El bateador emergente para sacar adelante al equipo de México * Con Adán Augusto López Hernández podrán hacer jugadas de doble y triple play para salir avante en los momentos críticos * El Presidente AMLO aplica la frase “Es de sabios cambiar de opinión” y lo reivindica gracias a su lealtad y perseverancia
MARCO ANTONIO FLORES***
César Alejandro Yáñez Centeno, uno de los colaboradores más cercanos del Presidente Andrés Manuel López Obrador durante más de 25 años, se reintegró al gabinete federal como subsecretario de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación.
El Presidente, con este “enroque”, empezó a ubicar sus alfiles y torres con el fin de consolidar su poder y avanzar en la Cuarta Transformación.
El secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, “por instrucciones del Presidente de la República”, le dio posesión de su nuevo encargo.
En el no muy amplio abanico de sus colaboradores leales, el Presidente López Obrador acaba de reivindicar uno de los más destacados de su primer círculo, si no es el que más.
Yáñez Centeno conoció a López Obrador en 1997, en las filas del PRD. Se le ha reconocido como “la sombra de López Obrador” durante los últimos 26 años, en las buenas y en las malas.
En 2000 fue coordinador de Comunicación Social cuando AMLO fue jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal. Enfrentó las derrotas junto al tabasqueño: en las elecciones presidenciales de 2006 y 2012.
Es de todos conocido que en los años más difíciles siempre estuvo al lado su jefe para continuar con su campaña a lo largo y ancho del país. Yáñez fue el vocero durante la “ganadora” campaña presidencial de AMLO en 2018. Egresado de la licenciatura de Comunicación de la UNAM, supo establecer relación profesional con la prensa nacional e internacional, además de manejar las redes sociales con éxito… haciéndole honor a su nombre: Un César de la comunicación.
Desde su primer informe de gobierno, el Presidente Andrés Manuel López Obrador mostró su conocimiento de la obra más importante de Nicolás Maquiavelo, El Príncipe”, al afirmar: “Confieso que hemos contado con suerte. Maquiavelo decía que la política es virtud y fortuna, suerte”. Maquiavelo sugiere que dado el carácter limitado de su poder, los individuos tienen que rivalizar con la fortuna, oponiéndole la inspiración vigorosa y creativa de la esperanza y de la audacia.
“La fortuna favorece a los audaces”. Dicho de otro modo, para poder actuar en tiempos desfavorables, el individuo necesita pensar que puede rivalizar con la fortuna. Pero como pudo AMLO enfrentar la adversidad y los tiempos desfavorables, si no con un equipo de trabajo, sí con una característica esencial: La lealtad.
Se ha dicho repetidas ocasiones que la lealtad y la confianza se da en dos sentidos: de abajo hacia arriba -al líder-, pero también a la inversa. Esto lo ha practicado el Presidente AMLO, durante años. Ahí radica en gran parte su éxito.
Jeffrey Gitomer afirmaba: “No te ganas la lealtad en un día. Te la ganas día a día”.
Por su parte, Josiah Royce, en su libro The Philosophy of Loyalty (‘La filosofía de la lealtad’), sostiene que la lealtad es una virtud, una virtud primaria, “el centro de todas las virtudes, el deber central entre todos los deberes”.
Royce presenta la lealtad, a la cual define con gran detalle, como el principio moral básico del cual se derivan todos los otros principios. Y tiene toda la razón, porque la lealtad es “la devoción consciente, práctica y amplia de una persona a una causa o a otra persona”.
El proyecto político de Andrés Manuel López Obrador estuvo sustentado durante 18 años en una convicción política inquebrantable (de izquierda) y en un grupo de colaboradores de probada lealtad: César Yáñez es de los pocos, el más leal de los leales.
Acompañando a César hubo colaboradores que siempre estuvieron al lado de su líder, no sólo en los tiempos en que tenían un cargo público, sino en los periodos más complicados, por no decir los más amargos.
Finalmente ese reducido grupo de leales lo apoyaron en la formación de Morena, hasta llegar con él al triunfo contundente de julio de 2018 que significo su llegada a la Presidencia de la República y pasando a la historia por ser un tsunami electoral.
