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PULPO POLÍTICO

T-MEC, el freno de la Reforma Judicial

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Los mercados y las inversiones nacional y extranjera están en suspenso * En medio de los dimes y diretes respecto de dicha iniciativa, el embajador Ken Salazar expresa que la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo es una política centrista y que respetará la independencia de Poderes

 

MARCO ANTONIO FLORES***

 

Si lo que se quiere es lograr justicia pronta y expedita, el Poder Judicial solo es el útimo eslabón. Lo que México requiere es una reforma integral a la justicia que debe abarcar en primer término el sistema de procuración y administración de justicia.

La polémica reforma al Poder Judicial, propuesta por el Mandatario Andrés Manuel López Obrador, cada día arroja más costos políticos y económicos para el país y para la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo.

La última estimación del costo de las elecciones de ministros, magistrados y jueces podría ser similar a una elección presidencial, afirmó la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei. Se estiman 10 mil candidatos para ocupar mil 680 cargos. Además, los mercados, la inversión nacional y extranjera están en suspenso, lo mismo que el futuro del T-MEC.

Aunque la misma presidenta y el ratificado secretario de Hacienda repiten en diferentes foros que todo está en calma y así seguirá… no es del todo aceptable, ni confiable, para los dueños del dinero y grandes empresarios de Estados Unidos y Canadá que participan en el tratado comercial más grande del mundo.

En medio de los dimes y diretes respecto de la reforma, el embajador Ken Salazar dijo que Sheinbaum Pardo es una política centrista y que respetará la independencia de Poderes.

Los defensores y aplaudidores de la 4T, incluidos Ricardo Monreal e Ignacio Mier, afirman que con la elección se democratizará el Poder Judicial y llegará la anhelada justicia pronta y expedita. Todos los cargos se elegirían de listas compuestas por candidaturas enviadas por la futura Presidenta de México, las dos Cámaras del Poder Legislativo y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pero todo mundo sabe que la elección popular no garantiza acabar con la corrupción, pues también anida en gobernadores, legisladores, alcaldes, quienes son elegidos por el voto del pueblo. En concreto: que los ministros de la SCJN sean elegidos por el pueblo no es la solución. Su Revista IMPACTO lo ha dicho en ediciones pasadas.

La “buena noticia” es que la mitad de cargos se elegirían en junio de 2025, ya que los tiempos que se están proponiendo para poner en marcha la Reforma Judicial darían un respiro y un compás de espera a Claudia Sheinbaum para replantear esta caprichosa y vengativa iniciativa presidencial.

Considerar con sensatez, realizar una reforma integral que debe abarcar en primer término el sistema de procuración y administración de justicia que incluya a la Fiscalía General de la República (FGR), las Fiscalías estatales, así como el papel muy importante que juega el Ministerio Público.

 

RESCATAR EL NUEVO SISTEMA PENAL ACUSATORIO

El sistema penal es el eje que mide cuando hay justicia en un país. Por ello, lo primero que se debe atender es rescatar, evaluar y mejorar al Nuevo Sistema Penal Acusatorio (NSPA), aprobado en 2008, que en 2016 -primer plazo- y aún en 2024 no ha logrado implementarse plenamente.

Uno de los vicios del viejo sistema penal era la tortura y la fabricación de culpables que hacía el Ministerio Público apoyado en una inexistente policía de investigación. Es precisamente esto lo que nunca ha dejado de ocurrir.

Se gastó en nuevas salas para los juicios orales, pero no se invirtió en la renovación del MP y en la profesionalización de una auténtica “policía de investigación”, por lo que los vicios institucionalizados no se movieron. Por ello, la impunidad sigue “in crescendo”, la “puerta giratoria” se explica y no es culpa, en la mayoría de los casos, de los jueces.

Aún existe gran distancia entre las normas y las realidades institucionales. Independientemente de todas las reformas que se requiere, hay dos que son muy importantes, son la “clave” para un cambio profundo: Primero, la renovación del MP, apoyado de la policía investigadora, ya que por su naturaleza y función es el que da solidez a un procedimiento penal justo y garantista; y segundo, un gran pendiente, la creación de un nuevo y único Código Penal Nacional.

Por definición, el MP es un organismo público, tiene la representación de los intereses sociales mediante el ejercicio de las facultades de investigación de los hechos que revisten los caracteres del delito, protección a las víctimas y testigos, y dé titularidad y sustento de la acción penal.

Su función consiste en el “esclarecimiento de los hechos” a través de una sólida investigación que dé sustento a la acusación. De su desempeño depende que existan datos y razones para pruebas válidas y transparentes, que den forma a la “argumentación jurídica” que conlleva explicación clara y persuasiva, no solo para la víctima, también para el imputado y la sociedad en todas las etapas del procedimiento penal, incluidos el juicio oral y la sentencia.

