Ya sea a través de una chamarra de tiro corto, un maxi vestido, una falda “denim”, unos pantalones que combinen diferentes colores, unos “jeans” casuales y de corte regular, unos “balloon” o una camisa, otro básico, el dominio de la mezclilla en la industria de la moda va más allá de tendencias y temporadas.
Ello, al tratarse de una tela básica y atemporal.
En consecuencia, la mezclilla puede usarse de diversas maneras gracias a su versatilidad.
Así las cosas, en todas sus versiones, colores, formas y texturas para para combinar, tan famoso tejido nunca debe faltar en un clóset.