Advierte el candidato republicano a la presidencia de EU que el país vecino “tendrá que alinearse bastante rápido” * No es la primera vez que el gobierno mexicano es señalado de sostener presuntos nexos con narcotraficantes, incluso el propio López Obrador fue evidenciado por recibir dinero del crimen organizado para financiar su campaña presidencial en 2006
ALFREDO IBÁÑEZ
En la recta final de su gobierno, el Presidente Andrés Manuel López Obrador nuevamente es señalado de tolerar y solapar a los cárteles del narcotráfico, de equivocar su estrategia contra la inseguridad y de permanecer pasmado ante la operación de tales grupos delictivos.
Diversas son las voces que han relacionado a su administración y a él mismo de tener estrechos nexos con narcotraficantes.
La más reciente crítica es la del expresidente y candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, quien en días pasados sostuvo que los cárteles tienen el control de México y que el gobierno mexicano está petrificado por ellos.
Durante la entrevista que concedió a la cadena Fox News, adelantó que de ganar las elecciones tendrá mano dura contra tales organizaciones que operan en el país.
Donald Trump hizo hincapié en que, de obtener la presidencia de Estados Unidos, “México tendrá que alinearse bastante rápido”.
A La crítica contra el gobierno mexicano y su lucha contra el crimen organizado se sumó J. D. Vance, compañero de fórmula del expresidente estadounidense, quien estimó que México se convertirá en un narcoestado de no lograr controlar la situación.
No es la primera vez que el gobierno mexicano es señalado de sostener presuntos nexos con narcotraficantes, incluso el propio López Obrador fue evidenciado por recibir dinero del crimen organizado para financiar su campaña presidencial en 2006.
A través de un reportaje de ProPublica, se mencionó que el equipo de su primera campaña recibió del narco al menos dos millones de dólares.
En todas y cada una de las acusaciones el Primer Mandatario ha salido bien librado, hasta ahora nada se le ha comprobado, sin embargo, lo que salta a la vista es la enorme tolerancia que tiene su administración hacia los cárteles de la droga.
Es evidente que la mirada interna e internacional está puesta sobre el Ejecutivo federal Andrés Manuel, que la sospecha de haber pactado con el narco está latente.
El señalamiento de Donald Trump, respecto a que los cárteles tienen el control de México, realmente es preocupante y se activan las alarmas.
Tocará a la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo diseñar nuevas estrategias de seguridad y por lo pronto rechazó las declaraciones de Donald Trump.
Pese a la ola de violencia y derramamiento de sangre que hay en el país, Sheinbaum Pardo presumió que, en el presente sexenio, México ha avanzado en la disminución de la inseguridad.
Para lograr esto, Claudia Sheinbaum tiene a un gran aliado y a un experto en temas de seguridad nacional, Omar García Harfuch.
EMPRESARIOS MEXIQUENSES DAN ULTIMÁTUM A GOBIERNO DE DELFINA GÓMEZ: SEGURIDAD O CIERRE DE EMPRESAS EN PUERTA
Los empresarios del Estado de México mostraron su malestar por la inseguridad que impera en la entidad y en las diversas carreteras mexiquenses.
No es para menos, los robos al transporte de mercancía van en ascenso de forma imparable, las pérdidas reportadas son millonarias y lo grave es que no se vislumbra solución en el corto tiempo.
Jesús Trigos Rodríguez, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) mexiquense, en reunión sostenida con el titular de Seguridad estatal, Cristóbal Castañeda Camarillo, de forma terminante advirtió que en caso de que el gobierno estatal no atienda la espiral de inseguridad, el cierre de empresas no se hará esperar.
Le recordó que es crucial poner en marcha medidas de seguridad integrales, la colaboración entre ambas instancias, máxime que la seguridad no sólo implica el cuidado de los bienes materiales, sino el bienestar de los colaboradores de los hombres de negocios.
A casi un año de gestión, la gobernadora Delfina Gómez no ha sabido resolver el tema de la inseguridad, los mexiquenses viven con temor, no por algo la entidad tiene mayores registros de incidencia delictiva en el país.
La crisis de inseguridad y violencia que azota al Estado de México es inocultable, pues los asaltos en las carreteras en cada vez mayor.
En lo que va del presente año se ha registrado un incremento del 34 por ciento en relación con el año anterior.
De un total de 203 hurtos a transporte registrados o denunciados en el primer semestre del presente año, la entidad que gobierna Morena concentra la mayoría de ellos.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada e Industria Satelital (AMESIS), la situación se ha tornado insostenible, dado que los delincuentes no se conforman con robar la mercancía, sino que se han vuelto más violentos, lo que ha derivado en el asesinato de los transportistas.