Del mismo modo resulta impostergable la creación del Código Penal Nacional, que debe homologar todos los delitos y agravantes en una sola ley que le dé certeza y equilibrio a la defensa social en todo el país. No podemos tener 32 códigos, porque -al final de cuentas- si no hay una homologación de defensa social, no puede haber tampoco una homologación de defensa de cada una de las personas.

Este nuevo Código debe establecer con toda precisión la competencia local y la federal, en razón de la defensa de los derechos individuales, por un lado, y por el otro los derechos de la nación. Dejar atrás el recurrido recurso de que los delitos locales los atraiga la Federación. Con ello se podría rediseñar y organizar tanto el MP en todo el país como una sola Policía Federal Ministerial, incorporando y capacitando a las múltiples y dispersas policías locales que se tienen en todo el país y que suman más de 400 mil elementos. Se definirá en dicho código el catálogo de ilícitos que corresponderá atender exclusivamente a la Fiscalía federal.

 

CÓDIGO PENAL NACIONAL

El Código Penal Nacional no sería un código único, pues se mantendrá la facultad de los Congresos locales para legislar sobre hechos y sanciones ilícitas que queden fuera del catálogo nacional. La existencia del Código Penal Nacional daría claridad a las definiciones de algunos ilícitos graves, como los feminicidios, donde las cláusulas para tipificarlos varían hoy de entidad a entidad.
México y 130 millones de mexicanos ya no pueden esperar. Es impostergable mejorar, de una vez por todas, nuestro sistema de procuración y administración de justicia. En la nueva legislación, el fiscal general de la República es quien preside al MP de la Federación y a sus órganos auxiliares, que son la Agencia de Investigación Criminal (AIC), las fiscalías especializadas, la policía investigadora y los peritos.

Hagamos realidad la “autonomía” de la nueva FGR. Ahora en 2024, con el arribo de la primera presidenta de México, se debe cumplir con la trascendental función de la FGR y las estatales de apoyo y sustento para la impartición de justicia que corresponde al Poder Judicial.

Ya lo hizo en la CDMX con Omar García Harfuch, se fortaleció la investigación, el MP y la Fiscalía en sus facultades de inteligencia e investigación. Si se logra una reforma integral se podrá combatir la impunidad y hacer válida la misión de la ley penal: Garantizar la paz, convivencia y la armonía social; prevenir y combatir la aparición de conductas delictivas, así como proteger los bienes jurídicos fundamentales.

Será bueno analizar con objetividad las iniciativas “definitivas” que presenten las fiscalías, las escuelas de derecho y el Poder Legislativo. Habrá que evaluar el papel de los jueces de control en el proceso penal. Podría ser conveniente -para agilizar- determinar un solo “responsable” del proceso, desde la detención hasta el juicio oral y la sentencia.

Esta necesaria responsabilidad podría quedar a cargo del MP, dotándolo de más facultades y menos trámites burocráticos con protocolos transparentes, no discrecionales, con plena autoridad para decidir en todas las etapas del juicio.

 

REFORMA INTEGRAL AMBICIOSA

Se trata de una reforma integral ambiciosa y de largo alcance. Después de analizar la procuración y administración de justicia, correspondería una reforma al Poder Judicial, pero enfocada a reducir su estructura y, quizá, desaparecer el Consejo de la Judicatura de la Federación (CJF) y darle independencia para monitorear, sancionar y castigar a los jueces corruptos o ineptos.

De las propuestas que hemos mencionado, nos parecen más importantes las relativas al MP y la creación de un nuevo “Código Penal Nacional”. Se debe fortalecer y reorganizar todo al MP para que sea el eje responsable de todas las etapas del procedimiento penal.

Relevar gradualmente toda la estructura de MPs mediante nuevos métodos de nombramientos a partir de méritos académicos, capacidad, vocación y honestidad para el desempeño de estas dos especialidades en materia penal. Capacitación integral para una “coordinación” efectiva entre agentes del MP y policías profesionales, desde la detención, agilización y homologación de protocolos de investigación y de recepción “inmediata” del imputado, medidas cautelares, plazo de cierre de investigación, vinculación a proceso y todas las etapas del procedimiento, incluido el juicio oral y la sentencia.

La FGR debería crear un Centro o Instituto Nacional de Capacitación, tanto para agentes del MP como para policías de Investigación o policía procesal, en el que los programas se impartieran en forma simultánea y homologada para el fuero federal y común, en concordancia con un nuevo Código Penal Nacional.

Podría crearse un centro de capacitación en cada entidad -sustituir a los equivalentes que tienen-, pero con una linea normativa que homologue programas y protocolos.

La reforma al Poder Judicial como está planteada, lejos de lograr justicia pronta y expedita, puede convertirse en un galimatías costoso e ineficiente.

