hora de la lucha pacífica por el poder, son parte de los tres grupos de los partidos participantes, que ante la intransigencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador, queriendo mejorar sus intervenciones por la Mañanera, en realidad cotidianamente viola el carácter imparcial del proceso electoral.

Al abordar en su conferencia matutina los temas de interés público de la vida nacional, sin querer queriendo, como dijera el Chavo del Ocho, toma partido en sus cotidianas declaraciones e impide la celebración de elecciones limpias y parejas entre los distintos opositores y contendientes, frente al público en los que no se respeta la obligación que tiene como el Presidente de todos los mexicanos para que desde Palacio Nacional muestre el carácter imparcial para todas las fuerzas políticas de la nación.

De la misma manera, es un sueño guajiro pensar que el Ejecutivo federal suspenda tan siquiera durante los próximos 30 días la enorme inversión económica que ha creado para gastarla y unificar a su alrededor de simpatías desde tránsfugas de partidos opositores (PRI, PAN y PRD), a los que ha nombrado en su gobierno como embajadores o de carácter socialista ligados al izquierdismo delirante al estilo Nicaragua, Bolivia, Cuba, Venezuela y los que me faltaron.

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