No basta con buenas intenciones para gobernar, Delfina Gómez Álvarez debe superar las pugnar internas de su gobierno y dar resultados.
Hasta el cierre de esta edición sigue pendiente el esclarecimiento del asesinato del jefe policiaco Milton Morales Figueroa, colaborador cercano del próximo secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, ocurrido en tierras mexiquenses, concretamente en Coacalco.
Conforme pasan los días no se ve solución * Según informes oficiales, el tráfico de personas se ha convertido en un negocio altamente lucrativo en México, incluso tiende a desplazar al narcotráfico
ALFREDO IBÁÑEZ
México enfrenta severo problema migratorio que amenaza con desbordarse; cientos de personas provenientes de otras naciones se internan todos los días en los diferentes estados.
La Ciudad de México, Chiapas, el Estado de México, Tabasco, Jalisco, Sinaloa, por sólo mencionar algunos, son ejemplos claros de ese fenómeno.
En los últimos años se ha vuelto costumbre ver caminar por las calles de México a grupos de migrantes, en su mayoría de origen colombiano, de Venezuela, Cuba, Haití e incluso de Asia.
Pero no sólo se dejan ver en espacios públicos, ahora han ingresado al campo laboral; debido a su calidad migratoria son contratados de manera informal, lo mismo por emprendedores que por grandes empresarios. Con bajos salarios y sin ningún tipo de prestaciones, pero ya están en la nómina de tales fuentes de empleo.
A esos migrantes se les puede ver trabajar en tiendas de abarrotes, lavanderías, taquerías, campos de golf, así como en grandes bodegas como la Central de Abasto de Iztapalapa en la Ciudad de México, en la de Toluca, Estado de México, además de restaurantes de mediana calidad.
En este año que está por terminar se ha agudizado el problema migratorio; pese al silencio que guardan las autoridades, se percibe claramente que el problema va en ascenso.
Una de las grandes preocupaciones de la población de México es el sanitario; se desconoce qué tipo de padecimientos pudieran portar, lo cierto es que se relacionan con la población mexicana. Lo evidente es que padecen alguna discapacidad, enfermedades crónicas y la consabida depresión y ansiedad.
Es innegable que hay grupos, auténticas mafias que están detrás de ellos. De acuerdo con informes oficiales, el tráfico de personas se ha convertido en un negocio altamente lucrativo, e incluso tiende a desplazar al narcotráfico.
Una de las grandes ventajas que ven quienes se dedican a esa práctica ilícita es que representa menos riesgo para ellos, pues a diferencia de la droga que tienen que buscar mercados dónde colocarla, con los consabidos riesgos, en el caso de los migrantes ellos los buscan, van directo con quien les ayude a llegar a su destino, preferentemente a Estados Unidos. Con dinero en la mano, persiguen la transacción comercial.
Las tarifas no son nada despreciables, dependiendo de dónde proceda el migrante es el costo. Por ejemplo, alguien sale de Honduras, Colombia, Venezuela, el monto a pagar oscila entre los 5 mil y los 7 mil dólares, algo así como entre 100 mil y 150 mil pesos.
Si se trata de migrantes de Asia o de África, la tarifa a pagar supera fácilmente los 300 mil pesos. Un auténtico negocio que las autoridades mexicanas no han podido frenar.
Son diversos los grupos que se mencionan operan, algunos de ellos con la complicidad de autoridades mexicanas.
Dentro de las mafias dedicadas al tráfico de migrantes, destacan las de Colombia y Venezuela, las mismas que se han asentado en Comitán, Tapachula y Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Las ganancias son sumamente elevadas, si se contempla que al día reciben en cada uno de los puntos, al menos 70 personas, las cuales buscan afanosamente concretar el famoso “sueño americano”, sólo que para ello utilizan a México como territorio de paso.
Para darnos una idea de cómo ha crecido el fenómeno migratorio en México, tenemos que de acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, del 1 de octubre al 3 de diciembre de este año, todos los días se detienen en promedio a 5 mil 234 migrantes.
Es decir, en lo que va del presente sexenio las autoridades mexicanas han arrestado al menos a 349 mil 625 personas provenientes de diversos países.
México está en verdaderos problemas, pese a ello no se ven acciones concretas que permitan detener el flujo migratorio.
Recientemente el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, fijó postura y adelantó que contempla llevar a cabo deportaciones masivas.
En respuesta la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dijo que está preparada para hacer frente a esa emergencia e incluso fue más allá y señaló que buscará continuar con el compromiso de que se deporten a migrantes no mexicanos a sus lugares de origen.
