El Congreso de Guerrero fue blanco de la ira de estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.
Petardos estallaron en su estacionamiento y en su caseta de vigilancia, al igual que en la puerta de acceso a los cubículos de los diputados locales y en sus oficinas administrativas.
Además, una vez dentro del Congreso local, los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa prendieron fuego a colchones.
Tras vandalizar la sede del Poder Legislativo del estado de Guerrero, los alumnos de la institución educativa de nivel superior se retiraron a bordo de seis autobuses.