Vale la pena que Claudia Sheinbaum actúe con sensatez, mesura y patriotismo. Que haga a un lado las venganzas políticas y caprichos de su jefe y mentor para poner en marcha una auténtica reforma integral de la justicia.

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Ricardo Monreal, el gran conciliador

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El hombre fuerte de la Presidenta Sheinbaum para sacar adelante las iniciativas pendientes en la Cámara de Diputados * El presidente de la Jucopo de San Lázaro es un experimentado político, con amplia preparación técnica jurídica en el ámbito legislativo, que apoyará en el diseño de las herramientas y las bases de una auténtica transformación * Su reto en puerta: El reparto de las comisiones

 

MARKOFLOS

 

El nombramiento del diputado Ricardo Monreal Ávila como presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados es un gran acierto por su trayectoria, capacidad política y preparación académica.

Es una gran responsabilidad que cobra gran importancia por las trascendentales reformas constitucionales que puso en marcha el gobierno de la transformación, ahora encabezado por Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

La polémica que ha despertado la reforma judicial es un reto enorme y para llevarla a buen término la mayoría legislativa debe actuar con responsabilidad, sensibilidad y de frente a todos los mexicanos, incluida la oposición, los especialistas del derecho y los miembros del Poder Judicial, trabajadores, jueces, magistrados y ministros involucrados.

El líder de los diputados morenistas sabe que con las mayorías calificadas y de las legislaturas estatales con que cuenta su partido, basta para que las reformas salgan adelante, sin embargo, es un convencido de poner por delante el diálogo y la negociación con espíritu conciliador, que significa escuchar los argumentos de los demás, pero exponer con firmeza y sustento los propios.

Solo un político-abogado con la sensibilidad para dialogar y el conocimiento técnico-jurídico tiene la autoridad para exponer con claridad, transparencia y sustento las razones políticas y los argumentos jurídicos de una reforma de los alcances de la judicial.

Ricardo Monreal, político de tiempo completo, siempre polémico, pero reconocido como legislador y brillante abogado.

Como líder de Morena en el Senado en La legislatura anterior, logró relevantes consensos, poniendo por delante la sensatez, el diálogo y la conciliación.

Se caracterizó por actuar con congruencia en sus convicciones al votar aun en contra de su bancada en temas como la Reforma Electoral, lo que le costó ser calificado por algunos de sus correligionarios como “indisciplinado” o “disidente”.

En los hechos, con su voto en contra, el senador no sólo buscaba cuidar la Constitución Política que juró defender, sino blindar también al mismo movimiento al que pertenece, del cual es fundador.

Recordó, el entonces senador, algo que hoy cobra especial relevancia: “Al calor del mareo que da el poder, el movimiento corre el riesgo de olvidar su papel en la historia y de manejarse burdamente con las mismas prácticas que durante décadas se repudiaron”.

En medio de la polémica que generaba su franqueza y congruencia supo atajar los dimes y diretes, convocó a la unidad en su partido y al proyecto de la Transformación, al hacer pública su decisión de participar en el proceso interno de Morena para elegir al coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta transformación.

Desde entonces afirmó: “Voy a estar donde ayude a Morena a ratificar el triunfo de 2018”.

Es de resaltar que Ricardo Monreal es un abogado en todo el sentido de la profesión y tiene pleno conocimiento y respeto por la ley y la Constitución Política.

En el análisis y discusión de reformas a diversas leyes, su premisa siempre fue “actuar con serenidad y buen juicio. Para llegar a una decisión, primero se dará una discusión racional e inteligente. Y cuidaremos el procedimiento legal, ordinario, no habrá atropellamiento, vamos a procurar que sean escuchados todos los grupos parlamentarios, todas las voces y podamos, en su momento, votar en conciencia sobre el contenido”.

Es innegable que Monreal Ávila es el hombre fuerte de la Cuarta Transformación y el gran conciliador en el Congreso de la Unión.

 

SEMBLANZA

Ricardo Monreal Ávila, de 64 años de edad, nació en Fresnillo, Zacatecas, y ha desarrollado actividades políticas desde hace 40 años.

Es abogado por la Universidad Autónoma de Zacatecas. Maestro y doctor en Derecho por la UNAM, donde ha sido profesor desde hace años.

Su amplia trayectoria política inició en 1975, cuando presidió el Comité Directivo del PRI en su entidad natal.

Diputado federal en dos ocasiones, en los periodos 1988-1991 y 1997-1998; senador en 1991-1997.

En 1998, convencido de las prácticas antidemocráticas del PRI, lo abandonó, se afilió al PRD y logró ser gobernador de su estado para el periodo 1998-2004.

En 2012, al frente del Partido del Trabajo, coordinó la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador.