A cuatro años del triunfo electoral de López Obrador, y a un año de conocer quién será el candidato de Morena a la Presidencia de la República para 2024, habrá que estar atentos a la estrategia que implican los cambios y movimientos que AMLO realice en su primera línea de trabajo.
En este caso, podría interpretarse que el acertado nombramiento de César Yáñez es claramente una “señal” que envía el Primer Mandatario y el arropamiento a uno de los principales precandidatos a la Presidencia, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
Sin embargo, se trataría al mismo tiempo de fortalecer a la propia Segob, en el cumplimiento de las más importantes funciones legales que le corresponden como Dependencia jefa del gabinete.
No olvidar que Gobernación es la responsable del manejo político del país, de las relaciones con los gobernadores, con el Poder Legislativo y con otros factores reales del poder como la Iglesia, la prensa y organizaciones de la sociedad civil.
También es vigilante de asuntos de seguridad nacional y la preservación y fortaleza de nuestras instituciones democráticas y de participación social, al igual que los asuntos migratorios y los grandes flujos de migrantes que de manera creciente cruzan por nuestro país.
César Yáñez, por su experiencia, capacidad y lealtad, está llamado a ser pieza clave en el cierre del gobierno de AMLO. Llega a fortalecer la candidatura del secretario de Gobernación y podrían surgir diferentes escenarios. Sería el sustituto lógico del secretario de Gobernación, en caso de que éste renunciara para convertirse en el candidato de Morena a la Presidencia de la República, o bien, que se fuera como coordinador general de campaña de Claudiia Sheinbaum o de Marcelo Ebrard.
En cualquier caso, la dupla Adán Augusto-César Alejandro será protagonista de alguna jugada de “doble play”, un dúo dinámico al que el Presidente López Obrador le sacará ‘jugo’ de acuerdo con sus jugadas magistrales.
Aún con todos sus errores, desaciertos y ocurrencias que el Presidente Andrés Manuel ha tenido a lo largo de su administración, y mire que nosotros hemos sido críticos férreos de Morena, hay que reconocerle dos grandes cualidades: la lealtad a su equipo de trabajo y su habilidad y liderazgo político en su proyecto político.
Pésele a quien le pese, continúa con un porcentaje de aceptación altísimo del 62%; ya están bajo el control político de su partido 22 entidades federativas y continúa dando cátedra de cómo marcar la agenda política nacional día tras día.
Los retos que esperan al Presidente de la República son enormes. El principal, lograr que millones de mexicanos sigan creyendo que la Cuarta Transformación está en marcha, que podrá tener continuidad para 2024-2030 y que llevará a México a mejores estados de vida.
Sin duda, la fortuna -su capacidad para afrontar adversidades-, apoyado en un equipo de trabajo leal, capaz y eficaz, serán factores determinantes para alcanzar estas y otras metas de su gobierno.
Sin resultados espectaculares y visibles, la llama continúa encendida, millones de mexicanos todavía confían y están llenos de esperanza en el liderazgo del Presidente López Obrador.
AMLO demostró que es una persona inteligente, pues aplicó la frase “Es de sabios cambiar de opinión” y reactiva en las Grandes Ligas a su bateador emergente, César Yáñez, que en la práctica será el secretario de Gobernación por la carga de trabajo que tendrá, y ya tiene, el político tabasqueño Adán Augusto López Hernández.
Con esa pareja explosiva en el bat, el Primer Mandatario, en momentos críticos, podrá hacer un doble play, o hasta triple play para sacar al equipo de México adelante. Que así sea por el bien de todos.
Arriba García Harfuch al estado para poner orden * La estrategia de seguridad que se aplica para frenar la guerra entre dos facciones del Cártel de Sinaloa no presentará resultados “de la noche a la mañana”
ILDEFONSO PEREYRA
México vive una ola de violencia imparable y el fin de semana pasado fue terrible. Se registraron 236 asesinatos, de los cuales la mayoría recayó en Sinaloa, con casi un 10% del total nacional.
El gobernador Rubén Rocha Moya no da una, viaja a la Ciudad de México en vez de resolver los problemas de su estado y siempre minimiza la situación al señalar que son “problemitas”… si así fuera no viajaría Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Protección Ciudadana (SSPC), a Sinaloa para poner orden, como lo hace en diversas entidades del país.