El problema migratorio en el país es altamente complejo, los migrantes no sólo se enfrentan a diferente tipo de violencia, secuestros y extorsiones, ahora más que nunca están en el ojo de los grupos delictivos, en ocasiones interactúan de manera consensuada con los grupos criminales, en otras son secuestrados, obligados a trabajar para ellos en su carrera criminal.
Es el líder del cártel inmobiliario en la Ciudad de México, expresa la Ejecutiva federal * Frente a la serie de declaraciones en su contra, el exdelegado en Benito Juárez se defiende de las acusaciones y no se acongoja; en su oportunidad dijo que va a buscar dialogar con el gobierno de la Primera Mandataria CSP
ALFREDO IBÁÑEZ
A Jorge Romero, nuevo dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), no lo quieren ni en su casa, ni en su partido y menos en Morena, pues son diversas las voces que lo señalan de corrupto.
Quienes lo han evidenciado no hablan al tanteo, lo conocen muy bien y saben de qué pie cojea.
Por ahora en el Congreso de la Ciudad de México se aprobó un punto de acuerdo para investigar las acusaciones de corrupción que pesan contra el panista.
Dentro de las figuras que lo han puesto al descubierto por su turbio actuar está el de su compañera de partido, y quien fuera su contendiente en la elección interna del PAN, Adriana Dávila, quien dijo que el proceso careció de transparencia y se recurrió a prácticas antidemocráticas.
Tras dejar en claro su desacuerdo por la forma en cómo se llevó a cabo la elección, sostuvo que se trató de una elección inequitativa en la que se violó la legitimidad.
Jorge Romero, junto con su equipo, recurrió a diversas prácticas para salirse con la suya y apoderarse del PAN, un partido que aun estando en ruinas representa cientos de millones de pesos, y eso sólo por lo que corresponde a las prerrogativas, pero habría que sumarle que dispondrán de la asignación de cargos públicos a su conveniencia, como senadurías, diputaciones federales, locales, presidencias municipales, regidurías, en fin, una larga lista de espacios que representan dinero y poder.
Presuntamente el nuevo líder panista tiene cola que le pisen, está involucrado con diversas carpetas de investigación relacionadas con el tema del cártel inmobiliario, un grupo mafioso que por años ha operado en la alcaldía Benito Juárez y del que hay evidencias es la cabeza.
En su momento la Fiscalía de Justicia capitalina dio a conocer que Jorge Romero se ha beneficiado de la red ilícita que representa el llamado cártel inmobiliario.
Por cierto, otra de las voces en contra del polémico Jorge Romero es nada más y nada menos que la de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
En su conferencia mañanera del pueblo, de manera directa lo describió de cuerpo completo; sostuvo que es el líder del cártel inmobiliario en la Ciudad de México.
Horas después del triunfo del panista, al ser cuestionada dijo que lo conoció muy bien en la Ciudad de México, y añadió que el grupo que encabeza ha sido denunciado por constantes actos de corrupción.
La Presidenta Sheinbaum Pardo recurrió al libro del expresidente Felipe Calderón, en el cual “en su libro dice: ‘Jorge Romero de la Ciudad de México, exdelegado de la Benito Juárez, famoso por los casos de corrupción que constantemente empresas extorsionadas revelan. Un amigo suyo y sobrino mío, me relató que dejó de trabajar con él cuando el propio Romero le confesó que asociaciones de ambulantes y otros le representaban a su grupo ganancias de 7 millones de pesos al mes. Con eso, además, había infiltrado el padrón del PAN en toda la ciudad’”.
Frente a la serie de declaraciones en su contra, el exdelegado en Benito Juárez se defiende de las acusaciones y no se acongoja.
En su oportunidad dijo que va a buscar dialogar con el gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum.
Adelantó que será una sola vez la que lleve a cabo ese intento, y en caso de ser rechazado tomará las calles de la capital.
“Ofrecemos la mano, ellos deciden si la dejan extendida, allá ellos. Que demuestren lo que quieran demostrar. Si quieren clasificar, como llevan seis años haciéndolo, entre ciudadanos de primera y de segunda, entonces el PAN va a darse su lugar y vamos a alzar la voz”, afirma de manera categórica Romero.
Es evidente el rechazo del gobierno de Morena hacia el panista, como lo es de sus propios compañeros de partido, muchos de los cuales fueron obligados a alinearse en favor del grupo que hoy se ha apoderado del PAN.
Jorge Romero peca de soberbio, no quiere reconocer que no es indispensable para el gobierno federal, no tiene peso político, no representa nada al igual que el resto de los partidos de oposición.
Lo cierto hasta el momento es que es señalado de estar involucrado en el cártel inmobiliario que opera en la alcaldía Benito Juárez, grupo que se ha enriquecido de manera escandalosa, y del cual varios de sus integrantes están en la cárcel; el caso sigue abierto y pueden proceder contra su líder.