En 2012-2015 fue diputado federal por tercera ocasión por Movimiento Ciudadano y por Morena en su creación.

En 2015 fue electo jefe delegacional en la Cuauhtémoc. Senador por segunda en 2018 hasta el 16 de junio de 2023, periodo en el que coordinó a la bancada de Morena y fungió como presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado.

A partir del 1 de octubre de 2024, siendo diputado por cuarta ocasión, preside la Jucopo de San Lázaro.

El Estado de Derecho, reforma integral de la justicia, impunidad y reforma judicial son, sin duda, los temas en los que le urge avanzar a México.

Esto conlleva rediseñar el andamiaje jurídico con que cuenta el país. Por ello debe destacarse el papel que jugarán los abogados políticos y académicos que participan en este gobierno y que tienen poder de transformar, por las responsabilidades que desempeñan, dentro de los Poderes Ejecutivo y Legislativo. Tal es el caso del nuevo líder de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, quien es un estudioso de las instituciones jurídicas del Estado Mexicano.

En 2020, Monreal Ávila presento su libro titulado “Justicia Penal Adversarial”, en el que advertía que “el sistema de justicia penal diseñado en 2008 resultó insuficiente y no pudo terminar con la violencia ni con la impunidad”.

El doctor en derecho y exgobernador de Zacatecas ha sostenido, desde hace algunos años, que si se pretende una auténtica y profunda transformación, se debe hacer “un análisis sustantivo y profundo del sistema de justicia como condición del Estado de Derecho”, para lo cual será indispensable una renovación auténtica -aparte del Sistema de Justicia Penal- de la Fiscalía General de la República y del Poder Judicial de la Federación.

Incorporó garantías fundamentales, como la “garantía procesal”, que significa asegurarse -mediante las pruebas necesarias- que un sujeto ha cometido un delito.

 

RETO EN PUERTA: EL REPARTO DE COMISIONES

Ricardo Monreal informa que entre el 15 y 16 de octubre se votará en el pleno de la Cámara de Diputados el acuerdo sobre la integración de las 51 comisiones ordinarias; de la cuales, Morena se alista para ocupar, al menos, 25 de ellas.

El líder morenista reconoció que llegar a un acuerdo con todas las bancadas de San Lázaro para el reparto de estos espacios será una dura discusión, pues, “todos, quieren ser presidentes de una comisión”.

Según datos del presidente de la Jucopo, tentativamente Morena va a presidir entre 25 y 27 comisiones, al PAN le corresponden 7, al PRI 4, al PT 5, y a MC entre 2 o 3.

“El plan más difícil para nosotros, sobre todo para Morena, porque de 51 comisiones legislativas, vamos a presidir entre 25 y 27, de acuerdo con el número, pero tenemos 253 diputados y obviamente, casi todos, o todos, quieren ser presidentes de una comisión. Entonces va a ser una noche larga la semana que entra”, advierte.

Ricardo señala que seguirá dialogando con las bancadas sobre el tema, pese a que el jueves pasado platicó con el PVEM y el PT, y el miércoles con el PAN y con el PRI.

“Tengo pláticas con otros partidos para ponernos de acuerdo con las comisiones”, asevera.

Adelanta que Morena podría presidir algunas de las comisiones más importantes, tales como la de Presupuesto y Puntos Constitucionales.

“Morena va a crecer en comisiones. Recuerden que tenía 201 o 202 diputados en la Legislatura pasada: Formalmente ahora tiene 253. El PAN disminuye (sus comisiones) de 12 a siete; el PRI disminuye de siete a cuatro, si mal no recuerdo; y Morena crece de 24 a 27”, explica.

Sobre cómo será que Morena decidirá qué diputada o diputado presidirá una comisión, detalló que analizan “dos vías”: una, el consenso, y otra, la votación interna, aunque reconoció que se prevé que esto genere una disputa interna “legítima”.

 

OPERADOR POLÍTICO CLAVE PARA SHEINBAUM

El diputado Monreal es un convencido de la necesidad de una reforma integral de la justicia y se ha manifestado en favor de la renovación del Ministerio Público, apoyado de la policía investigadora, ya que por su naturaleza y función es el que da solidez a un procedimiento penal justo y garantista.

Definitivamente el gran negociador de la Cámara de Diputados será un operador político clave para la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien sabe muy bien que con Ricardo Monreal tendrá un gran apoyo para avanzar en la transformación del país y sacar avante importantes reformas en el ámbito de la administración e impartición de justicia como las leyes secundarias de la reforma judicial, Ley de Amparo, Ley Nacional de Ejecución Penal, revisión del Nuevo Sistema Penal Acusatorio, entre otras.