Llegó diciembre y escaló la ola delictiva en Sinaloa. El domingo 1 fueron vandalizadas 65 cámaras de videovigilancia, que dejaron escondidos actos criminales. Hubo balaceras en varios puntos de la capital y una casa incendiada, Lo que sucedió ese domingo y la madrugada del lunes 2 de diciembre es un cambio de paradigma en la guerra intestina que vive la organización criminal más importante del mundo.
Es innegable que la violencia aumenta por la llegada de las milicias de Ismael El Mayo Zambada, que aún no tiene remplazo como jefe del Cártel de Sinaloa, a la capital del estado, territorio de Los Chapitos, Iván Archibaldo y Alfredo Guzmán, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, cabezas de la facción que quisieron aprovechar su captura para hacerse del control de la organización. Esto es una prueba evidente de que la captura del Mayo fue un secuestro, más bien una traición de Ovidio… y esto está desatando una guerra interminable entre los Chapitos y Mayitos por apoderarse la plaza.
Las autoridades federales no tienen una estrategia que enfrente a las dos facciones del Cártel de Sinaloa, y están actuando únicamente como contención y disuasión, lo que hasta el momento ha sido un fracaso y las tareas de inteligencia no les han permitido acciones preventivas. Hay más de 2 mil elementos del Ejército y la Guardia Nacional que no han frenado la guerra.
Todo hace pensar que Sinaloa estaba en paz gracias a los hijos del Chapo Guzmán y de Mayo Zambada. La ciudadanía veía hasta cierto punto normal que los hijos del Chapo y el Mayo convivieran en Culiacán, pues había un control de seguridad.
En los cafés políticos se dice que esto fue la molestia del expresidente Andrés Manuel López Obrador, de ahí su reclamo a Estados Unidos, pues la captura de Zambada desencadenaría una violencia terrible.
Afortunadamente ya finalizó la administración de AMLO y ya no tuvo tiempo para entregar la mitad de los municipios del país que aún no tienen bajo su control las organizaciones criminales.
GARCÍA HARFUCH, PRESENTE EN SINALOA
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana descarta vivir en Sinaloa por tiempo indefinido, luego de que la Presidenta Sheinbaum Pardo informó que se trasladó a dicha entidad para coordinar de mejor manera la estrategia de seguridad.
En entrevista con la periodista Azucena Uresti para Radio Fórmula, García Harfuch confirmó que arribó a Sinaloa el pasado 3 de diciembre.
—¿Va a vivir en Sinaloa?, cuestionó Uresti.
”No, yo voy a ir y venir de manera permanente porque la responsabilidad que tengo es nacional. (…) Por supuesto, sí me lo ordena la Presidenta, lo haré, pero quisiera explicar que no es algo que no se haya hecho”, indicó.
Enfatiza que su visita es “lo menos importante”.
“Aquí lo relevante son cientos de militares, marinos y policías que están trabajando y han realizado acciones. Ha habido operaciones todos los días, hoy sería mi tercer día aquí y hemos estado llevando a cabo varias acciones”, añade.
Reconoce que las autoridades no pueden evitar en su totalidad la comisión de actos delictivos y hechos violentos, pero sí pueden trabajar en evitar la impunidad.
“Lo que tenemos que trabajar es prevenir que no sucedan estos eventos”, añade.
Cabe destacar que, el pasado martes, Omar García apuntó que la estrategia de seguridad que se aplica en Sinaloa para frenar la guerra entre dos facciones del Cártel de Sinaloa no presentará resultados “de la noche a la mañana”.
“Se va a resolver, pero no es de la noche a la mañana. Hay un despliegue muy importante de la Secretaría de Defensa Nacional en Culiacán y de la Secretaría de Marina en Mazatlán, y se están reforzando las carreteras para garantizar el tránsito seguro de las personas”, dijo desde Palacio Nacional.
“Nosotros estamos haciéndole combate a la violencia sin importar qué grupo sea”, advierte el titular de la SSPC.
García Harfuch indica que tanto la Presidenta Sheinbaum y él tienen el compromiso de pacificar al país y que trabajan para cumplir con ello.
GUERRA NO SE RESOLVERÁ DE LA NOCHE A LA MAÑANA
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana enfatiza que la guerra interna entre facciones del Cártel de Sinaloa no se resolverá “de la noche a la mañana”. Sin embargo, aseguró que se están realizando despliegues importantes en puntos estratégicos como Culiacán, Mazatlán y carreteras clave, con el objetivo de garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Destacó que, aunque es imposible evitar completamente los actos delictivos, el enfoque debe estar en reducir la impunidad y prevenir futuros crímenes.