De suma importancia lo vivido en días pasados en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), los actores involucrados fueron develando su verdadero rostro.
Los ministros, esos señores que por años se han conducido de manera solemne y que se muestran incorruptibles, evidenciaron ante el pueblo de México de qué están hechos.
Su faccioso actuar quedó al descubierto, responden a diversos intereses, están al servicio de quien paga su precio, y lejos, muy lejos están de cumplir con su papel de impartir justicia y emitir sentencias justas.
Junto con los partidos políticos de oposición, una y otra vez insistieron para invalidar parte de la reforma judicial.
Estaban decididos a llevar a buen término la propuesta del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, la cual perseguía invalidar la elección por voto popular de jueces y magistrados de Circuito, la remoción masiva de jueces y magistrados, el recorte salarial para jueces y magistrados en funciones, la inatacabilidad de sentencias del Tribunal de Disciplina, el régimen aplicable para los Poderes Judiciales locales y la prohibición de suspender normas generales en juicio de amparo.
El día esperado para abordar el proyecto llegó, la esperanza de los opositores estaba puesta en ocho personas, con las cuales se alcanzaría la mayoría calificada.
Sin embargo, uno de los aliados de la ministra Norma Piña, declarada opositora del gobierno federal, el ministro Alberto Pérez Dayán, les tenía una sorpresa.
En el momento definitorio se sumó al bloque conformado por las ministras Loretta Ortiz, Lenia Batres y Yazmín Esquivel, afines al partido gobernante. Con ello se agregó una nueva derrota para la oposición, la cual literalmente está destruida, no tiene futuro, vive sus últimos momentos.
Con el voto del ministro Pérez Dayán la reforma judicial queda intacta, de manera que en junio del próximo año se llevarán a cabo las elecciones de jueces, ministros de la SCJN y de magistrados.
Pero no todo estaba dicho, la presidenta de la Corte, Norma Piña, estaba decidida a vender cara su derrota e intentó violar una vez más la Constitución, lance con el que dejó por los suelos la credibilidad, la honorabilidad y la legitimidad de la Suprema Corte.
Sin sustento jurídico e impulsada más por una actitud visceral se pronunció por invalidar la reforma judicial con seis votos, cuando se requerían ocho debido a que son 11 los ministros que hay en la SCJN.
Ni sus propios aliados se atrevieron a tanto, la dejaron sola, el proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá fue desechado.
La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo no dejó pasar la oportunidad de fijar postura respecto a la criticable actuación de Norma Piña.
“Imperó la razón frente a la sinrazón, la cordura frente a la locura”. Quería aplicar una pirueta inconstitucional para invalidar la reforma judicial, externó.
‘‘La ministra presidenta dice no son ocho votos los que se necesitan, son seis porque la nueva redacción de la Constitución dice que seis; bueno, pero son seis cuando son nueve ministros, no 6 cuando son 11, o sea era darle vuelta, una pirueta inconstitucional’’, añadió Sheinbaum Pardo.
Si bien en Morena, en el gobierno federal, todo era felicidad una vez que quedó firme la reforma judicial, horas antes vivieron momentos de nerviosismo, lo que los obligó a preparar el Plan D que, consistía en nombrar a un ministro a finales de este mes, una vez que terminara el mandato de Luis María Aguilar, así como eliminar la pensión vitalicia de los magistrados.
Nada de eso fue necesario, la reforma judicial queda intacta; el siguiente paso es la elección de jueces, magistrados y ministros.
DANIEL SIBAJA, TITULAR DE MOVILIDAD EN EL EDOMEX, NO PUEDE CON EL TRANSPORTE PÚBLICO DE PASAJEROS
Daniel Sibaja González, titular de la Secretaría de Movilidad del Estado de México, es mal visto no sólo por los transportistas, sino dentro del gobierno estatal.
A más de un año de asumir el cargo no ha podido poner orden en ese sector. Los permisionarios solicitaron recientemente su destitución, pues no fue concretado el programa de regularización de los más de 460 mil transportistas.
Le recriminaron su tibia actuación frente a las más de 350 mil unidades piratas que circulan en territorio estatal e incluso ingresan en la Ciudad de México.
Aunado a ello no ha terminado con los trabajos para modernizar a más de 100 mil unidades que si bien gozan de concesión, son viejas, obsoletas, pues están fuera de norma al superar los 10 años de antigüedad.
Sibaja González, se ganó el descontento de los transportistas, los mismos que ya pidieron su renuncia, y al interior del gobierno estatal la molestia crece, pues lejos se ha convertido en auténtico generador de problemas.