Enhorabuena que quien encabeza la Cámara de Diputados sea un experimentado político, con amplia preparación técnica jurídica en el ámbito legislativo, que apoye en el diseño de las herramientas y las bases de una auténtica transformación.

Un abogado que por formación conoce la organización jurídica del Estado Mexicano y por convicción tiene la voluntad de transformar el andamiaje jurídico que nos permita avanzar de manera definitiva hacia el anhelado Estado de Derecho, para lograr el México justo, democrático y con prosperidad compartida que todos los mexicanos anhelamos.

Con Ricardo Monreal en la Cámara de Diputados, la Presidenta Sheinbaum Pardo está tranquila al tener un problema menos de los muchos que tiene que enfrentar para cumplir con su compromiso de brindar bienestar a todos los mexicanos.

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PULPO POLÍTICO

¡Presidenta!

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Claudia Sheinbaum detalla sus 100 compromisos de gobierno * La Primera Mandataria ofreció continuidad en medidas adoptadas por el exmandatario López Obrador, como los programas sociales, el IMSS-Bienestar; concluir las obras iniciadas por él y mantener la política de Austeridad Republicana

 

MARCO ANTONIO FLORES***

 

Este martes 1 de octubre de 2024 es una fecha que quedará enmarcada en la historia de México.

En la Cámara de Diputados, Claudia Sheinbaum Pardo tomó protesta como la primera presidenta. Al llegar al recinto, fue recibida por una comisión exclusiva de mujeres y, al ingresar al pleno, fue recibida con los gritos “¡Presidenta!” y “¡Es un honor estar con Claudia hoy!”.

Fue Ifigenia Martínez, catedrática y pionera política, quien le puso la banda presidencial a Sheinbaum Pardo en un acto simbólico.

En su primer mensaje a la nación, Claudia Sheinbaum agradeció la presencia de representantes de 105 países de América, Europa, Asia y África. Asimismo, hizo referencia a “la invasión española” y aplaudió la gestión del exmandatario Andrés Manuel López Obrador.

La primera presidenta constitucional aseguró que “es tiempo de mujeres” y que “no había llegado sola” sino que habíamos “llegado todas”.

Tras subrayar que la reducción de la pobreza forma parte de un “humanismo mexicano”, la Mandataria textualmente condenó el clasismo, racismo y machismo. “No es sólo un asunto de tolerancia”, sostuvo. En su discurso, Claudia habló sobre la diversidad sexual y apuntó que la discriminación es un obstáculo para el acceso a la justicia.

Posteriormente, hizo un breve repaso por sus propuestas de campaña, resaltando la creación de nuevos programas del bienestar, las becas para estudiantes de educación pública, la creación de nuevas universidades, el aumento del salario mínimo, el fortalecimiento del uso de energías renovables y la ampliación de las vías de transporte (las rutas de tren).

La Presidenta dio especial atención a la reforma al Poder Judicial, asegurando que ésta tiene como finalidad la autonomía. La reforma a la Guardia Nacional fue otro de los temas en los que se detuvo aclarando que el que este mando pase a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) mantiene una distancia considerable con la estrategia calderonista de “la guerra contra el narcotráfico” y que quien considerara que esta reforma es parte de un proyecto de militarización “está equivocado”.

También la Ejecutiva federal declaró que “jamás se usará la fuerza del Estado para reprimir al pueblo”.

Casi al final de su discurso, rescató la labor de las mujeres en la historia de México e hizo una mención especial a las trabajadoras del hogar por sostener la vida a través de los cuidados. Asimismo, la Primera Mandataria demandó que se hable en femenino en las profesiones y que se le llame Presidenta.

Luego de su discurso ante el Congreso de la Unión, la Primera Mandataria se dirigió a Palacio Nacional, para posteriormente dar un mensaje a la nación en el Zócalo capitalino.

 

SUS 100 COMPROMISOS

En su primer discurso ante el Zócalo de la Ciudad de México, la Presidenta Sheinbaum enumeró los cien compromisos de su administración; una lista muy parecida a la que hace seis años leyó Andrés Manuel López Obrador en el mismo lugar, con unas cuantas novedades, como la reforma para revertir la reelección de legisladores y presidentes municipales, la creación de la Secretaría Anticorrupción en sustitución de la actual Secretaría de la Función Pública y la creación de una red de Farmacias del Bienestar.

Claudia ofreció continuidad en medidas adoptadas por López Obrador, como los programas sociales, el IMSS-Bienestar; concluir las obras iniciadas por él y mantener la política de Austeridad Republicana.

Ofreció mantener y mejorar programas como “La escuela es nuestra”, “La clínica es nuestra”, “Jóvenes construyendo el futuro”, “Becas Benito Juárez” y el de pensión de adultos mayores -el más añejo del lopezobradorismo-.