No hay duda que la violencia en Sinaloa es producto de una guerra interna entre facciones criminales, lo que ha generado un clima de inseguridad en el estado.
El gobierno de Sheinbaum ha apostado por reforzar la presencia militar y policial, pero reconoce que los resultados no serán inmediatos.
CONTRADICCIONES DEL DRON
El primero en hablar del caso fue Omar García Harfuch, quien descartó que se hayan tratado de “coches-bomba”.
En la Mañanera del Pueblo, el martes pasado, dijo que fue una explosión de un dron y no hubo lesionados.
“No ha sido un coche-bomba, al parecer es un artefacto como un tipo dron. Sí hay un vehículo incendiado, no hay heridos, no fue dentro de Culiacán, es municipio de Culiacán pero es un ejido a las afueras, no se registran personas heridas y se descarta que haya sido un coche- bomba”, agrega.
Más tarde, en conferencia de prensa, el secretario de Seguridad en Sinaloa, Gerardo Mérida Sánchez, desestimó las declaraciones de García Harfuch y aseguró que todo indica que la explosión fue causada por un incendio en el tanque de gasolina del vehículo.
Mérida Sánchez detalló que se descarta la posibilidad de un coche-bomba debido a las características del daño que sufrió en la unidad que fue encontrada totalmente calcinada.
Sin embargo, horas después, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, contradijo la versión de su secretario de Seguridad estatal, diciendo que la explosión de la camioneta Pick Up se produjo con un petardo con mecha operado por un dron, de acuerdo con el dictamen de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal.
El gobernador agregó que este hecho ocurrido en la madrugada fue revisado y verificado por especialistas en la materia, con lo que se dedujo que se trató del uso de un petardo elaborado con pólvora y mecha que se operó a través de un dron.
Hasta el momento estas son las tres versiones que las autoridades han manejado sobre este nuevo acto de violencia en Sinaloa.
Andy recibe como herencia el partido Morena * Hay elementos que indican que Andrés Manuel López Obrador no dejará la política
ILDEFONSO PEREYRA
Este lunes 30 de septiembre termina la administración de Andrés Manuel López Obrador e inicia al primer minuto del 1 de octubre el sexenio de la primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo. Para muchos acaba una pesadilla, pero ¿iniciará otra?
Para muchos expertos en el mundo de la política, acaba el mandato de AMLO y la pregunta que se hace todo México es ¿empezará el maximato?
Será el sereno, pero las señales indican que sí.
Dice el refrán popular: “El que mucho se despide, pocas ganas tiene de irse”. López Obrador tiene meses despidiéndose.
En sus discursos de despedida ha mencionado cuatro temas centrales: está satisfecho por lo que hizo; el país cambió; se retira de la política para ir a vivir a su rancho; se va tranquilo porque deja una gran sucesora.
Repito, hay elementos que apuntan a que una vez que termine la Presidencia, no dejará la política y se abre el espacio al maximato, para seguir gobernando a un lado o detrás de la Presidenta Sheinbaum Pardo.
En una de sus Mañaneras, dijo que se retiraba a la vida privada, pero que cada vez que lo estimara necesario iba a hacer valer “su derecho a disentir”.
Andrés Manuel ha impuesto al que será el gabinete de la Presidenta Claudia Sheinbaum a una serie de secretarios, entre otros el de la Sedena, la Semar y la Secretaria de Economía, para mencionar algunos.
En días pasados señaló que “regaló” el partido Morena, que fundó en 2011, a su hijo Andrés López Beltrán, el único heredero porque sus otros hijos le dijeron que no les interesaba la política.
Y todo mundo sabe que Andy, incrustado como secretario de Organización, será quién tome las decisiones en las candidaturas de alcaldes, gobernadores, legisladores, etc, y seguramente todo con el aval de su padre López Obrador.
Luisa María Alcalde será la dirigente del partido, pero ella bien sabe que solo es un título, porque la “empresa” tiene dueño y ella no tiene acciones en la misma.