Un satélite mexicano propio, el programa espacial mexicano, un programa de autos eléctricos, apoyos a la ciencia y la tecnología; fomento al deporte de alto rendimiento, a la cultura, a la educación artística y a la lectura, fueron también parte de sus compromisos.

La Primera Mandataria dividió su discurso en más de diez ejes que agrupan sus cien compromisos, a los que denominó República sana, República lectora, República segura, República con acceso a la vivienda, República de y para las mujeres, República con trabajo y salario justo, República justa y solidaria; República soberana y con energía sustentable, entre otros.

Entre las novedades, anunció una reforma constitucional para garantizar la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres; la creación de la Secretaría de la Mujer y una ley para que el agresor salga de casa, y evite que las mujeres tengan que abandonar sus hogares cuando hay violencia doméstica.

Anunció programas nuevos, como el “cosechando soberanía”, para garantizar la soberanía alimentaria en el país, y “Alimentación para el Bienestar”, con la fusión de Segalmex y Diconsa.

En materia energética, anunció que continuará con las políticas aplicadas por AMLO para fortalecer a Pemex y la CFE, aunque dijo que habrá una política de energías renovables que permitan que en 2030 tengan una participación del 45% en el sector.

Señala que va a concluir el Tren Maya y anunció su extensión hasta la ciudad de Progreso, Yucatán.

En su programa de construcción de red ferroviaria, enumeró trenes de pasajeros como el México-Querétaro; terminar el México-Toluca, las rutas México-Puebla y Guadalajara a Hermosillo, entre otras.

En el punto noveno, prometió -otra vez- atender el Caso Ayotzinapa, “hasta encontrar” a los normalistas desaparecidos hace diez años.

Y de los puntos 95 a 99, enumeró acciones para una República medioambiental y la República con derecho al agua.

Su compromiso número cien y último lo dedicó a una de las demandas más sentidas: República segura y con justicia.

“Garantizaremos la disminución de los delitos de alto impacto, no regresará la irresponsable guerra contra el narco de Calderón. Mantenemos nuestra convicción de que la seguridad y la paz son fruto de la justicia”, dijo.

“La Comandanta Suprema es una civil y es mujer, y nunca vamos a dar la orden para reprimir al pueblo de México”, prometió ya casi al final de su discurso.

Con Jesusa Rodríguez como maestra de ceremonias, Sheinbaum recibió el bastón y se fundió en un abrazo con mujeres de diferentes etnias, que hicieron sonar caracolas y quemaron copal en su honor.

Eran las 16:40 horas cuando Claudia Sheinbaum inició su discurso ante el Zócalo y, en las primeras líneas, hizo un nuevo elogio al expresidente, gritando la arenga de batalla: “es un honor estar con Obrador”.

Y repitió dos de sus frases clásicas: “No puede haber gobierno rico con pueblo pobre” y “con el pueblo todo, sin el pueblo nada”.

Como hizo en el Congreso, llamó presidente a AMLO y explicó: “Y digo presidente porque es el mejor presidente que ha tenido México”.

De inmediato, y como también hizo AMLO en 2018, Claudia pidió paciencia al público para leer los cien compromisos de su administración.

El primero, también reminiscencia del lopezobradorismo, fue el de “mantener la separación entre el poder económico y el poder político”.

La Presidenta leyó su discurso en un templete colocado bajo los balcones del Palacio Nacional, y con un colorido mosaico de mujeres indígenas, vestidas con sus trajes bordados a mano.

Frente al templete, en una zona habilitada para invitados especiales, estaba su gabinete legal y ampliado, con el que a partir de hoy ejerce el gobierno; gobernadoras y gobernadores, y cientos de legisladores de los partidos de la coalición gobernante. En otra zona había asientos reservados para “directivos de medios e influencers”.

Cerró su discurso, de poco más de una hora, con nuevas referencias a López Obrador y repitiendo otras frases del expresidente, de quien dijo haber aprendido la obligación de recorrer el país.

“Tengo claro que nuestra vía es la felicidad del pueblo, tengo claro que el segundo piso de la Cuarta Transformación lo vamos a hacer todas y todos; me comprometo a entregar lo mejor de mí misma por el bienestar del pueblo de México. Me comprometo a defender siempre a México.

“No les voy a fallar”, concluyó, “me comprometo a no mentir, a no robar y a nunca traicionar al pueblo de México, me comprometo a seguir haciendo historia. ¡Que viva la Cuarta Transformación, que viva México!”.

Casi a las 6 de la tarde se entonó el Himno Nacional. Sheinbaum bajó del templete y saludó a algunas personas que estaban en las primeras filas detrás de las vallas, regresó al Palacio Nacional acompañada de su esposo y en la plaza continuó la fiesta.

Definitivamente fue una fiesta lo que se vivió en el Zócalo capitalino, en donde, de manera concreta, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se comprometió a consolidar el segundo piso de la Cuarta Transformación.

 

***Analista y consultor.

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¿Quién se hará responsable de la seguridad: Sedena o SSPC?

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Reformas, ¿herencia maldita? * El Estado Mexicano ha renunciado a su principal misión: Garante de la vida y el patrimonio de los mexicanos, mediante el uso legítimo de la fuerza pública

 

MARCO ANTONIO FLORES***

 

Las reformas constitucionales del Poder Judicial y de la Guardia Nacional están llamadas a ser la herencia “maldita” del Presidente Andrés Manuel López Obrador para Claudia Sheinbaum Pardo.

Las dos reformas atentan contra el régimen democrático constitucional que ha regido la vida de los mexicanos al menos desde 1857. Respecto a la del Poder Judicial ya se ha escrito y dicho mucho sobre el riesgo para la vida democrática y económica de México.

En relación con la reforma constitucional que formaliza que la Guardia Nacional dependa directamente de la Sedena es un paso, sin retorno, al militarismo del país.

Lo más importante es que dejan muy acotada la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana que estará a cargo de Omar García Harfuch, ya que se quedará huérfana, sin policía ni Fuerzas Armadas bajo su mando.

García Harfuch tuvo buenos resultados en la CDMX, porque contaba con una policía experimentada y le agregó investigación e inteligencia. En la creación de la GN se estableció que tendría mando civil. Ahora la reforma establece que la GN quedará adscrita a la Sedena y se le otorga la facultad de investigación y de ministerio público, que la verdad suena descabellado.

Si la Guardia Nacional estará bajo el mando de la Sedena, ¿cómo operará el titular de la SSPC y quién será responsable: Sedena o SSPC? ¿Se abandonará el propósito de formar policías estatales eficaces como ocurrió en la CDMX, Coahuila y Yucatán?

Por otra parte, la modificación que se hizo del Artículo 129 Constitucional, que no había sido tocado desde 1917, declara abiertamente la militarización del país y da facultades a las Fuerzas Armadas para intervenir en todas las actividades de la vida pública de México, muy aparte de las que ya tiene: Constructor de obra pública, administrador de aduanas, puertos marítimos, aeropuertos, líneas aéreas, trenes, bancos, etc.

Irónicamente, con la consigna de “abrazos y no balazos” no combaten frontalmente el narcotráfico, para mejor ejemplo lo que está ocurriendo en Sinaloa. El Estado Mexicano ha renunciado a su principal misión: ser garante de la vida y el patrimonio de los mexicanos, mediante el uso legítimo de la fuerza pública.

Habrá que reconocer que la intervención del Ejército para combatir el narco ocurre -de facto- desde hace al menos 40 años. En la narrativa del Presidente Andrés Manuel López Obrador, utilizada como bandera de campaña y aún de gobierno, la guerra contra el narco inició con Felipe Calderón, pero se recuerdan capturas y decomisos por parte del Ejército desde tiempos de Gustavo Díaz Ordaz.

En 2006, año en que Felipe Calderón “declaró” la guerra al narcotráfico, fue el gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel, quien disparó el arranque de esa guerra, cuando en un acto de desesperación, pidió al entonces presidente que enviara al Ejército a combatir a los grupos de la delincuencia organizada que tenían ahogada a la entidad con un creciente aumento de delitos de toda índole.

La disputa de la plaza para el control, tránsito y distribución de la droga había alcanzado niveles no sospechados. Todos los gobiernos “neoliberales” mandaban al Ejército a las operaciones contra el narcotráfico, se recuerdan decomisos gigantescos de mariguana, cocaína y la quema de grandes áreas de sembradíos, incluidos los de amapola.

López Obrador, al igual que lo hizo Hugo Chávez en Venezuela, expulsó a la DEA de México, toda vez que al Ejército -en coordinación con la DEA- correspondía hacer la captura final de grandes capos.

Entre las capturas más célebres están: Rafael Caro Quintero, detenido en 1985 (Miguel de la Madrid); Félix Gallardo, capturado en 1989 (Carlos Salinas); Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, arrestado en 1993 (Carlos Salinas), por primera vez en Guatemala y entregado a las autoridades mexicanas; en 2001 (Vicente Fox) se fugó. En 2014 (Peña Nieto) lo recapturan, en 2015 se fugó, en 2016 fue recapturado y en 2017 extraditado; Arturo Beltrán, abatido en 2010 (Calderón) y ese mismo año detenido “La Barbie”; Héctor Beltrán Leyva, “El H”, capturado en octubre de 2014 (Peña Nieto).

En este sexenio de “Abrazos y no balazos”, la captura más importante en años, la del Mayo Zambada, no la hizo el Ejército Mexicano, la hizo el gobierno de Estados Unidos en tratos con los Chapitos.