Es así como López Obrador impide a Sheinbaum ejercer una de las más relevantes atribuciones metaconstitucionales del régimen presidencial recién restaurado, que es nombrar a los dirigentes del partido.
Así que AMLO instaura el maximato al tener el control del partido. Los nombramientos serán a través de su hijo y no de la Presidenta Sheinbaum. Los actuales gobernadores, senadores y diputados de Morena -también los hay del PVEM y el PT- fueron puestos por AMLO. Le deben fidelidad. ¿Deberán obediencia a la Presidenta o a quien los puso?
La pregunta que surge es qué hará la Presidenta Sheinbaum. ¿Se someterá a lo que le diga su mentor? ¿Asumirá sin más el maximato?
Lo sabremos con el paso de los días y por lo pronto el primer contacto de Claudia con los medios de comunicación será el próximo 2 de octubre, el día que no se olvida.
“El Villano Favorito” * Todavía resuenan en mi mente las palabras de don Manuel Aguilera Gómez (qepd), exjefe de Gobierno del entonces Distrito Federal y exdirector general del ISSSTE: “La ley en México no se aplica, simplemente se negocia”
JESÚS VIRA
Sorpresas que da la vida. Todo mundo pensaba que sería Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI, el que daría el voto faltante para que Morena tuviera mayoría calificada y pasara la reforma judicial del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pues no, resulta que el “villano favorito” fue el panista Miguel Ángel Yunes Márquez, hijo de Miguel Ángel Yunes Linares.
Y lo que nadie esperaba: el senador emecista Daniel Barreda no se presentó a la sesión y justificó su inasistencia.
Dicho de otra manera: Ya estaban los dados cargados para que el partido guinda tuviera mayoría calificada y pasara la reforma al Poder Judicial… aunque por equis o zetas razones el tiro al blanco son los Yunes, quienes tienen cola que les pisen.
Al final de la carrera, se colaron en la recta final dos perredistas y un panista, que finalmente se sumaron a los morenistas. Los Yunes ya tienen las puertas abiertas pues ya fueron expulsados del PAN.
Es ‘vox populi’ que los tres personajes principales en los últimos días fueron doblegados a punta de cañonazos de dinero y cargos políticos, además de acuerdos de impunidad. “Votas en favor o atente a las consecuencias”, palabras más, palabras menos, la amenaza del poder presidencial.
Los Yunes, que no son una perita en dulce, pues tienen órdenes de aprehensión y carpetas de investigación que documentan su historial negro, tuvieron que doblarse ante el gobierno.
Miguel Ángel Yunes Márquez, por medio del PAN, logró el fuero para evitar una orden de aprehensión que está vigente, pero no contaba con que si no votaba en favor de la reforma judicial ya tenía la amenaza de que sería desaforado para que enfrentara a la justicia.
No olvidar que su hermano Fernando es considerado un prófugo de la justicia.
Y a Yunes padre se le investiga desde 2016 por irregularidades por el orden de los 3 mil millones de pesos durante su gestión al frente del ISSSTE, de 2006 al 2010.
Trasciende en los pasillos de la FGR que también se le integró en la actual administración una carpeta en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada por operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Por si lo anterior fuera, sobre Yunes padre permanecen las acusaciones de la periodista Lydia Cacho por su presunta participación en una red de pedofilia junto al empresario libanés Jean Succar Kuri y al exgobernador poblano Mario Marín.
Un dato anecdótico es que Yunes Linares era muy enemistado con el gobierno de AMLO, incluso en 2018 lo llamó loco… y ahora el voto de su hijo sirvió para que fuera aprobada la reforma judicial del Presidente.
Quien tiene las acusaciones más graves es Fernando Yunes, exedil de Veracruz: Acusaciones por delito electoral asentadas en la carpeta 638/2024 y por presunto daño patrimonial de las cuentas públicas del 2017 al 2022.
Ante este panorama aterrador, a Yunes Linares no le quedó de otra que aprovechar la oferta de Adán Augusto López, líder de los senadores morenistas, para cesar la persecución judicial contra la familia a cambio del voto para aprobar la reforma judicial.
Esto me trae a colación las palabras de don Manuel Aguilera Gómez, exjefe de Gobierno del entonces Distrito Federal y exdirector general del ISSSTE: “La ley en México no se aplica, simplemente se negocia”.