Otro capo muy importante que no ha sido capturado es Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación, actualmente la más poderosa y sanguinaria organización delictiva, rival a muerte del Cártel de Sinaloa.

Miguel Ángel Treviño Morales, “Z-40”, líder de Los Zetas y brazo armado del Cártel del Golfo con Osiel Cárdenas Guillén (capturado en 2003 con Vicente Fox), con quien empezó a trabajar en 1997 fue capturado por marinos mexicanos en 2013 (Felipe Calderón).

Nazario Moreno González, “El Chayo”, líder y fundador de La Familia Michoacana, también creó Los Caballeros Templarios, de los iniciadores en 2006 de la guerra contra el narcotráfico en Michoacán, su tierra natal, en 2013 (Peña Nieto) fue oficialmente declarado muerto.

Tras la caída de “El Chayo”, Servando Gómez Martínez, “La Tuta” o “El Profe”, quedó al frente del grupo delictivo Los Caballeros Templarios, que también en 2006 fue ubicado como uno de los fundadores de La Familia Michoacana. Fue detenido en febrero de 2015 (Peña Nieto).

Omar Alejandro Treviño Morales, “Z-42”, líder de Los Zetas, detenido en marzo de 2015 (Peña Nieto).

Heriberto Lazcano Lazcano, “El Lazca”, quien tenía en su haber más de mil ejecuciones, abatido en octubre de 2012 (Calderón).

Ahora en 2024, Morena, con la mayoría calificada, usó la aplanadora y no escuchó voces contra la reforma de la Guardia Nacional, como ocurrió en octubre de 2021, cuando surgieron parlamentarios de la oposición que expusieron argumentos sólidos en contra de la militarización, como Beatriz Paredes, Damián Zepeda y Claudia Ruiz Massieu. En esa ocasión, los senadores de oposición celebraron que se suspendiera la discusión en el pleno del Senado del dictamen de reforma constitucional para ampliar la participación del Ejército en tareas de seguridad hasta 2028.

Dante Delgado -en 2021- celebró que pese a toda la movilización del gobierno para presionar al bloque de contención no pudieron conseguir los votos que les faltaban. Precisó el senador: “Para intentar romper el bloque de contención se han utilizado las prácticas más perversas, mezquinas, inimaginables, para agraviar, ofender y lastimar la independencia de las decisiones de las y los senadores”.

A Ricardo Monreal, líder del Senado en 2021, todavía lo caracterizaba la sensatez y espíritu de conciliación. Decía: “Yo sí creo en los consensos, ampliar el plazo no significa militarización. Es simplemente ampliar el plazo para el cual la Constitución les permita actuar a soldados y marinos en labores de seguridad pública”.

El INEGI dio a conocer en agosto de 2024 que el índice de percepción de inseguridad de los mexicanos es del 73%. Por ello, la designación de Omar García Harfuch como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana es un acierto.

Con excepción de la CDMX, en todo el país los resultados están a la vista. Cifras récord de casi 200 mil homicidios y de 60 mil desaparecidos; expansión de los grandes cárteles de la droga y pulverización de los grupos de la delincuencia organizada, con incrementos en delitos como el cobro de piso que afectan a la población de muchos sectores sociales y económicos. Además, un creciente número de levantamientos de jóvenes y niños para alistarlos como sicarios, extorsiones, secuestros, y asaltos a transportes de mercancías.

Con la formal adscripción de la Guardia Nacional a Sedena, ¿cómo le hará Omar García Harfuch para operar a nivel nacional? En CDMX dijo: “Cambiamos la forma de operar de la policía ya que siempre había sido preventiva. Lo que se hizo fue otorgarle la facultad de investigar y con ello se logró dar seguimiento, desde que ocurre el delito hasta la detención”. ¿Será ese mismo resultado que se espera de la GN? El 80% de la Guardia está integrada por militares, cuya formación, mentalidad, disciplina, aptitud y actitud es diametralmente diferente a la de un policía. Militar y policía no puede ser lo mismo, ni en México ni en ninguna parte del mundo.

Urge para México una nueva, inteligente y creativa política en seguridad, con las reformas legales necesarias para incluir en sus investigaciones y capturas una estrecha coordinación con la Fiscalía, la Guardia Nacional, Ejército y Armada. Actualización del Ministerio Público, cuya función es fundamental para evitar la “puerta giratoria”. Un nuevo y único Código Penal federal para unificar delitos del orden común y federal. México reclama liderazgos en los mandos civiles superiores (gobernadores) y renacimiento de policías eficaces.

Sin seguridad no hay Estado de Derecho, ni mayores inversiones para el crecimiento económico.

Sin seguridad no hay transformación y se cancela el futuro y la viabilidad de México como nación.

 

***Académico y consultor.

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